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Era un hermoso día en la ciudad de Endoka, el sol estaba algo fuerte pero se podía caminar. Un señor estaba caminando junto a su hijo que le estaba contando todo lo que sucedió en el preescolar en esa mañana, mientras que el adulto acotaba algún comentario. En sus rostros hay una sonrisa y los dos parecían estar en su propio mundo.

Kaito: ... entonces Makoto se paro de la silla y trato de acercarse a mi, pero, yo lo esquive- dijo el niño de cuatro años orgulloso de la travesura que le hizo al chico.

Toichi: ahora veo porque la maestra me llamo aparte- suspiro con algo de cansancio- fue un buen truco, pero, trata de no enfurecer a tus compañeros y amigos- le amenazo con una sonrisa.

Kaito: esta bien oto-san- este también sonrió a este, lo adora demasiado como para llevarle la contraria- ... pero, no prometo nada- se carcajeo un poco, el adulto solo pudo volver a suspirar.

Siguieron caminando por las calles de la ciudad, muchas familias estaban yendo y viniendo con sus hijos de diferentes edades, algunos jóvenes y adolescentes estaban yendo a sus escuelas o adultos a sus respectivos trabajos. La calle estaba transitada, autos, camiones, bicicletas y ómnibus estaban recorriendo la pista de asfalto con velocidad respetando los semáforos que se encontraban en cada esquina.

Las mujeres se quedaban mirando a padre e hijo, ya sea por la relación de estos o por lo famoso que es el adulto. Es que Toichi Kuroba es un mago reconocido a nivel internacional haciendo espectáculos barias beses al mes. Es una persona muy accesible, así que cuando sus fanáticos han querido tener su autógrafo este se detenía para hacerlo, la única forma de que no lo hiciera es cuando estaba con su familia, en esos casos negaba con una sonrisa y les pedía disculpas. Eso enloquecía aun más a sus fanáticas.

Cuando estaban a punto de llegar a una esquina esta se volvió roja para los peatones, los dos se quedaron mirando un rato al semáforo, a lado de ellos había una pareja un poco más joven que el mago y junto a ellos una niña de la misma edad de Kaito, más o menos, los adultos parecían estar en su mundo ignorando a la niña mientras que esta miraba el semáforo con algo de miedo.

La niña se parecía a esa mujer, cabello castaño claro, casi pasando por rubio y sus ojos eran, un poco, parecidos al del hombre siendo azul, igualmente no parecían muy iguales. Parecía que la niña era la perfecta combinación de ambos adultos, afirmando la conclusión que tuvo Toichi al verla. ¡Que alejado a la realidad estaba!.

Kaito: TN-chan- este sonrió al ver a una chica de su clase, esta lo volteo a ver sonriendo.

TN: Kaito-kun- dijo ella en tono suave, pero cariñoso, sus ojos estaban mirando al niño mientras que sus sentidos estaban fijos en el semáforo.

Kaito: ¿Qué haces por aquí? ¿vives cerca?- pregunto el niño llamo la atención de su padre quien presto más atención a la conversación de los infantes- papa ella es TN-chan, una amiga de la clase.

TN: buenas tardes, soy TN Masura, soy compañera de Kaito-kun- hizo una reverencia al adulto, este se extraño por ello, no es muy normal en los niños hacer eso.

Toichi: mucho gusto TN-kun, soy Toichi Kuroba padre de Kaito, cuida de él- hizo otra reverencia ganándose una protesta de parte de su hijo y una sonrisa en la menor. El semáforo se puso en rojo.

El matrimonio paso rápidamente por la calle mientras que los tres los seguían de cerca, cuando ellos doblaron la esquina a la cuadra siguiente, el adulto esperaba que TN siguiera sus pasos, pero, se sorprendió al ver que ella seguía caminando junto a Kaito conversando con este.

