Captitulo VI

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Era viernes al mediodía, Arabella caminaba hacia su casa después del colegio.

Una motocicleta negra parqueada en la casa de al lado llamó su atención. Esa motocicleta... David Beckham...

Arabella puso los ojos en blanco y entro a su casa, lanzó la mochila hacia el sillón y se dirigió a la cocina donde su madre estaba salteando unos champiñones para la carne del almuerzo.

-¿Que hay ma?- saludo sin ánimos. Su madre seguía concentrada en la comida.

-Hola Bella, nada nuevo y ¿tu?.

Arabella negó con la cabeza. -Saldré esta tarde con mis amigas. Iremos a comprar algo de ropa... Mmm... ¿Me darías algo de dinero? - su madre sonrío y asintió.

-Pero prométeme que estarás de vuelta antes de la cena.

-¿y eso? -preguntó Arabella.

-Los Turner vienen a cenar- contestó mientras servia la comida en los platos.

-Ma... - estaba disgustada.

-Mira, no se que habrá sucedido el miércoles en la casa de los Turner. -dijo interrumpiéndola- pero ellos son unas personas muy agradables bella. ¿Qué tienes contra ellos?- estaba enojada, se le notaba en la voz.

-Tienes razón, no es nada- respondió a regañadientes. Se levantó, lavo los platos y subió.

Mientras subía las escaleras, pensó lo mucho que odiaba pelear con su madre. Ana siempre quería que todo el mundo estuviera en paz y armonía.

Al llegar a su habitación, abrió el armario y sacó la ropa interior que usaría, la lanzó a la cama y seguido, unos vaqueros oscuros con una camisa a cuadros roja hasta el codo y por últimos sus converse negros; todo lo junto en la cama.

Se acercó al escritorio donde estaba el equipo de sonido y puso "Welcome To The Jungle" de los Guns 'N' Roses, lo cual llamó la atención de su vecino sin que Arabella lo notara.

La chica se soltó la coleta del cabello, dejando la melena castaña caer a su espalda. Procedió a quitarse la camisa, dejándola en el suelo e hizo lo mismo con sus jeans. Entro al baño al ritmo de la música y cerró la puerta. Diez minutos después, salió envuelta en una toalla con su cabello totalmente mojado.

Por un momento, era inconsciente de que estaba siendo observada, sin embargo, sus ojos se dirigieron a la ventana, encontrándose con los mismos ojos oscuros, mirándole fijamente. Arabella se aferró a su toalla como nunca, dio un brinco hacia atrás y soltó un gritillo.

Y ahí estaba, su David Beckham sonriéndole maliciosamente.

Arabella  { Alex Turner }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora