La ventana.

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Escuche un golpe fuerte en mi puerta, vi sangre derramada esparcirse por mi habitacion y simplemente me cubri con la cobija y pense Esto es un sueño, un muy mal sueño todo estara bien Violette.

-Llevatelo-escuché a Charles decir y al escuchar el cuerpo siendo arrastrado,unas lágrimas  escaparon y cerré los ojos intentando recobrar el sueño.

En la mañana siguiente escuche unos fuertes pasos venir hacía mi habitación, me sente en la cama y un hombre grande me tomo del brazo jalandome hacia una habitación.

-Lastima que lo estes pasando mal cariño-dijo Charles al verme entrar.

-Esto no es mi culpa-le dije, pues estaba aterrada.

-Todo lo es, eres igual de inútil que tu madre ¿pero adivina qué?-me preguntó.

-No lo sé...-mire el suelo con nervios por lo que me fuera a decir.

-Tu querido Gabriel te a estado buscando, lastima que jamás te encontrará.

Varias fotos de Gabriel en lugares distintos con una foto mía en su mano me rompia el corazón.

-Déjame ir-le implore.

-Ahora eres mía-me dijo acariciandome la cara, solamente sentí frialdad y asco.

El día paso rápido lo único que hice fue comer un sándwich, papas y tomar una soda, me la pase encerrada no aguantaba más,  me ponia a dar vueltas,miraba  si habia alguna ventana estaba lo suficientemente grande para escapar y la verdad es que habia una pequeña de la cual estaba segura que no cabia ni mi pierna, las noches eran heladas titiriteaba de frío, llegó el punto donde entendí que jamás alguien me encontraría, me sentia sucia y asqueada.

-Ven-me dijo un guardia y me tomo del brazo para llevarme a un baño, mire la ventana y no era tan pequeña como la de mi cuarto solo pensé que era mi momento de escapar, prendí el agua de la ducha y mire la ventana,subi al retrete y empuje mi cuerpo hacia la ventana, cai al pasto helado y empecé a correr, todo esto era un bosque increíblemente grande, unos guardias venían detrás de mí siguiendome y solo pensaba en no dejar de correr, mire una carretera y un carro venia, corri lo más rapido que pude y escuche como el carro rampeo pero no dejaban de seguirme hasta que un árbol lo suficientemente grande cubría todo mi cuerpo me oculte en él con la esperanza de que no me vieran y así fue pero al darme la vuelta uno tomo mi brazo y le di una patada en su parte baja, seguí corriendo pero esta vez a la carretera, uno de ellos me miro y se me avento, solo escuche como mi pierna se rompió y grite de dolor,me tuvieron que llevar cargando hacia el estudio de Charles.

-Eres una chica muy mala-me dijo tan secamente que sentía que mi corazón hacia añicos no entendía porque pero era así, no sabia que decir.

Se dio la vuelta y miro mis labios secos y luego mis ojos.

-Eres tan hermosa lastima que te tenga que secuestrar para que seas mía Violette, llevensela-dijo con indiferencia.

Me tomaron por los dos brazos hacia la puerta arrastrando mi cuerpo.

-Pero antes....-dijo y yo solo pedía clemencia- al cuarto.

Me llevaron a un cuarto oscuro, me quitaron la blusa y me amarraron con dos cadenas las manos, me dolían mis piernas y mis pies, no podia ni pararme solo estaba colgando de las cadenas.

-Oh cariño no te lo esperabas pero toda pecadora recibe su castigo- dijo Charles.

Tomo un latigo que parecia ser de cuero, busco mi espalda con la mirada y se situo atrás de ella, me golpeó con el sin parar, solo veia mi sangre derramarse por mi torso y por el piso, no pude dejar de gritar pero también contaba cuantos azotes me dieron, seis pero esos seis se sintieron como cien, no tenia fuerza alguna asi que en cuanto prendieron la luz del cuarto y soltaron mis cadenas ,cai al piso, solo escuchaba un zumbido,  empecé a mirar todo borroso y cerré mis ojos, sentía como si al fin pudiera descansar.

Al despertar mire a Charles en una silla sentado mirando la ventana con una taza en mano.

