Ha pasado un mes.
Se siente tan raro aún.
Y no creo que algo vuelva a ser igual.
Los corazones aún siguen rotos... y creo que realmente el único que puede llenar el vacío que has dejado es Dios.
Por otro lado, tu fundación es un éxito.
Gracias, porque a pesar de que ya no estás, sigues cambiando el mundo con tu granito de arena.