UN LATIDO

- CUMPLEAÑOS OLVIDADO -

Hace 36 horas que estoy metida en el hospital, 36 horas de guardia...

Miro el reloj, marcan las 9.50 am, dos horas mas y me puedo ir, lo primero que voy a hacer al llegar a casa es ducharme y meterme a la cama a dormir todo lo que más pueda hasta mi siguiente turno que comienza mañana temprano, últimamente vivo mas dentro del hospital que en mi casa.

Suspiro y termino el chequeo de la señora Martínez, la pobre me mira con cara de pocos amigos, esta mujer creo que puede leerme la mente, le hago una sonrisa para evitar que me largue un sermón, aunque no va a servir de nada.

- Ya te dije mi niña, tienes que trabajar menos, tienes que salir a vivir un poco más, sino mira, los años se te pasan y vas a terminar así senil como yo - y se señala.

- Pues espero que así sea y que llegue a su edad así de guapa Rosa! - comento alegre para cambiar el tema.

- No me venga con bobadas doctora, usted sabe perfectamente de qué hablo - me suelta enojada, si que puede ser insistente esta mujer!

- Bobadas ni nada , usted es una guapa y eso está clarito y con respecto a mi situación, ya le he dicho, todo a su tiempo, no se preocupe que una vez que pueda voy a hacer todo eso que me viene repitiendo ahora basta de charla, ya mismo le firmo el alta, ya esta recuperada de su gripe y puede irse a casa - le informó mientras firmo el alta, hora de que vaya a casa y disfrute el fin de semana con su familia, al menos ella podrá hacerlo pienso y suspiro.

- Ya? No me diga!! Voy a poder estar en el cumpleaños de mi nieto que felicidad!! - me dice toda alegre mientras aplaude - amo a esta señora, su alegría se contagia.

- Eso sí! se me cuida, estamos en verano asique ojo con las alergias y los cambios bruscos de temperatura, usted tiene las defensas bajas así que si sale de su casa hágalo tomando esas precauciones si? ya mismo aviso en recepción que llamen a su hija para que la vengan a buscar - le digo y salgo de la sala dando paso a una de las enfermeras para que la ayude a alistarse.
Mientras camino a la sala de recepción paro en seco y me llevo la mano a la frente, la señora Martínez me ha hecho acordar del cumpleaños de Any y Ramiro.

- Mierda! Mierda! Y más mierda! - bufó y cambio de dirección para ir directo a la terraza, no los he saludado, de seguro ya están ensayando todo lo que van a decirme cuando los llame. Soy la peor amiga del mundo. Llego a la terraza y marcó el celular de Any.

- Hola zorra malvada!! - grita del otro lado de la línea una Any muy enojada, mierda si que está cabreada!

- ¡Feeeeliz cumpleaaaños! - canturreo en tono alegre.

- Te has olvidado - me riñe, ¡carajo!

- Lo siento lo siento, no quiero justificarme, pero es que esta semana ha sigo una pesadilla, fue un horror haber tenido que cubrir a Carla en sus vacaciones, siento que en cualquier momento me desmayo, pero ya, cuéntame, cómo la estás pasando? - cambio de tema.

- Cuántas veces quieres que te diga que te excedes? A la mierda la estabilidad y toda esa chorrada, no puedes exigirte tanto y lo sabes, esta vez te has pasado y mucho, tanto que te olvidaste de saludar a tus dos únicos mejores amigos - me sigue riñendo, tiene razón, la he cagado.

- Pues si y ya he aprendido, lo siento, no voy a volver a hacerlo, pero ya sabes, mientras mas pueda ahorrar en estos meses mejor, una vez que se me acabe este contrato tengo que estar mínimamente estable como para cubrirme unos meses hasta encontrar otro trabajo - suspiró agotada, Dios quiera recibir una oferta de trabajo urgente.

- Todo va a salir bien cariño, y si no es así pues aquí nos tienes, dispuestos a ayudarte - me tranquiliza, que haría yo sin esta mujer.

- Contigo tengo el cielo ganado amiga, me has salvado la vida un millón de veces, pero ya no más, no es una opción molestarlos, ahora basta de hablar de mí que me aburro, cuenta de una vez que planes tienes para tu fiesta! Como se la están pasando? Ramiro donde esta? - pregunto interesada mientras me apoyo en la baranda de la terraza que da a la ciudad, la vista es preciosa, y hace un día hermosisimo.