Trate de sentarme y empecé a quejarme,recordé todo, me habían echo trizas la espalda, traia puesto un camison blanco pero no ropa interior.

¿Qué me hiciste?-solté un sollozo.

-Mande a que te quitaran la ropa y te trajeran acá con suero, te pusiste pálida y tu temperatura se elevó pero tu presión bajo- me miro tan seco.

-Alejate de mí- empecé a soltar más lagrimas,  estaba aterrorizada por lo que estaba pasando, no lo quería cerca de mí, una ansiedad se empezo a poseer en mi cuerpo y sentia que no podía respirar, Charles se puso nervioso y solamente trato de tranquilizarse y me miró a los ojos.

-Todo está bien-tomo mi mano y puso la otra en mi hombro y me ayudó a respirar normal.-Y-yo...debo irme- me miró por última vez y se fue.

Fue extraño...su esencia ya no fue tan dura,fue calida,fue extraño.

Me recoste en la camilla otra vez para descansar y caí en un profundo sueño.

Al despertar en la pequeña mesa de al lado estaba un plato con comida y una botella de agua,tome la comida y empecé a comer de ella, senti como mi cuerpo se relajo aunque aun me dolía demasiado la espalda, horas después me dieron algo de ropa y me pudieron cadenas en las manos para trasladarme a otra habitación.

-Debemos movernos rápido jefe, la estan buscando-escuche que uno de los guardias dijo exaltado.

-Ohh tranquilo-rió.

Estaba sentada en la cama, aun mis heridas dolían, mire el espejo roto frente a mí y me quite la blusa para observar mis heridas,retire las gasas dolio con un demonio, pero al mirar las heridas no entendía que había echo para merecer eso y la curiosidad me mataba así que con mi mano toque la herida y chille del dolor pero en eso entró a la habitación Charles y esta vez grité del espanto.

-Me volteare por un segundo-me dijo.

-Ya-le dije unos segundos después al acomodarme la blusa y sentarme en la cama.

-Te duelen demasiado?- me preguntó.

-Así es-le dije obvia.

-Te lo mereces por desobedecer.

-Yo no quiero estar aquí ¿Qué esperas que me quede encerrada toda la vida mientras me golpeas?

Su mirada fría volvio y aquel chico compasivo se transformó en un monstruo con la mirada más fría que el hielo.

-Me desobedeciste, yo que soy tu amo

-No eres nada mío-le afirme.

Y me golpeó fuertemente una cachetada en la mejilla haciendo que esta ardiera y una lágrima recorriera hasta tocar la sábana.

-Yo no quería hacerlo pero no me dejaste otra opción-dijo y se fue echo un demonio azotando la puerta.

Al día siguiente no me trajeron desayuno,ni comida, ni cena, estaba muriendo de hambre, de pronto en medio de la noche mi cuerpo se revolvió y vomite aún lado porque no había baño dentro,luego me volví a recostar en la cama para seguir descansando apesar del dolor de mi estómago mínimo ya habia expulsado el ácido que me estaba lastimando.

Una fuerte luz golpea mi rostro,los guardias toman mis manos y las encadenan como si fuera una esclava, me ponen una bolsa negra en la cabeza y luego de horas me bajan a un lugar, un campo o a eso huele,flores frescas,pasto,lo siento cuando doy cada paso y un olor a viento fresco y los grillos cantando en la noche hacen que acerte a mi respuesta, entramos a la casa y justo miré por la ventana, mi habitación era más hermosa, entraba la luz claramente y un pequeño río se podía observar al igual que en el se reflaba el brillo de la enorme luna llena, suspire deseando que mi madre de alguna manera me ayudará a salir de esta prisión.

No podía dormir así que mire por la ventana y estaba Charles sentado en una banca mirando el cielo parecía tan sereno, tan tranquilo pero de repente una chica le habló, y su semblante fue tenso, miro hacía mi ventana y corri hacía mi cama y mejor me recoste deseando poder estar en este lugar con mi familia, mi familia de antes, aquella hermosa familia unida y fuerte,irrompible.

Reyna De La Anarquía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora