After the Other Side (Silarine) *PAUSE*

«Capítulo 2»

Holaa! Volvi, perdon por la demora, se que es cortito pero es solo una recompensa, luego voy a subir uno mas elaborado *Kiss*

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Luego de que el fuego se encendiera Katherine se sentó, lo observaba fijamente sin moverse.

Pensaba, eso era lo que hacia ¿Por qué estaba ahí? ¿Por qué estaba con Silas? Ya hacia frio, la noche caía lentamente, había una luna gigantesca, el estomago de ella rugió, mierda tenia hambre. Apoyo su cabeza entre sus piernas, llevaba puesto un vestido blanco; largo hasta las rodillas, y unos zapatos del mismo color. No se había dado cuenta hasta ahora que esa era su ropa, no era la misma que usaba cuando estaba del Otro Lado, eso la extraño.

Silas contemplaba a Katherine desde los dejos, por un momento tuvo la impresión de que era Amara, sonaba loco, el lo sabia, pero con ese vestido blanco, ese vestido blanco era idéntico al que el le había regalado cuando se casaron, si ellos se habían casado, clandestinamente, por supuesto.

~Flash Back~

Amara sonreía, se sentía verdaderamente alegre, pero también culpable, estaba traicionando a Qetsiya; a su señora, eso era imperdonable, pero ella estaba enamorada, verdaderamente amaba a Silas, y el a ella.

Luego de que escaparan, y de tomar la bebida de la Inmortalidad, el Brujo le propuso casarse, una boda sencilla, solo ellos dos, y le regalo un hermoso vestido blanco. Amara era feliz, mas feliz de lo que nunca había sido en la vida, se sentía querida, viva.

Silas estaba realmente complacido, todo entre el y el amor de su vida iba de maravilla, ella era simplemente perfecta. Nunca sintió por Qetsiya algo así, el la apreciaba mucho, pero era un cariño como el de hermanos, pero con Amara todo era diferente había amor puro, pasión, algo de lo que su relación con Qetsiya carecía, el estaba con ella por obligación, pero ya no mas, ahora era libre, y se casaría con la mujer que amaba.

El día de la Boda, solo eran ellos dos, porque obviamente estaban prófugos, los brujos y algunos viajeros iban a por ellos. El lugar de la boda fue en una playa, en una costa exactamente, Amara salió de la especie de carpa en la que dormían, con el vestido puesto, Silas quedo maravillado, su belleza no se comparaba con la de ninguna otra

~ Fin de Flash Back ~

La costa en la que estaban, ahora que lo pensaba, era muy parecido al lugar de su boda, todo era raro y confuso ¿Por qué estaba allí? Y con Katherine.

Un carraspeo atrás suyo lo hizo girarse – ¿Que? –Le pregunto bruscamente a Katerina, ella soltó un soplido fastidiada

-Tengo hambre –Exigió frunciendo el ceño

-¿Y? Eso en que me afectaría –Respondió el quitándole importancia, sinceramente le daba igual lo que a la Doppelgänger le ocurriera.

-Veo que en tu época la caballerosidad no existía –Replico ella mirándolo desafiante, nadie le hablaba así.

-No, así que si pudieras largarte –Dijo en términos de echarla.

-Si pudiera irme, no crees que ya lo habría hecho –Susurro entre dientes.

-Bueno, pero puedes irte a otro lado, la Costa es gigantesca –Dijo Silas encogiéndose de hombros.

-¿Por qué no te vas tu? –Lo reto ella

-Porque yo, llegue primero.

-¿Y?

-¿Y que?

-¿Y que tiene? No me importa quien haya llegado primero, yo no me iré –Lo desafío

-Pues yo tampoco –La contesto el Brujo, acomodándose contra una roca.

-Bien, que tengas dulces sueños, espero que venga un león y te coma –Susurro por lo bajo, pero el la escucho.

-¡Aquí no hay leones! Los leones solo viven en la selva –Le explico con aires de superioridad.

-¡Uh! Aquí tenemos a Einstein–Dijo tirándose al suelo, se recostó contra un árbol – ¡Imbécil!

-Me han llamado cosas peores –Le replico Silas empezando a cerrar los ojos.

Katherine lo imito, aguantándose el hambre cerro los ojos aspiro el aire puro y cayo dormida en los brazos de Morfeo.

***

*Tock, Tock* Un ruido molesto despertó al brujo, abrió los ojos lentamente, le dolía la espalda, suspiro audiblemente y ahí se percato de que ya no estaban en la Costa, no todo lo contrario, estaban en una casa; una mansión antigua, esas que se construyeron en épocas remotas. Se levanto del suelo mirando a todos lados. Camino recorriendo la casa era una maravilla, y lo mejor: Katerina no estaba allí. Pero antes de que siquiera pudiera ilusionarse un grito desesperado le llamo la atención, era Katherine quien observaba una habitación, eso no era posible, ella no podía estar allí, ese lugar había sido destruido hace mucho tiempo…