Temp. 2 - Cap. 11

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- ¡Clary!- Escucho gritar al rubio.

- Jace...- Llamo su atención.- Está bien, es un sueño.- Trato de calmarlo ya que se escuchaba su respiración entrecortada hasta mi celda.

- ¿Están bien?- Pregunta una voz desde otra celda.

- ¿Hodge?- Pregunto sorprendida al saber que era la voz de nuestro ex-entrenador.

- Intenten no dormir.- Comenta.- Los Hermanos Silenciosos usan el control mental para perseguirte con pesadillas de quienes has herido.-

- No debes dormir nunca.- Contesto con una pequeña risa irónica.

- Estuviste bien con cortar mi mano, Jace.- Ignora mi comentario reciente.- Nunca debí darle la Copa a Valentine. Quizá algún día me perdonen.-

- No creo en el perdón.- Responde el rubio.- Respaldo mis acciones, buenas o malas, y acepto las consecuencias.-

- No tienes nada de piedad.- Dice Hodge.- Pero eso es lo que te hizo el mejor, a los dos, pero este lugar... les quitará todo resto de resistencia que tengan.-

- No somos como tú.- Respondo cortante sabiendo lo fuerte que es Jace y lo que tuvimos que soportar el último mes.- Si ellos nos quieren quebrar, van a morir intentándolo.- Digo convencida y sorprendida por mi repentina convicción.- Hemos pasado peores cosas que estar aquí encerrados.-

- Esperen a su juicio.- Responde Hodge en una risa.- Luego de lo que les hagan.- Suspira.- Serán como yo.- Debo admitir que con esas palabras, el miedo se apoderó de mi.

- Tus palabras me dan mucho ánimo.- Contesto sarcástica.

- _____ Lightwood, la hora de tu juicio ha llegado.- Escucho la voz del Hermano Silencioso en mi cabeza y por instinto me alejo de la reja.

- ____, está bien- Dice Jace al ver pasar al Hermano Silencioso ante su celda y abriendo la mía.- No te resistas, sé que tienes miedo, pero estarás bien.- Respiro hondo ante sus palabras y dejo que me coloquen esposas en las manos y en los pies.- Estarás bien.- Vuelve a decir mi hermano dentro de su celda mientras me dedicaba una media sonrisa.

En el lugar donde se iba a llevar a cabo mi juicio se encontraba el hombre que nos había encontrado en el departamento de Magnus junto a otros Shadowhunters y dos de los Hermanos Silenciosos.

- Te presentas ante la espada.- Hablan Los Hermanos Silenciosos después de haberme guiado hasta un escalón y colocado frente a mi la Espada-Alma.- Acusada de traición contra la Clave, así como la asesina de dos subterráneos.- Continúan mientras colocan la Espada-Alma en mis manos y se alejan unos centímetros.- Seas inocente o culpable, que la verdad libre tu alma.- Terminan de decir y mi miedo cada vez era mayor, ya me encontré aquí una vez, de pequeña, este lugar podría hacerse la pesadilla de cualquier niño pequeño.

- ¿Tienes algo que decir antes de comenzar?- Pregunta el hombre moreno, frente a mi.

- Facilis descensus averno.- Respondo cuidadosamente.

- "El descenso al infierno es fácil".- Sonríe el hombre.- Me alegra que creas en el lema sagrado de la clave.-

- Con mis hermanos lo usamos para recordarnos que no nos pueden quebrar.- Contesto un poco desafiante.

- Bien, comencemos entonces.- Por alguna razón este hombre no me generaba ninguna confianza.- ¿Mataste a la mujer lobo Gretel Monroe?- Pregunta.

- No.- Respondo segura y sincera.

- Pero la capturaste para tu padre, Valentine Morgensten, luego de que les animó tu hermana encantada.- Lo miro desafiante sin querer contestar.- ¿Si o no?- Eleva su tono para que conteste y la espada comienza a iluminarse y a quemar mi piel.

- Si.- Respondo con furia al no poder mentir ante la espada.

- ¿Quieres a tu padre?- Pregunta repentinamente.

- No.- Contesto rápido.

- Ya veo.- Coloca sus manos detrás.- ¿Volverías a su lado?-

- No.-

- ¿Y si decidiera amenazarte con lastimar a un ser querido?-

- Tal vez.- Respondo sintiendo el ardor en mis manos.

- La respuesta es si o no.- Eleva su voz y me mira fijo.

- Si.- Suelto aire contenido por el dolor.

- ¿Sientes que el objetivo de Valentine es justo?-

- No.- Respondo segura pero la espada sigue brillando en mis manos.

- La espada dice lo contrario.- Sonríe con malicia.

- Quizá su visión del mundo esté equivocada pero es cierto que mientras más subterráneos nacen, menos Shadowhunters hay, y todo es culpa de la Clave, quien no presta la suficiente atención, y no hace bien las cosas.- Contesto furiosa y sorprendida ante estar de acuerdo con Valentine en algo.

- Pregunta final.- El hombre se ve satisfecho ante mi declaración anterior y toma una postura más relajada.- ¿Prometes tu lealtad incondicional a la Clave?-

- Facilis descensus averno.- Susurro aguantándome el ardor de la espada.

- Te hice un pregunta.- Habla furioso.- ¿Puedes prometer tu lealtad a la Clave?- Vuelve a preguntar con más fuerza y trato de soltar la espada pero no sale de mis manos.- ¡Responde!.-

- Yo...- Aguanto la respiración ante el inminente dolor.- No puedo.- Respondo soltando el aire y un poco más calmada al no sentir más el dolor punzante.

- Basándome en tu testimonio...- Contesta calmado.- Recomiendo a la Clave un castigo de prisión de por vida.- Abro los ojos sorprendida, no pensé que iba a ser tanto el castigo, pero no podía hacer nada al respecto.- Que el Ángel tenga piedad de ti.-

ShadowHunters (Izzy y ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora