DESTELLO

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Capítulo 1
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Ciudad de Seúl, 11:59 PM.

—Bien, eso es todo por hoy. La noticia fue todo un éxito Hyungwon , eres un excelente presentador; haz hecho que el rating de las noticias haya aumentado muchísimo por la manera en que das tus reportes, siempre son los más contundentes y los mejores. Simplemente increíble.

— Gracias Changmin, me alegra mucho saber que todo está saliendo bien.

—¿es lo mínimo que puedes hacer? Dios, deberías estar cantando de la alegría, Hyungwon. Todos están tan felices de tenerte aquí en el canal, que quieren darte tu propio espacio televisivo;  sigue así y  verás que lo lograrás..

—estás exagerando.

—aigoo, chico terco. — de quejó amablemente por lo obstinado del castaño — Bueno, por ahora ve a casa y descansa. Ah, y por favor, saluda al CEO de mi parte. — Hyungwon borró la sonrisa de su rostro de manera paulatina, enmudeció y sólo asintió levemente a lo dicho.

—Claro, yo lo haré. — respondió entre dientes. Luego de despedirse del director el delgado y alto hombre recogió sus cosas e iba hacía el ascensor, cuando un aíre frío pasó por su espina dorsal y una voz se posó en su oído.

—«Hyungwon...»

Ante el llamado el castaño volteó, pero el piso donde se encontraba su oficina ya estaba completamente vacío, así que atribuyó lo que le acababa de suceder al estrés y siguió caminando sin problemas; en lo último que creía el chico era en historias de fantasía o lo sobrenatural, ya que lo único que le interesaban eran los hechos, como todo un periodista e investigador que era. Con cansancio tiró su maleta y demás cosas en el asiento trasero de su auto apenas lo alcanzó, subió y tomó su celular haciendo un ademán de llamar, incluso marco el número, pero se detuvo en cuanto debía conectar la llamada; se arrepintió, borró los números que se veían reflejados en la pantalla y comenzó a manejar dejando de lado el hecho. 

Una vez en su casa parqueó el auto en el garaje, bajó y saludó con la mano a su vecina chismosa, la cual asomaba un ojo entre las cortinas de su ventana; mirando con quién llegaba tal vez. De alguna manera ella siempre estaba al pendiente de sus movimientos, no importaba las horas que fueran, siempre estaba al tanto de todo y a veces hasta  incluso se preguntaba si dormía en realidad; con sarcasmo sonrió hacía ella y notó como la pequeña abertura entre aquellas cortinas color beige se fue cerrando poco a poco, así que Hyungwon borró por completo su sonrisa y terminó de entrar a su casa sin perder más el tiempo. Había tenido un día supremamente pesado y solo pensaba en descansar.

Cuando estuvo en la seguridad de su casa dejó salir una gran bocanada de aíre, para otros podía ser genial tenerlo en el canal y todo lo que fuera, pero para el estar ahí no era del todo fácil, y tener que presentar noticias tampoco lo era; poco a poco el trabajo lo estaba consumiendo, y aunque no se sentía enteramente mal,  pues era lo que amaba después de todo, aceptaba que el entorno a veces se le hacía imposible de sobrellevar y por ende lo agobiaba. En el camino al cuarto el castaño fue quitando su ropa una a una hasta quedar completamente desnudo, entró al baño, luego a la ducha y se dio un buen baño de agua fría para así poder dormir al menos unas tres horas de manera relajada; cuando estuvo listo para ir a dormir, revisó su teléfono y vio que tenía un mensaje de voz por Rine, el cual reprodujo de inmediato.

— «Hola, Wonnie, Soy Yo. Lamento haber dejado el canal en tus manos por tanto tiempo, pero ya sabes que no hay nadie más en quien confíe tanto como en tí. Espero que todo esté yendo bien ... Yo... —hubo un silencio un poco prolongado por lo que Hyungwon se alarmó y revisó sí era que el audio enviado andaba bien o no, dándose cuenta al instante que el mismo seguía corriendo con normalidad — hablaré contigo cuando vuelva.»

Movimiento Del Corazón [2WON/HyungWonho] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora