- Oye Carla, despierta llegarás tarde al cumpleaños de tu padre-
Escuché la suave voz de mi
compañera de cuarto, ÉmileYa voy, ya voy-
Me desperté y todo el cuarto está iluminado algo que casi no me gustaba, Émile estaba tendiendo su cama, tenía que irse a ver con su novio, me levanté me puse mis pantuflas, cogí mi toalla y entre al baño, me miré al espejo y estaba totalmente despeinada, tenía orejeras en mis grandes ojos negros, me bañe, estaba el agua fría.... fría esa palabra influye mucho en mi, recordé a mi familia,mi familia solo es compuesta por mis padres mi hermano y yo, yo nunca fui una persona cercana a ellos, cuando cumplí los trece me fui volviendo alguien sensible y tímida, pero al llegar los quince, ya era una mujer sencilla, jamás me importó vestirme sexy o a la moda, solo veía que ropa me quedaba bien y ya, también le volví alguien muy antisocial, jamás me gustó este rodeada de gente, no me sorprendo que tenga pocos amigos, la más cercana eran mi compañera Émile
-Carla, ya vas salir voy a llegar tarde a mi cita-
Émile nunca dejó plantado a su novio, así que me apure y salí del baño, ahí estaba al frente Émile lista para entrar al baño ella ya parecía arreglada, tenía peinado su largo cabello rojo y no tenía orejeras en sus grandes ojos azules de largas pestañas, me miró impaciente y se entro al baño, camine hacia mi cama tenía lista de ropa un pantalón apretado blanco, una blusa suelta, un gorro blanco y unos tenis negros, casi nunca me colocaba ropa con mucho color, me vestí, me fui a mi tocador, me miré al espejo, ya mi cara estaba más limpia, mis ojos no se notaban cansados, peine mi cabello lacio negro, me coloque mi gorro y acomode mi cabello, nunca me a gustado el maquillaje, no me creo linda pero lo soy, pero no me gusta presumir eso, aunque estoy en el nivel medio de belleza, miré la hora eran las ocho y quince, la fiesta de papá empezaba a las diez, vivía bastante lejos de la casa de mi familia, así que es el tiempo suficiente para llegar, cojo mi bolso y guarde mi cartera, mi celular, documentos y llaves, lo único necesario.
ÉMILE!!! Ya me voy a ir, llego a las ocho-
-Que te valla bien, felicitas a tu padre de mi parte-
-bueno, saludas a Manuel de mi parte, pasa la bien con Manuel,ADIÓS!!!Cojo mis cosas, y salgo, espere un taxi, unos minutos más tarde conseguí un taxi, me monto había un hombre robusto de barba llevaba una gorra de lo cachorros,
-señorita a donde la llevo-
-Dirija se a la estación por favor-El señor sonrió, y empezó a manejar, derrepente pensé en mi papá, mi papá estaba cumpliendo 55 años, mi papá era una persona demasiado trabajadora y fuerte, y pues mi niñez no estuvo muy ausente, y cuando lo estaba, nos llevaba a parques temáticos, restaurantes o a cine, es un buen padre, pero todo cambio, cuando paso el accidente...un accidente que cambio nuestras vidas...
-señorita ya llegamos-
-muchas gracias cuánto seria-
-serian diez dolares-Le pase el billete de diez dólares, me lo recibió con una sonrisa, me baje del taxi e inicie a bajar las escaleras de estación del metro, había demasiada gente, algo que me molestaba, (seguro pensaras que soy una antisocial, y pues más o menos) la gente hablaba y corría,
Llegue al metro de ida a la casa de mis papás, me subí y la gente empezó a empujarse, llegue agarrarme de un tubo, empezó el trayecto y seguí pensando en en mi familia, pues me quedé estancada en el accidente fue algo que me marco, me dejó una cicatriz que todavía duele.
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Por siempre
Teen FictionCarla es una chica de 22 años que está en la universidad, tras siempre tomar su rutina diaria conoce a una persona que la haría cambiar totalmente su vida ella tendrá experiencias nunca vividas que mientras pasa todo esto tendrá que aprender y refle...