Hyuna se giró hacia Lisa.- Ah, ¿no es maravilloso?
- Sí... Sí, lo es. - dijo Lisa con una falsa sonrisa. - Bueno, hay que volver al trabajo. Contar estrellas no da de comer.
Hyuna asintió y se dirigió a toda prisa hacia su puesto, dejando a Lisa sola con sus propios pensamientos.
¿Cómo había sido tan estúpida? ¿Cómo podía haberse enamorado de alguien que jamás le iba a corresponder? Hyuna era maravillosa e increíble, y Lisa era... Lisa.
Sacudió la cabeza mientras contenía las lágrimas. Debería haberlo visto venir. ¿Hyuna y ella..? Esbozó una triste sonrisa al pensarlo. Eso nunca pasaría.
Había intentado rechazar sus sentimientos millones de veces, pero había llegado a la conclusión de que era imposible. Ahora debía de ser fuerte. Fuera quien fuera el chico del que Hyuna se había enamorado, seguro le haría más feliz que ella.
Apretó el paso y entró a la tienda, donde vio a Hyuna atendiendo a unos clientes. Cuando acabó, apoyó su rostro en las manos con expresión soñadora y una sonrisa en los labios.
Lisa se quedó embobada, contemplando cómo el amor de su vida esbozaba la sonrisa más preciosa del mundo. Y no pudo sino dejar escapar una lágrima.
Porque esa sonrisa no la había provocado ella.
- Lisa, ¿qué haces ahí parada?
Lisa se giró y se secó rápidamente la lágrima de su mejilla cuando vio a su jefe.
- Estaba... Nada. Lo siento, tenía la cabeza en las nubes.
- Pues no te pierdas ahí arriba. - dijo su jefe sonriendo - Venga, vuelve a tu puesto.
- Sí. - dijo Lisa con una falsa sonrisa.
•••
- La prueba es fácil. Simplemente te inyectaremos algunos fármacos para ver cómo tu cuerpo reacciona. Estamos bastante seguros de que no te ocurrirá nada, pero de esta forma nos ahorramos bastantes desgracias. No te dolerá, y sólo habrá que esperar unos minutos para ver el efecto de cada medicamento. ¿Entiendes?
Namjoon asintió.
- Pues entonces empecemos.
Seokjin sacó una de las jeringuillas de su paquete y le dio un par de golpecitos con el dedo. Después, limpió el brazo de Namjoon con un algodón y clavó la aguja.
Tenía razón, a Namjoon no le dolió. Era como si le hubieran puesto una vacuna.
- Bien, la primera ya está. Ahora hemos de esperar unos minutos.
El silencio llenó la habitación. La incomodidad era más que evidente, pero no podían hacer nada. Apenas se conocían, ¿de qué iban a hablar?
- ¿Hay algún libro que pueda leer mientras espero? - dijo Namjoon.
Seokjin se sorprendió. No esperaba que el chico fuera a decir algo.
- Eh... No, en esta sala no. ¿Te gusta mucho leer?
- Me apasiona. Es algo que siempre me ha gustado.
- ¿Qué géneros te gustan?
Seokjin se esperaba que durante toda la prueba hubiera un silencio incómodo, así que el que estuvieran hablando le sorprendió, pero decidió continuar la conversación.
- De todo tipo. Pero sobretodo los que me hacen reflexionar.
- ¿Reflexionar?
- Sí, pensar sobre nuestro comportamiento. ¿Sabes quién es Herman Hesse?
Seokjin iba a responder cuando su reloj pitó.
- Ya ha pasado el tiempo. ¿Notas algún dolor o molestia?
- No.
- ¿Dirías que la inyección no ha te ha afectado o inhabilitado ninguno de tus sentidos?
- Me siento como si no me hubieran inyectado nada.
- ¿Podrías realizar cualquiera de tus actividades diarias sin problema?
- Sí.
- De acuerdo. Pasemos a la siguiente. En cuanto a tu pregunta, - dijo Seokjin mientras le daba un par de golpes a la siguiente jeringuilla - sé quién es Herman Hesse. Me encantaban sus libros cuando era joven.
- ¿Joven? No parece que me saques más que un par de años.
- Vaya, gracias. Veo que las cremas hacen su efecto. - dijo mientras limpiaba de nuevo la piel de Namjoon y clavaba una aguja.
Namjoon esbozó una pequeña sonrisa. El comentario del chico le había hecho gracia.
- Ahora en serio, tan solo te saco un par de años. Soy del 92.
- Ya decía yo. - dijo Namjoon aún sonriendo. - Entonces, si tan sólo me sacas un par de años, ¿por qué dices cuando eras joven?
La mirada de Seokjin se ensombreció.
- Con eso me refiero a cuando tenía más tiempo libre. Llevar una investigación no te deja mucho tiempo para tus aficiones.
- Entiendo. - Namjoon notó el cambio de expresión del mayor, así que decidió volver a la conversación anterior - ¿Qué libros leíste de él?
- Sí no todos, casi todos. Me gustaba mucho su manera de expresarse.
- ¿Tenías algún favorito?
El reloj volvió a pitar.
- Un momento. Ya sabes las preguntas. ¿Son las mismas respuestas que antes?
- Sí.
- De acuerdo. - Seokjin sacó otra aguja - Había varios que me gustaban, pero uno me llamaba especialmente la atención. Aunque no recuerdo el título.
- ¿De qué trataba?
- Era sobre la juventud del protagonista. Se llamaba Emil, creo.
- Demian.
- ¡Ese! Me gustaba mucho la forma que tenía de ver el bien y el mal.
Namjoon sintió otro pinchazo.
- Estoy de acuerdo, creo que da para mucho debate. ¿Qué opinas sobre las decisiones de Emil?
Namjoon nunca había conocido a nadie cuyo libro favorito fuera el mismo que el suyo, así que decidió aprovechar. No eran la situación más normal del mundo, pero siempre había querido debatir sobre ese libro.
- Opino que están bien y mal. Es decir, muchas de ellas nosotros las vemos como mal, pero en su situación podrían ser ¿comprensibles? Muchas de ellas las tomó influenciado por el entorno en el que se había criado o por en el que se encontraba, no porque él las sintiera de verdad.
- Opino lo mismo. Muchas veces es movido por otras personas, como si no tuviera pensamiento propio.
- Es algo que me fascinó. El que relatara de tal manera esos momentos en los que nos dejamos llevar demasiado hizo que me interesara aún más.
Namjoon asintió y sonrió. Es curioso que estuviera debatiendo sobre un libro con un científico que le tenía en cautiverio, y más extraño aún era que estuviese de acuerdo con sus opiniones.
El reloj volvió a pitar.
- ¿Han cambiado tus respuestas?
- No.
- De acuerdo.
Seokjin abrió otro de los muchos sobres con jeringuillas.
- ¿Y qué opinas sobre el cuadro? - dijo tras repetir el procedimento una vez más.
Namjoon no sabe cuánto tiempo duró la prueba, pero para su sorpresa, le apenó cuando se acabó. No se esperaba que debatir con Seokjin fuera tan interesante.
Cuando salió de la sala, los corazones de ambos latían a toda velocidad. Ambos supusieron que era por la emoción de haber encontrado a alguien con quien debatir sobre su autor favorito. Porque sólo era la emoción, ¿verdad?
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Cadáver exquisito
Fanfiction»;Cadáver exquisito: forma de escritura vanguardista que se basa en elaborar una historia o cualquier modalidad artística entre dos, o más personas, sin saber que hace el otro. Bueno, lo nuestro es un intento de ello que posiblemente salga mal per...