Capítulo 24

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El niñero — Capitulo 24.

Ella apartó la vista de el. ¿Que pasaba entre los dos? ¿Donde quedó el amor?. ¿Donde quedaron los choques eléctricos que sentía al estar cerca de el?. ¿Cuando acabaría esto? O una mejor pregunta ¿Acabaría?. Ella se alejó un poco de el, juraría haber visto en sus ojos decepción. ¿Pero de que?. De el mismo; de las estupideces que estaba cometiendo. La ignoraba y la insultaba, todo por las mentiras de un desgraciado. Eso ellos no lo sabían.

— ¿Que haces acá? — preguntó con voz fría la joven, así sacándolo de sus pensamientos.
— Mi madre dijo que te habías sentido mal.
— Si pero ya pasó — respondió desinteresada. Justin suspiró largamente y salió de la habitación Segundos después, escuchó un grito de parte de Jonnathan.
— ¡_____! — la llamaba desde el piso de abajo.
— ¿Que sucede? — preguntó al llegar al último escalón.
— ¿Sabrás acaso que le paso a el pastel que estaba en la nevera? — dijo mas acusándola que preguntándole.
— Nope — negó con la cabeza.
— ¿Ah si? Patty no me dijo lo mismo.
— Esta bien. Me lo comí, pero solo la mitad — rió.
— Luego te quejas de que por que te enfermas — ella sonrió mostrándole los dientes haciéndole parecer inocente.
— Solo fue un pedasito... — se defendió.
— _______, tu misma lo dijiste; es la mitad. ¿Para que lo usaste?.
— Para comer, Jon. ¿Para que lo usaría?.
— Eso me pregunto...— ella le dio un codazo al chico.

Pasaron semanas, incluso meses. ______ y Justin no hablaban y les era insoportable la idea de estar junto al otro. Mientras tanto los síntomas de ______ iban de mal en peor, no sabía que era.

 Eso pensaba ella aunque... no, no era eso.

Charlie era el único al que miraba todo el tiempo, era como su resguardo, inclusive tanto como Caitlin que se había ido a Barcelona con Christian. Charles le había "confesado" estar enamorado de ella –una macabra faceta de su plan— pero ella le había dicho que lo de ellos no podía ser... no en ese momento.

— Ayer ni la vista me dirigió. Charlie, estoy muy preocupada — el acarició suavemente su mejilla.
— Déjalo, sabes como es ese imbécil.
— Lo se, pero lo amo — suspiró — No se como, pensé que al casarme con él todo seria como cuando novios. Películas, salidas. Como cuando era mi niñero...— rió tontamente al recordar aquellos tiempos; aquellos que tardarían en volver.
— Pero el ya no es tu niñero. Ya no te ama — tomó su mano — Pero yo si — la puso en su pecho.
— Gracias — susurró — Por estar... siempre conmigo.
— Y siempre para ti. No lo olvides.
— Me tengo que ir — se levantó de la sillita del parque — Te veo... luego.

— Si necesitas algo llámame — dijo como prediciendo algo. Algo que solo el y dos personas más sabían.
— Lo haré.

Salió corriendo del lugar, cada vez que estaba con Charlie se retrasaba porque el quería estar más tiempo con ella. Llegó a su casa; subió rápidamente las escaleras –Ya que no quería que Justin supiera que había salido— Pero se encontró con la sorpresa de que él estaba ahí.

 Borracho – Y esa no era la sorpresa — Era que estaba él. ¿Pero que hacia ahí?.

— ¿Te dignas aun a llegar a esta casa? — preguntó con voz ronca y baja.
— ¿Qué haces aquí? Creí que estarías en el trabajo.
— Mientras tu te enredas con Charles. No más — ella lo miró confundida. El se acercó peligrosamente a ella — Eres un puta — ella abrió los ojos de par en par.
— ¿De que hablas? Yo...
— ¡Cállate! No quiero escucharte, ya no — lágrimas se asomaban en los ojos de ambos por razones diferentes — Te creí, _____. Pero veo que todo el tiempo me viste la cara; y el valor que tuviste ¿Cómo pudiste?.
— ¿De que hablas? — dijo casi inaudible.
— ¡Basta! No te hagas la inocente. Mira — Sacó de su chaqueta un mazo de fotos y las tiró al suelo. Ella no las miró — Error, ya que ahí se hubiera dado cuenta de que "Charlie" su "amigo" era una farsa.
— Aquí el único que se enreda con putas eres tu. ¿Acaso la tal Valeria es tu mejor amiga? ¿O Cindy? ¿O aquella rubia oxigenada? ¡¿Quién diablos son?!.
— ¡Eso no te importa!.
— Lo se, no me importa. ¿Por qué sabes que? Tengo a Charles — mintió — y déjame decirte que el es mucho mejor que tu — lo miró de pies a cabeza lentamente — en TODO — ahí fue cuando sintió un golpe en la mejilla y deseo estar muerta. Fue como un "stop" al tiempo, y se dio cuenta de que no podía seguir viviendo con esa bestia. No más... Lo miró con odio, con desprecio. Tal como se lo merecía y el se tocaba la mano tratando de pensar correctamente las cosas. Había cometido un error. Un impulso.

— _____, lo si...— ella se dio la vuelta para no mirarlo más. Simplemente no quería.
— Cállate. No quiero saber nada más de ti — susurró.
— Pero yo... Amor, yo no quería. Fue algo que... yo de verdad no pensé.
— ¡Exacto! No piensas, nunca lo haces. Estoy siendo muy amable contigo — caminó un par de pasos y luego se dio la vuelta para mirarlo fríamente — Pero esta bien — alzó más su cabeza — Si no me quieres ver no te lo evitaré. Ahora más que nunca estoy de acuerdo en alejarme de ti.
— No, ______. Mierda, entiéndeme.
— ¿Entenderte? — soltó un "Ja!"— No. No más Justin. Quédate con tu casa, con tus putas y con tu vida de basura que ya no te necesito. Ya no....— se retiró sin más dejándolo llorando como si hubiera perdido algo. Y claro que lo había echo, la había perdido. ¿En que clase de idiota se convirtió? No lo pensó. Fueron sus palabras y su furia mezclada con la impotencia lo que hizo que reaccionara de esa manera. Sabia que por el bien de ambos debían de dejarse de ver un tiempo.
— Charlie —______ lo llamó por teléfono — Ven de inmediato a mi casa.
— ¿Qué pasó?.
— Ya te contaré. ¿Puedo quedarme un tiempo contigo?.
— ¿Cómo? ¿De que hablas?.
— Eh peleado con Justin, necesito que vengas — Ahí fue cuando Charlie vio la oportunidad de su vida. La oportunidad de herir al "cretino" que había destruido su vida anteriormente.

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El Niñero 2da temporada. Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora