Living with an idiot (Luka Couffaine) ©

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LUKA:

Marinette me guía calle arriba, hasta que llegamos a un hotel con buen porte. Podría ser cinco estrella si no hubiera basura y ratas alrededor.

Ella abre la puerta, aún sin mirarme a la cara. No soporto el silencio que se cierne sobre nosotros, como si fueramos dos extraños.

''Tú te lo has buscado''

No me recuerdes lo de esta mañana, Conciencia. Yo.. agh, no se que me pasó. Creí que ella no le había tomado importancia, y que todo volvería a la normalidad. Ese casi-beso... fue una de las mejores sensaciones de mi vida. Y a ella también le tocó fondo, al parecer, ya que tampoco me dirige la palabra al pedir la llave de la habitación.

-¿Qué hacías en la calle a estas horas?

Me sorprende su pregunta. Luego lo comprendo: a pesar de todo, se preocupa por mí. O quizás simple curiosidad.

-Salí a comer algo, y me perdí.

Suelta una carcajada. Me encanta oírla reír.

-Idiota.

-Hey, nunca he salido de Hawaii-Me defiendo-¿Y tú?

-¿Yo qué?-Pregunta extrañada, con la mano aun en el timbre del ascensor. Dios, esta chica es tan lenta.

-¿Qué hacías en el metro a estas horas?

-Salí con un amigo.

Ella no se da cuenta, pero siento como si una bola de bolos me diera en la cara, en el estómago, y en la entrepierna. Un amigo. Un... amigo. Yo ni siquiera llego a la categoría de ''un tipo que conocí por ahí''

Las puertas del ascensor se abren. Ya adentro, siento la tensión sexual como una manta cubriéndonos. Me sudan las manos como nunca, al tiempo ella se muerde ese perfecto kavui y juega con sus pies.

-Carajo, ¿no pudimos ir por las escaleras?

Intento reírme, y me sale un jadeo ahogado. Su voz, llena hasta el tope de nerviosismo, me pone muchísimo.

Y no lo resisto más. La tomo de la cintura contra una de las paredes, y devoro su boca sin ningún miramiento, como todo un Christian Grey.

Responde completamente a mi ataque de ansiedad, tirando de mis cabellos con su suave y cálido tacto. El sudot mr invade en partes que no creía que podría, mi sangre corre apresurada por mis venas, tratando de llegar a... allá abajo, donde es más... necesaria.

-Luka...-Dios, mi nombre en sus labios es...-¡Luka!

La veo parada afuera del ascensor. Frunzo el ceño extrañado. ¿Qué acaba de pasar?

-¿Vas a salir?

''¡JAJAJAJA! ¡Debiste ver tu cara de tarado! ¡JAJAJAJAJA!''

¡Conciencia hija del lechero! ¡Si ahora hasta imagino cosas!

-Ehh... sí.

Y camino detrás de ella por el pasillo. Aprovecho para verle el cuelo. Dios... pero que buena está. ¿Cómo no me había dado cuenta antes?

Abre la puerta del apartamento. Uau. Es lindo. Paredes blancas de senefa azul marino, suelo de baldosas color añil, muebles azul cielo, alfombra color crema, y tres puertas de madera oscura.

Ella deja sus llaves en la barra de desayuno, y se deshace de su chaqueta, brindándome una preciosa vista de sus omóplatos.

-Ehh... ¿Dónde dormiré yo?

-Abrazado a mí.

Algo dentro múo se enciende. ¿Qué acaba de decir?

-Perdón, ¿qué?

-Que en el sofá de allí-Señala el largo sofá con su dedo índice-¿Te pasa algo, Luka?

Querida Conciencia, ¡¿podrías dejar de jugar con mi cordura?!

''Nou''

-Bueno, que descanses.

-¿Podrías explicarme por qué estás así conmigo?

Bueno ya, tengo bien claro por qué no me habla, pero necesito. Aunque sean insultos o gritoneos.

-Ah, no, contigo no es-Afirma. Eso me hace tener esperanzas-Sólo por un pendejo que intentó besarme a espaldas de su novia. Y cuando yo intenté alejarme de él, ¡ese mismo tipo me está persiguiendo!

-¡No te persigo!

-Zheee, que casualidades de la vida que ambos estemos en la misma ciudad, en la misma estación de metro, ¡a la misma hora de la madrugada!

-Sí, que coincidencia-Murmuro, llevándome un zape como respuesta.

-¡Muérete, Couffaine!

-Vale, lo siento.

-¿Qué sientes?

''Di que sientes haber sido un idiota, siempre caen''

-Haber sido un idiota.

-¡¿Y recién me pides disculpas, luego de haberlo sido toda tu vida?!

Mierda.

-¡No!-Niego rápidamente-Err... lamento, haber intentado besarte.

Casi vomito al decirlo en voz alta. ¿Besarla? Mi corazón ansía acerlo, y en mi cabeza imaginarlo resulta asqueroso.

-¿Por qué lo hiciste?

-No...lo sé-Confieso-¿Porque quise?

-¡Dios, Luka!-Se queja, con las manos en su pelo-¿Acaso vas por ahí besando a la gente porque sí?

-¡No! Yo sólo... no tengo idea de por qué. Solo... yo...

-¿TÚ QUE?-Está empezando a perder la paciencia.

-Lamento haberte lastimado. Nunca fue mi intención-Pronuncio, sin darme cuenta de que lo hago.

Tal vez esa era la respuesta desde el principio: dejar que la mente y el alma trabajaran juntos en lo que tenía que decir. Porque eso, salió solo.

''Oie, ¿y dónde quedo sho?''

Tú... a veces ayudas, y a veces desesperas.

''Oishh.. yo también te quiero''

Voy a pedir un Pepito Grillo por Navidad.

-¡Agghhhh!-Chilla ella, sobresáltandome-¡A veces quisiera golpearte!

-¿Y por qué no lo haces?

Wow, detengánse todos. ¿Y eso de dónde salió?

-¡Porque...no!

Calto una pizca de diversión en su desesperada negación. Se está divirtiendo con esto.

-¡Anda, golpeáme!-LE enseño la mejilla para enfatizar mi orden.

-¡Claro que no!

-Anda, chica, ¡hazlo!

Y sus nudillos se entierran en mi mejilla.

-Lo siento-Susurra, preocuada. Mierda, esta chica me mata.

-¡Golpeáme de nuevo!

-¿Qué es lo que te pasa?-Dice, exasperada.

-¡No tengo idea!

Se me queda mirando con ojos brillantes, afilados como cuchillas, atravésandome la cara. Y entonces, así de repente, como una caja de sorpresas, se echa a reír.

Me pone tan feliz oír sus carcajadas, que no puedo evitar unirme a su ataque de risa.

-Estúpido-Murmura.

-¿Estamos bien?-Pregunto, con mis manos en sus hombros. Ella me mira directamente a los ojos, al fin.

-Estamos bien.

Y ambos sonreímos.

De verdad que aún me entran unas ganas locas de besarla, aquella boca como si no hubiera un mañana, tomarlas en mis brazos, llevárla y no devolverla nunca. Pero luego alzo la cabeza, y escucho sus risotas. Si mantenerme alejado la hace feliz, y la dejará junto a mí... estoy dispuesto a hacerlo.