DÍAS DE CAMPO: Día 2

204 47 5
                                    


Capíltulo 8
•••

— ¡Traigan la leña!

— ¡ya voy! — Hyungwon tomó la pesada leña que descansaba en pilas con algo de esfuerzo; era un día caluroso y sudaba como nunca antes lo había hecho.

Changmin prácticamente los había hecho salir de viaje a un lugar donde debían trabajar el doble de lo que ya acostumbraban, pero eso ni siquiera importaba ya; como pudo se fue llevando los pesados trozos de madera, sintiendo luego en su camino como alguien palmeaba su trasero, haciéndolo datenerse y dar un respingo por la sola impresión.

— a ver, déjame yo te ayudo con eso — el castaño vio con impresión a su hado  que se ponía en frente suyo y comenzaba a quitarle la leña de la mano; aunque quería hacerlo por su cuenta — y mostrarle a Hoseok que él sí podía hacerlo aunque fuese un trabajo pesado. — este no se lo había permitido en ningún momento. Totalmente impregnado, Hyungwon vio la espalda de su custodio que llevaba puestos unos vaqueros, botas cafés y una camiseta blanca, añadido a eso su belleza indescriptible, hacían que se sintiera aún más atraído por él; se decía a sí mismo que no era normal ni común lo que sentía y que debía controlarse, pero el simplemente no podía conseguir hacerlo, le gustaba demasiado verlo. No podía evitarlo.

Y es que Hoseok era el foco de atención de todo el campamento y no sólo para el castaño, sino también para los que ahí estaban; las miradas se encontraban fijas en sólo un hombre con exuberante belleza que no parecía real — bueno podía ser también porque lucia como alguien joven, fuerte y con excepcional sentido del humor — pero Hyungwon suponía que también se debía a que el hado se mantenía merodiando por ahí  ofreciendo su ayuda. Más de una persona fingía estar en problemas o necesitar algo urgente sólo para que Hoseok se acercara y poder tocar sus músculos.

eso por supuesto que lo molestó y más cuando vio al mayor sonreírle con gracia a la señora que había pedido por la leña, Hyungwon no hacía nada más que molerse labios con sus dientes por el coraje de pensar que su hado no hacía nada más que ser amable con todo el mundo y que se compartaba con el igualmente a como se comportaba con todos.

Irritado por su propio pensamiento decidió cruzar el bosque e irse a un lugar solitario al frente de un gran lago, el cual quedaba adentrándose un poco en el lugar; mientras caminaba echaba un sin fin de maldiciones y hasta pisaba con más fuerza de la normal sólo porque se encontraba malhumorado.

— estúpido hado, no sé cómo puede comportarse así ¿acaso no vino para ayudarme a mi? Entonces ¿Por qué tiene que estar detrás de alguien más? — el castaño bufó y se sentó en una piedra de golpe, sintiendo absolutamente nada frente al impacto con la misma — No es más que un casanova amante de la comida y un malgeniado. Hasta yo sé que no deberías sonreír a todos como si les dieras esperanzas para hacerse ilusiones. Tonto. — Hyungwon alegaba solo mientras tiraba piedritas al lago, estaba rojo de la ira y el sol que daba en parte de su rostro no ayudaba a que disminuyera tampoco. En forma de rendición soltó un gran suspiro y se dijo internamente que al fin y al cabo era una estupidez estar enojado, que aunque a su hado le encantaba algo con su olor, hace mucho tiempo que este no lo había vuelto a molestar por ello; En especial los besos... Aquellos besos que lo hacían sentir tan bien.

Estaba comenzando a extrañarlos de alguna forma.

Llevo dos de sus dedos a los labios y sintió arder su interior cuando al cerrar los ojos recordó el sentimiento aquél, era algo efímero que no podría describir jamás sin que sonara absurdo; el sabor dulce que había desprendido Hoseok con cada beso no se iba de su paladar y el calor de su cuerpo crecía con cada remembranza del millón de sensaciones que le provocaba el recordar el movimiento de los labios del mayor sobre los suyos. Lentamente abrió los ojos y bufó de nuevo molesto.

Movimiento Del Corazón [2WON/HyungWonho] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora