El Niñero 2da temporada. Justin Bieber y tu

Capítulo 21

Capitulo 21- El niñero

Le contó gran parte de lo que sabia. Y cada vez la chica temía mas de lo que Charles sería capaz de hacer... Batalló mentalmente y dedujo que el había sido quien la había estado llamando en el último mes.

-_____, ¿Que piensas? -preguntó al ver que la chica había dejado de prestarle atención.
- En... Nada. Jon, déjame sola; ¿Si?. Quiero pensar.
- Como gustes - dijo retirándose. _____ cogió el móvil e iba a remarcar el número del chico cuando recibe una llamada. Era de el.
- Ya se quien eres - le acusó al contestar la llamada.
- ¿Y? No sabes como soy y no me refiero a mi físico. Lo que te han contado de mi es poco comparado con lo que realmente soy.

Valla que el chico era bueno intimidando a la gente. Pero _____ era ....______
— Aun así no te temo - respondió firme.
- No engañas a nadie, linda - rió burlonamente - Es mas. Eh estado siendo generoso contigo ya que si yo quisiera te hubiera secuestrado o matado.
- Ya te lo dije una vez. No te tengo miedo.
- Pero a tu esposo si. Digo, al ver como casi te golpea te pusiste a llorar - ella se deprimió mas rápido de lo que canta un gallo.

En efecto, Justin no debió de tratarla así.

- El... cambió - Se que no lo quiso hacer - respondió despacio.
- Te diré algo pero prométeme que no llorarás.
- Dime.
- El se detuvo antes de lastimarte porque sabia que si su madre te miraba golpeada lo ahogaría en miles de preguntas. Seguir con el... Es cosa de pensarse - ella lo pensó por un momento y cabía perfectamente esa probabilidad. Luego de eso ella no quiso escuchar más. Colgó en seguida y tiró el móvil que estalló en la pared.

"El no me ama. ¿Por que se empeñaria tanto en mantenerme a salvo?.

Lo primero que querrá es deshacerse de mi; ya que el esta bien con sus golfas esas. No se por que lo permito. O tal vez si. Porque lo amo.

" Flashback "

Justin vino tomado. Otra vez. Se acercaba a mi mientras yo retrocedía, acción de la que Justin se burlaba.

- ¿Me tienes miedo? - susurró.
- No.
- Entonces no retrocedas.
- ¿Tomaste? ¿De nuevo?.
- Solo un poquitito - dijo sarcásticamente.
- Odio que lo hagas...- me topé con la pared a espaldas.
- Odias que haga, ¿Qué? - comenzó a acariciar mi rostro. Yo lo alejé - ¿Qué pasa?.
- Que siempre es lo mismo. Llegas tomado, hacemos el amor y al día siguiente eres el mismísimo demonio. No veo la hora en la que pueda irme de esta casa - me salí del lugar corriendo pero esta vez el ya no me persiguió.

" Fin del flashback "

Ese día y esas palabras fueron causantes de mi lamento ya que Justin no "brinco de felicidad" es más, fue todo lo contrario. Aunque por el momento él no había llegado a los extremos de golpearme; sin contar lo de hacia unos momentos, sabia que si permanecía así podría llegar a hacerlo. Lloré mi desgracia. ¿Qué será de mi ahora? Vivo con una bestia.  

"- ¿Qué te paso, Justin? ¿Qué? - pregunté sollozando, nos encontrábamos alejados de la ciudad, en una laguna; el agua de esta era calmada a pesar de ser de noche podías ver algo parecido a tu reflejo, los arbustos que lo rodeaban eran realmente lindos, verdes y repletos de hojas que se movían bruscamente con la oleada de viento... Era un bosque; me parecía, no recuerdo como llegué aquí sólo... que estaba ahí. Y Justin se encontraba parado frente a mi. Con sus manos empuñadas y su mandíbula tensa. El miel de sus ojos oscureció tornándose en uno color café.

- Tu me hostigas. Me traes harto. Eres INÚTIL. Repugnante persona cuya clasificación ni digna es de llamarse mujer. Destruiste mi vida... Ahora yo destruiré la tuya - Mis ojos mas abiertos no podían estar. Me encontraba tirada en el pasto con imparables lágrimas que corrían de mi rostro. Estaba rendida. ¿Que mas podría hacer?. ¿Huir? Cobarde. ¿Pelear? Inútil. ¿Pedir ayuda? Bien, estaba afectada del cerebro.
- Lo sé, Justin. Soy una pedazo de mierda que vino a este mundo a desgraciar la vida de los demás - afirmé y me levanté lentamente; ya que me sentía demasiado débil, mis torpes piernas tambalearon al hacerlo. Me paré frente a él - Lo que mas me duele es hacer misera tu vida - Le acaricié la mejilla, el apartó mi mano bruscamente - Lo que quise darte fue amor, pero no pude. Ojalá encuentres a alguien entre tus golfas esas que realmente te aprecia y quiera...
- Llamas golfas a las que tengo como amantes cuando tu eres como ellas. Idéntica, solo que mas puta y mentirosa. Vil y despiadada - Sus palabras herían lo mismo que clavarse una navaja en el corazón, exactamente lo mismo. Pero entre lastimarte con un objeto punzo-cortante y recibir insultos e insidias por parte de la persona que mas amas, en definitiva elegiría lastimarme con el objeto.
- Dime el por que piensas eso de mi y no te molesto más. Nunca volverás a verme - Daba créditos al 01% de esperanza que habitaba en mi corazón de que el recapacitara y se retractara de sus palabras.
- Tu misma creaste ese concepto...
- ¿Con que acciones? Yo no hice nada mas que amarte.
- Falsa, mentirosa. Tu me engañabas.

El no confiaba en mi. Creía lo peor. No me quedaba de otra. Comencé a retroceder mientras hablaba.

- Es verdad. Te engañaba - Mentirosa - Me acostaba con otro en tu cama - Falsa - Y cada vez que lo hacia contigo miraba en ti su rostro - Vil y despiadada - Si, era un puta - El ya no respondió solo mantenía su rostro en alto y sus ojos en los de ella - Pero que más daba, tu no me servías. Te contaré la verdad - Algo que era de lo mas falso - Yo no era estéril solo tomaba pastillas para evitar quedar embarazada. No quería formar una familia contigo. ¿Enamorarme de ti? No, jamás y nunca. – rió cínica.
- Lo sabia - susurró.
- Si. – el la miró por última vez. Si, la última. - Te odie desde el día en que pisaste el suelo de mi casa hasta el día de hoy. Hasta... mi último día - Ahí fue cuando caí de espaldas al lago. Me hundí fuerte en el. Trataba de ahogarme... Lo conseguí. Dejé de recibir oxigeno y comencé a inhalar agua. No hice el mínimo esfuerzo por salvar mi vida. Es más lo hacia todo con tal de perderla. Segundos eternos hasta que por fin comencé a ver todo negro y a recordar mi pasado, mi ridículo y doloroso pasado... Hasta que de un momento a otro recibí una fuerte luz blanca en un largo camino. Corrí hasta a ella. Se alejaba pero sabia que esa era la salida. Al llegar sentí que mi alma había salido y entrado de mi cuerpo en una milésima de segundo".

Desperté acelerada, sudando y con el corazón el las manos. Miré hacia el reloj: 5:40 am.

 Llevaba 3 semanas con la misma pesadilla.

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