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Ella se encuentra observando a un chico desde hace unos días, le encuentra un no-se-que, que le atrae. Sam ha tenido varios novios y siempre era ella quien terminaba dichas relaciones por ellos no poderles ofrecer lo que ella deseara... Así que un día como cualquiera en la secundaria, decidió ir a verlo. Mientras que el, estaba estudiando para lograr pasar un examen de química avanzada.

__ Hola.

Isaac sorprendido porque la gran Samanta Gámez, lo estaba saludando, no le pudo salir las palabras corridas...

__ H-hola...

Ella le sonrió, se sentó a su lado, palmeo su mano y guiño su ojo.

__ No estés tímido, solo quiero ser tu amiga.

__ ¿Mi amiga?

__ Si, te he visto muy solitario y pues he decidido, acompañarte.

__ Es un gesto muy bonito de tu parte Samanta, gracias...-admitió Isaac, embobado-

Desde ese día ambos fueron inseparables, muchos de los amigos de Sam se preguntaba el porqué de ella estar con ese chico pobre. Pero Sam no les discutía, ella simplemente los ignoraba. Isaac se sentía un poco cohibido cada vez que ella estaba junto a él, no solo porque era la chica más reconocida de la secundaria y porque sus padres fueran los mejores empresarios, sino que sentía vergüenza de que alguien como ella estuviera con él, pero Samanta se encargaba siempre de eliminar esos pensamientos errados que tenia...

Ambos, salían al cine, iban a los parques a pasear, comer helados y muchas cosas más. Hasta que un día Isaac se lleno de valor y le pidió que fuese su novia. Sam acepto feliz, ella había empezado a sentir cosas por él, pero nunca lo admitiría hasta que el diera el primer paso. Isaac estaba contento porque esta era la primera vez experimentando ese sentimiento, siempre le comentaba a su madre con respecto a Sam, y a su padre pidiéndole consejos para que ambos pudieran ser felices, los padres de Isaac estaban tan contentos por esta nueva etapa que está viviendo su hijo como lo era el AMOR, pero muy al contrario, Sam cuando le comento a sus padres que era novia de un chico que no tenía su misma clase social, aquellos dieron un grito en el cielo.

__ ¿En que estabas pensando Samanta?

__ Yo lo quiero mucho mama, el es alguien muy importante para mí.

__ No lo acepto, Samanta. –dijo su padre-

__ Mucho menos yo, cariño. Samanta ¿por qué no piensas en el hijo de los Alvarado? El es un buen partido, no como Isaac, ese joven no tiene nada que ofrecerte.

__ Claro que tiene muchas cosas que ofrecerme mama... -dijo segura- el trabaja y puede darme todo lo que yo necesite.

__ No me hagas reír, Samanta. –se burlo-

Su padre ya cansado de esta conversación, froto su sien y separo su ceño fruncido, para dirigir la vista a las dos personas en frente de el.

__ Olvídalo, termina esa relación ahora mismo, sino quieres que nosotros lo hagamos por ti... - esas fueron las últimas palabras de su padre, tomo la mano de su esposa y se dirigieron a su trabajo-

Ese día del viernes, ella no asistió a la secundaria, pensaba en como se había llegado a enamorar tanto de Isaac en tan solo un año, nunca le había pasado algo parecido, pero estaba segura de que lucharía por ese amor que sentía por él, así sus padres estuvieran en contra.

EL SUSURRO DE LA OSCURIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora