A Brand New Love ஐ KookTae ஐ

Capitolo Cinque [finale]

 Se sentía muy cómodo, descansado y sin ganas de mover un sólo músculo. Por lo que en cuanto escuchó el sonido de su alarma, no evitó soltar un quejido.

Sus ojos parpadearon un poco adaptándose al día. Lo primero que sintió, solo por unos pocos segundos, fue confusión por el lugar, pero apenas percibió un peso sobre su cintura junto a los recuerdos de la noche anterior, logró relajarse, esbozando una pequeña sonrisa.

Entonces, al seguir escuchando el sonido de la alarma que había programado temprano para tener tiempo de volver al hotel a empacar para ir al aeropuerto, sintió una sacudida de realidad.

Estiró su mano, esperando no despertar a Jungkook, y apagó la alarma, pero al parecer aquello no había funcionado pues sintió el agarre de su cintura volverse más firme. Giró su cabeza y halló a Jungkook con los ojos entreabiertos, aun parecía tener cierto rastro de somnolencia. El menor sonrío de una forma que hizo a Taehyung se le apretujara algo dentro de él, y no de buena manera.

—Hola —susurró el rubio con una tímida sonrisa.

—Hola —Jungkook arrastró su voz ronca.

De nuevo se sumían en un silencio no incómodo, pero aquel que temían romper sabiendo lo que venía.

Entonces Jungkook suspiró con el ceño fruncido, antes de simplemente acercarse para depositar un suave beso en los labios de Taehyung. Fue tan lento y dulce que Taehyung sintió algo diferente en su pecho a los días anteriores; no le hacía suspirar extasiado o con anhelo, le hacía querer esconderse en los brazos del menor y abrazarlo por otro rato más. O por mucho, mucho tiempo.

Cuando se separó, Jungkook se apoyó en su codo para poder ganar un poquito de altura y así mirar a Taehyung.

El corazón del rubio comenzó a latir con rapidez ante aquella mirada y la forma en que Jungkook movía sus ojos por todo su rostro, como si quisiera detallar cada centimetro de él. Se inclinó para dejar otro beso en los labios de Taehyung mientras que acariciaba su mejilla con la mano libre.

Tanto como le costaba aceptarlo, Taehyung tenía que irse pronto. Debía empacar y tenía que estar en el aeropuerto a las once. Programó su alarma a las ocho por lo que no tenía demasiado tiempo.

Pero ahora se sentía como si estuviera hecho de piedra, imposibilitado a moverse.

Cuando Jungkook se separó, Taehyung levantó su mano para arrastrarla por su cabello rojizo.

—Debo levantarme —finalmente lo dijo.

Jungkook asintió con lentitud.

—Lo sé.

Taehyung tragó con pesadez. Definitivamente no se sentía muy preparado todavía.

—Jungkook... ¿Puedes besarme de nuevo?

Una ultima vez, quiso decir. Pero no podía hacer aquello, no sin hacer decaer aun mas los ánimos de ambos.

Jungkook sonrío con cariño. No tenía que pedirle aquello dos veces.

—Cuantas veces quieras, hyung. —murmuró antes de sellar sus bocas, asegurándose de probar cada centímetro, de tomar cada pizca de sus labios y saborear la esencia de Taehyung.

No quisieron contar el tiempo, simplemente se besaron con dulzura hasta que tuvieron que separarse renuentes.

Taehyung se bloqueó un poco después de eso, no queriendo explorar demasiado lo que sentía ante la próxima despedida. Ambos simplemente se encargaron de levantarse y cambiarse en silencio. Entonces Jungkook le pidió que lo dejara acompañarlo. Taehyung, queriendo alargar un poco más él tiempo junto a él, aceptó sin problemas.