Prisión.

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Al salir mire a mi madre y a unos pasos del auto se encontraba Charles ,me despedi con un beso en la mejilla y subi al auto,estaba nerviosa,ansiosa de ver a mi hermano, solo esperaba lo mejor y que él quisiera verme al igual que a madre.

Después de pasar por varios guardias que me revisaron dos veces, nos sentaron en una mesa y había una silla en frente, esperábamos a que el guardia viniera con Ryan,mis manos sudaban,mi vista estaba en los demás prisioneros que se encontraban en el lugar con su familia,niños pequeños,amigos e incluso abogados.

Un prisionero me miro, me sentía incómoda su mirada me era familiar ,pero no lo recordaba,era joven como la edad de Ryan, cabello castaño claro,ojos verdes color uva y la piel blanca, con algunos tatuajes en sus brazos.

En cuanto el guardia llego con Ryan olvide por completo a ese chico y me pare inconcientemente y lo abracé.

-Distancia señorita-dijo el guardia.

Después de ese comentario Ryan me sonrió dulcemente y se sentó.

-¿Cómo estas hijo?-pregunto madre.

-Pues es horrible pero es lo que me merezco-miro el suelo.

-Pero ya paso Ryan y este año pasará rápido hermano y estaremos juntos-lo mire con esperanza.

Sus ojos se cristalizaron ante mis palabras, madre tomo su mano y luego la mía.

-Estamos juntos en esto-dijo ella.

-¿Y papá?-preguntó Ryan.

-El recuperara la cordura

-Entiendo que este molesto conmigo y no me quiera hablar, ni buscar

-Encontrará el perdón Ryan-dije.

-El tiempo se acabo-dijo el guardia.

-Apenas pasaron unos minutos-dijo mi madre mirando al guardia molesta.

-Reglas son reglas señora-dijo el guardia.

-Ya lo veremos-contesto mi madre furiosa y mirando con tristeza a mi hermano pues sé que quisiera quedarse un rato más con él.

Llegué a casa después de comer con mamá pues padre iba a llegar tarde supongo por el trabajo,así que me puse mis pijamas después de una ducha y empecé a hacer mis tareas, en eso escuche como pequeñas rocas golpeaban mi ventana y abri la ventana y una me cayó en la nariz por lo que me queje.

-Demonios-grite.

-Soy Gabriel,puedo subir?-Aun más demonios pensé..

-Sube-dije sin más.

Me senté en mi escritorio y seguí haciendo mi tarea.

-Supongo que estas ocupada

-Bastante Gabriel...

-Te puedo ayudar,esto realmente es muy fácil y te equivocaste en las coordenadas-mira mi hoja atento.

-Es imposible-le dije extrañada.

-No, mira te equivocaste en esto, es asi-empezo a hacer la operación.

-Tú cómo sabes matemáticas?

-Estudie hasta la preparatoria-Se encogio de hombros.

-Ummm-mire pensante mi hoja y era cierto, me equivoque de formula.-Gracias

-Algunas dudas más?-preguntó.

-Vaya, no sabía que teníamos visitas- abrió la puerta de mi habitación mi madre.

-Madre perdón me estaba ayudando con un ejercicio-la miré con nervios.

-Bien, mucho cuidado Gabriel-alzo una ceja mi madre dudando de él.

Reyna De La Anarquía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora