You'll be mine ❝sillie❞

quatorze

Sadie

Salte por la ventana y la deja entre abierta cuando mis pies tocaron el suelo. Solté un suspiro y sonreí, entonces corrí

Corrí porque sabía
Sabía que estaría ella ahí
Esperándome con una sonrisa
Una sonrisa llena de luz y brillo.
El brillo que necesito para respirar,
Y que solo ella irradia.

Cuando llegue al árbol, que era nuestro lugar tome la manta que llevaba y la estire en el pasto que ya estaba un poco húmedo por el rocío así que me senté sobre mis piernas metí mi mano al bolsillo de mi abrigo y apreté suavemente aquella bolsita que dejaría de estar escondida.

Mordí mis labios nerviosamente porque no sabía que le diría, lo había pensado tanto, intentaba ordenar las palabras en mi cabeza pero no salía nada coherente.

-buuu- susurro alguien en mi oído.

-mierda- Salte en mi puesto y puse una mano en mi pecho por el susto.

-lo siento- Hablo millie despacio.- No quería asustarte-

Cubrí mi cara con mis manos y comencé a reír.

-en serio me asustas te, no vuelvas hacer eso- me acomode mejor en la manta y ahora abrazaba mis piernas, el nerviosismo volvió a mi.

-esta bien, no volveré hacerlo a la próxima gritaré dos metros antes- Millie se acomodo junto a mi y tiro un beso al aire.

No entendía cómo podía ser tan bella, podría admirarla todo el día, sus ojos brillaban, su respiración era calmada y sus labios parecían más apetecibles que cualquier día, o quizás siempre lo fueron.

-quería decirte...- Tomó una pausa, quizás quería que le dijera algo, pero solo asentí con mi cabeza las palabras no salían de mi boca. -que siento mucho haberte ya sabes- titubeo mientras jugaba con sus dedos. -besado-

Mierda.

-¿lo sientes?- Pregunté rápido y con miedo. -No...¿No te gusto?- susurre despacio y con el corazón en la garganta.

Abrió sus ojos, sus grandes y marrones ojos brillantes, mordiendo su labio inferior.

-No, osea yo no quise preguntar eso, es solo, ya sabes quizás beso horrible- hable tan rápido que ni siquiera yo me entendí, sentía tanta vergüenza, agaché la cabeza, estaba roja.

-Hey, fue el mejor beso de mi vida, bueno el primero de mi vida ya sabes- Claro que lo sabia, ser su primer beso significó mucho para mi.

Vi como volvió abrir la boca y se enredo con sus palabras.

-Es solo que...quizás, ya sabes, no era lo que esperabas o ni siquiera lo querías- La miré con indignación intentando ser lo más clara posible, quería que ella me leyera.

Me acerqué lo suficiente como para que nuestras piernas se tocarán y quedáramos frente a frente. Tome su rostro, tome aire y las bote, bote aquellas palabras.

-Me encantó que me besaras aquella noche, fue el mejor beso y el que más he esperado.-

Acaricie su suave rostro
Tan delicado.
Sólo leía "hermoso" y "arte"
Entre sus labios y ojos
Su cara decía
"Amame"
Y claro que lo haría.

Ella se acercó a mis labios y fui yo quien los sello con un bello movimiento. Se sentía tan bien sus labios sobre los míos.

No podía estar más plena fue un beso pequeño, pero sabía que vendrían mejores. Sin embargo todo esto no sería en vano, agarre con total delicadeza su mano derecha y la metí en el bolsillo en donde se escondía aquella declaración de amor, volvió a mirarme con esos ojos, esos ojos que tenían algo indescriptible. -¿Qué es?- dijo despacito con un toque travieso

Mi mirada le explico "averigualo"

Una pulsera esperaba a reposar en su delicada muñeca aunque no era lo único un "me gustas" esperaba descansar por un largo tiempo en su corazón y una carta de amor esperaba a su enamorada.

Así es como declararon su amor siendo las estrellas sus únicos testigos de ese bello juramento de amor sellado con besos y delicadas caricias.