Siguen pasando los días, las horas, los minutos y los segundos.
Aún seguimos creyendo que esto es un sueño.
Realmente no puedo imaginar lo que está sintiendo su familia. Tu familia, Cameron.
No imagino el sentimiento de angustia que ha de avecinarse en los días festivos y tu presencia ya no estará para alegrar sus días, como ellos han dicho que lo hacías.
Y sé que es verdad...
Sé que es verdad, no porque yo estuviera allí, no...
Sé que es verdad porque eso reflejabas.
Eras un contagio de alegría, amor y pasión. Revestias las noches más frías de cualquiera con una risa escandalosa, un chiste o una broma. Sacabas lo mejor de cada uno... eras enorme. Eras grande. Qué digo eras... sigues siendo.
Espero que tus días estén mejores, pecas.
La vida se esparce por nuestros dedos, la vida se nos acaba en cuestión de segundos.
Ama a todos los que están a tu alrededor, ama como muchos no amaron a Cameron cuando él estuvo allí. Valora a tus seres queridos, mañana podría ser muy tarde.