Toichi: TN-kun- llamo la atención de ambos chicos- ¿tus padres no eran los que estaban delante nuestro?- pregunto algo extrañado, esta negó.

TN: ellos me esperan en casa- dijo simplemente, el adulto se extraño por ello- mis padres no quieren que dependa de ellos, así que me hicieron un mapa para que me guiara- le enseño la hoja donde estaban los negocios de la zona, la escuela y, con un color amarillo llamativo, decía "casa". El mago frunció el ceño.

El adulto se mantuvo en silencio lo que quedaba de camino, cuando llegaron a la casa del mago la niña se separo de ellos y siguió caminando con rumbo a su casa, por lo que pudo ver el mago ella vivía a tres cuadras de ellos por lo que se ofreció de acompañarla hasta allá y conversar con sus padres.

La niña se negó al comienzo hasta que vio que nadie transitaba la zona, tenía miedo de que le sucediera algo así que acepto la petición del adulto. Las otras tres cuadras pasaron algo lento para ella, cuando llegaron la menor saco sus llaves y las puso en una ranura, estaba en puntitas de pie por lo que llamaba la atención de Kaito, pero el enojo de Toichi.

TN: ya estoy en casa- dijo en voz alta una vez que consiguió abrir la puerta, al no recibir respuesta se volteo a donde estaban los dos visitantes- pasen por favor, despertaré a ambos.

Los dos pidieron permiso mientras que entraban y tomaban asiento en las sillas junto a la mesa, la chica les sirvió un baso de agua a ambos para subir por las escaleras hacia el primer piso. Toichi paseo la mirada por la casa, todo estaba muy ordenado, demasiado para ser realistas, no parecía que una niña de cuatro años viviera allí.

Un cuarto de hora después estaban bajando dos adultos y detrás de estos estaba la niña, esta estaba con la cabeza gacha y tratando de esconder su cara. El matrimonio es de su misma edad, pelo negro y ojos del mismo color, muy diferente a los de la niña. Toichi no pudo evitar poner mala cara, pero, gracias a su "poker face" no se enteraron de esta.

Los adultos conversaron tranquilamente entre ellos mientras que los niños jugaban con las cartas que se encontraban en la sala, Kaito noto que TN estaba algo cambiada y, por medio de algún que otro truco que se sabia, consiguió sacarle una sonrisa a la niña. Por un descuido de la niña pudo ver algo rojo en la mejilla de esta y algo parecido, pero morado, en su brazo derecho.

Para cuando le quiso preguntar que eran esas marcas su padre lo llamaba para que se fueran a su casa. Trataron de convencer al mago de quedarse un poco más, al no conseguirlo, se despidieron prometiéndose jugar de nuevo mañana en el jardín. La niña los despidió con una sonrisa en sus labios y saludando con sus manos.

Toichi: Kaito- estaban caminando con rumbo a sus casas, el niño lo volteo a ver- se un buen amigo con TN-kun ¿si?- su seriedad altero un poco a su hijo.

Kaito: claro papa- su sonrisa desapareció un momento para imitar el gesto de su padre- papa, ¿Por qué TN-chan tenia marcas en su cara y brazos?- la pregunta del menor confirmo las dudas de este, suavizo un poco la mirada.

Toichi: Kaito, hay cosas de las que aun no tienes que enterarte- dijo revolviendo los cabellos castaños de su hijo, este se quejo, tanto por la acción como el que no contestar su pregunta.

Pese a eso, la amistad entre Kaito y TN fue creciendo día a día. Este, Kaito, no entendió que eran esas marcas hasta que fue a la primaria y se hizo moretones de la misma forma por haberse peleado con algún chico por alguna razón. Se dio cuenta, a TN la golpeaban desde tan chica, después de eso (y gracias a la llegada de otra amiga muy importante para ambos) consiguieron que TN pasara una niñez, algo, más tranquila de lo que vive en su casa.

¿Quien soy? (Kaito Kuroba y Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora