Movimiento Del Corazón [2WON/HyungWonho] +18

EMOTIONS

Capítulo 6
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Dos meses habían pasado volando y Hyungwon había logrado cambiar muchos aspectos de su vida, ahora hablaba más seguro,  vestía más adecuado a su edad — lo que lo hacía ver muy jovial sin dejar de ser elegante — sonreía más seguido y los raiting en el canal habían alcanzado niveles inimaginables; incluso ahora presentaba su propio programa de televisión.

Su hado poco a poco fue cumpliendo lo que meses atrás prometió hacer,  volverlo un joya invaluable que no pudiera ser rechazado por nadie; ni siquiera por Hyunwoo. Para Hyungwon era increíble el esfuerzo que estaba invirtiendo en ello, sí, sólo que ahora sentía estaba comenzando a importarle muy poco lo concerniente a su amigo de adolescencia; y quizá podría ser que, por saber que era capaz de mejorar, pensó en que también podía superar también el amor que tenía por el moreno, un amor que según él ya había alcanzado su límite y que por más que lo deseara no podría nunca alcanzar, no por él mismo  o por Hyunwoo, sino por los múltiples inconvenientes y obstáculos que tenían en el camino.

como su compromiso por ejemplo.

En las noticias se anunció su matrimonio como el más esperado del año y las fotos junto a Jaebum le hicieron entender que ya no habría marcha atrás, que por más que se esforzara ya lo había perdido y que si seguía luchando por un amor que desembocaria en la nada, terminaría lamentándose toda la vida; no era sentirse menos ante el hecho, incluso sus pensamientos negativos hacia sí mismo habían desaparecido casi por completo, pero se daba ánimos para aceptar la realidad y se esforzaba por siempre mostrar una sonrisa.

Lo único que le parecía extraño en todo era que su hado aún no cobraba por haberlo ayudado en esos variados aspectos, se preguntaba por qué Hoseok en ningún momento, desde que comenzó el entrenamiento, jamás lo había besado ni una sola vez; cada que sentía iba a hacerlo,  este, o le daba un golpecito en la frente o revolvía su cabello como su fuese un niño,  reía y se iba a la habitación o simplemente desaparecía. Ciertamente estaba comenzando a odiar eso y más aún se preguntaba a dónde iba el mayor sin siquiera decirle,  ya que se iba por horas y no regresaba sino hasta tarde de la noche.

Para ese tiempo Hyungwon ya sabia muchas cosas de los hados, como su poca falta de sueño, que no enfermaban, que eran eternos, y claro,  que podían hacer magia con solo pensar claramente en lo que deseanban y luego chasquear sus dedos; todo era ya normal para el presentador, pero sólo las salidas repentinas lo tenían paranoico. Se preguntaba constantemente si era que el mayor salía con Sunny, con cualquier otro de la oficina o si por el contrario iba a su mundo, realmente no sabía y tenía muchísima curiosidad sobre ello, más sin embargo no se sentía en el deber de hacer alguna pregunta al respecto.

Ahora que se encontraba en su oficina mordiéndose labio inferior con coraje, cuestionó el cómo Sunny siempre encontraba la forma de subir a su piso y de entablar conversación con su hado, por supuesto, como alguien mayor él tenía derecho de hacer lo que quisiera, pero su punto de vista era que si solo respetara que estaban en horario de oficina y que el se encontraba siempre viendo todas las escenitas, no habría absolutamente nada qué cuestionar; o al menos eso creía.

Bufó preso del enojo y golpeó con sus manos el escritorio cuando vio que su limite de paciencia había sido cruzado por completo; Sunny le hablaba al oído al hado y este mordía su labio inferior asintiendo a lo que sea que ella estuviera proponiendole, y eso exactamente era algo que odiaba que hiciera frente a otras personas.

No estaba bien, no estaba para nada bien.

—¡Sunny! — Hyungwon había atrevsado su oficina como el rayo, abrió la puerta de golpe y llamó con un tono notablemente molesto a la pobre secretaria, asustandola en el proceso. Su pecho era casi consumido por un fuego.