Capitolo Due

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Después de terminar en el puente, Jungkook llevó a Taehyung a otros lugares cercanos a la zona dónde ellos se encontraban, tomándole fotos en las oportunidades posibles y dispuesto a guiar al mayor en los momentos necesarios, cosa que estaba lejos de molestarle, y en cada minuto, Jungkook se sintió cada vez más fascinado por las peculiaridades que aprendía sobre Taehyung.

Jungkook siempre ha sido muy escéptico con el tema del amor a primera vista y todo ese tipo de basura cliché. Por su parte, era más creyente a la atracción a primera vista, aquello que le hacía pensar cuan atractiva era una persona, y que incluso podría llevarlo a tener una cosa de una noche cuando consideraba a alguien totalmente su tipo y sobre todo cuando el consentimiento era muto. Y en realidad, no era algo que le gustara practicar con frecuencia, de hecho, no le iba mucho ese tipo de experiencias, llevándolo a hacerlo muy pocas veces a sus cortos veintidós años, accediendo meramente en las ocasiones que sintió la atracción necesaria para hacerlo.

Pero tal parece que el chico que acababa de conocer en unas escazas par de horas, había llegado para abofetearlo a él y a sus ideologías para decir "hey, soy perfecto para ti". Ese pensamiento incluso hacía que Jungkook sintiera vergüenza de lo mucho que Taehyung le atraía, y lo hacía porque no era solo una cosa física, que sí, admitía realísticamente que también influía en demasía pues tenía que aceptar que el rubio era jodidamente la cosa más hermosa que había visto alguna vez.

Pero había algo que Jungkook no podía describir con exactitud. Era como si su mera esencia estuviera llamando por Jungkook, queriendo saber y saber más de él, como un jodido imán que lo tenía cautivado, la ambigüedad no teniendo lugar en esa situación.

Maldita sea. Ahora estaba pensando como esa basura cliché que había juzgado siempre. Era preocupante, pero no podía detener sus pensamientos en cada momento que compartía con el chico, riéndose de sí mismo al recordar como tontamente le dijo acerca de poder desplazar su tiempo con él como parte del servicio, cuando era meramente algo que había ofrecido a modo personal, por primera vez desde que trabajaba como fotógrafo.

—Oh mira. —Taehyung tomó su brazo con su mano, apuntando hacia un local pequeño y mirando curioso lo que este ofrecía—. He visto varios lugares con esas máscaras, me gustan.

Casi parecía que aquel toque lo había hecho de manera inconsciente, y Jungkook lo confirmó cuando el rubio fijo su mirada en su mano antes de retirarla con cierto color en sus mejillas. Jungkook sintió que iba a desfallecer.

Em su lugar solo sonrió, intentando disipar su propio estado abstraído y al mismo tiempo tranquilizar el nerviosismo del mayor.

—Deberías verlas en los festivales anuales. Son bastante impresionantes por la caracterización.

Pareció funcionar pues Taehyung rápidamente lo miró maravillado antes de hacer un pequeño puchero en sus labios. Y claramente Jungkook no se perdió ni un segundo de eso.

Era su jodida muerte.

—Hubiese querido coincidir con algún festival —se quejó Taehyung todavía mirando al frente.

Jungkook se obligó a retirar su mirada y mordió su labio. Sus manos que estaban resguardadas en los bolsillos de su chaqueta comenzaron a moverse nerviosamente.

No lo hagas. No intentes fastidiarlo por mero capricho tuyo de querer volverlo a ver.

—Bueno... —joder Jungkook—. Hay un lugar, es un club cultural. Hay un día a la semana de noche de máscaras... Podría ser lo más cercano a poder ver esas caracterizaciones.

Taehyung lo volteó a ver, y Jungkook logró percibir cierta duda en sus ojos.

Lo jodiste.

—Suena... interesante. —Taehyung bajó la mirada a sus zapatos por un par de segundos antes de volver a verlo—. Si me dices donde está, tal vez pueda ir —expresó para después morder su labio nerviosamente.

A Brand New Love  ஐ KookTae ஐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora