Arabella { Alex Turner }

Capitulo VIII: Linda habitación.

Terminó de aplicarse delineador en el cuarto de Ana. Tenia puesta su falda y el croptop. 

Arabella se mordió el labio. No sabia como iba a reaccionar cuando lo viera de nuevo. Estaba nerviosa, ella misma lo reconoció. Salió del baño y se recostó en la cama con su celular, chequeó sus redes sociales y los mensaje; tenía unos de sus amigas y otros de su amigo Joe.

Joe no tomaba las mismas clases que Arabella en el colegio, pero se conocían desde pequeños y se veían muy ame-nudo. En el momento que estaba por responder todos los mensajes, se oyerón unas voces provenientes de abajo. 

"Ya esta aquí"- afirmó la chica en su mente. 

-¡BELLA!- la llamó su madre.

-Un minuto mamá- respondió apresuradamente. 

<<te hablo en unos minutos>> le escribió a Joe y pusó el celular en vibrador.

Se fijó una vez mas en su ropa. No tenia ni la menor idea del porqué revisaba su atuendo una y otra vez, pero su subconsciente sí.

Cuando llegó a la primera planta, agradeció internamente que su mamá estuviera terminando de servir la cena. 

Entonces vió al hijo de los Turner, no pudo evitar sonrojarse y reprenderse a ella misma por lo idiota que se veía. Los Turner la saludaron cálidamente, a diferencia de Beckham que se limitó a mirarla con indiferencia y musitar un "Hola".

Su mamá se sentó en la mitad como toda una anfitriona, los padres de él a la derecha de Ana y los dos jóvenes, juntos a la izquierda. 

La velada comenzó tranquilamente, los temas de conversación eran de poco interés para los dos adolescentes. Arabella sabia que David Beckham la estaba ignorando por el simple hecho de fastidiarla.  

Se estaba desesperando lentamente, ¿Comó era posible que estuviera tan silencioso después del incidente de ayer?, ni una risa, ni ningún chiste de mal gusto. Todo paso tan rapidó, el chico la pisó fuertemente, Arabella abrió la boca, formando una perfecta "o", mas que todo por la sorpresa, que por el dolor. El grito se quedó atascado en su garganta. 

-Si no cierras esa linda boca, se te va a meter algo -el le sonrió de lado. Arabella cerró la boca de golpe y lo fulminó con la mirada- Por cierto, linda habitación- agregó en un susurro para que solo ella lo escuchara y por lo visto, no pudo contenerse ya que estalló a carcajadas, llamando la atención de las demás personas en la mesa.

Arabella estaba roja por la vergüenza y el por las carcajadas. 

-¿Qué es tan gracioso?- preguntó el señor Turner con repentina curiosidad. 

-Nada papá, Arabella me compartía un chiste- le sonrió con complicidad, además sabia su nombre y sonaba como música en sus labios. Su subconciente bailó estupidamente. 

LO SE !! ME HE TARDADO UN MONTÓN !! PERO AQUI ESTA!!