¿Quien soy? (Kaito Kuroba y Lectora)

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Era de mañana en la ciudad de Endoka, todo estaba en tranquilidad... bueno, casi todo.

Kaito: ¡ven para acá Aoko!- grito el chico corriendo tras la castaña, su cara estaba notablemente garabateada con diferentes corazones, estrellas y un bigote muy mal hecho.

La chica solo se podía reír mientras corría esquivando las cartas que iban dirigidas a su persona. Kaito, según la misma chica, se merecía eso la noche anterior el chico se burlo de su manera de cocinar. Es muy fácil meterse en la casa de un chico teniendo la llave, además, ella tiene una copia de las llaves por si pasaba algo, sumado a que el chico tiene el sueño más pesado de cualquier chico de diecisiete años.

Así que estaban ambos adolescentes corriendo por las calles rumbo a la preparatoria, a cada cuadra que avanzaban más y más chicos con su mismo uniforme se dejaban ver en la calle, los que conocían a la pareja de amigos no se extrañaron de ver como esos dos se reían mientras que la chica parecía que escapaba por su vida.

Los que no los conocían estuvieron tentados de llamarles la atención, pero, al ver la tranquilidad con que los demás lo manejaban lo dejaron pasar. Nada es nuevo y era una rutina muy conocida para la mayoría de los que los veían, lo extraño es no ver a la chica de cabellos más claros regañándolos. Cosa que se dio cuenta el chico.

Una vez que llegaron a la preparatoria los dos se detuvieron a recuperarse de la corrida, estaban junto a su respectiva taquilla recogiendo su calzado y depositando el que trajeron. El chico trato, no consiguiéndolo, de sacarse todo lo que tenía en la cara. Recorrieron los pasillos de la escuela Kaito quejándose de ella y Aoko solo riéndose de él, llegaron a la clase y notaron algo raro. TN estaba sentada en su asiento leyendo "tranquilamente"

Aoko: hola TN- se acerco a ella saludándola con una de sus sonrisas más grandes, Kaito saludo con la mano y TN solo asintió extrañando a ambos chicos.

Kaito: ¿estas bien?- era raro el que no sonriera y nos les hablara a buena mañana, la chica puso una expresión rara y negó.

TN: si estoy bien- con una de sus manos señalo la corbata de su uniforme resaltando un broche en este- solo no me siento muy bien de la garganta- para dar más énfasis tosió un poco.

Por medio de señas la chica les dijo que los Masura le pusieron un micrófono "a escondidas" para ver como se comportaba y a donde se iba cuando no estaba en su casa. Ellos, por lo que dedujo ella, estaban dudando el que ella estuviera mejor desde hace dos semanas y que precia más ansiosa por irse (nada nuevo) pero, ahora era más evidente.

Mientras que TN hablaba con Aoko ella le escribía a los dos lo que sucedía, más que nada como tapadera le estaba explicando unos ejercicios de matemáticas y con respuestas como "entiendo" "¿que es esto?"  y otros se comunicaban entre ellos dejando sorprendidos y enojados a los dos recién llegados. En eso Kaito también le empezó a escribir.

Kaito: "¿porque no fuiste a trabajar?"- eso se preguntaron ambos chicos, la de pelo más claro suspiro con algo de cansancio.

TN: "ellos me controlan para ver todo lo que hago, no quiero que sepan que tengo dos trabajos"- los dos amigos asintieron ante eso, era cierto, así les pedirían más ingreso.

Aoko: "¿vas a poder escaparte e ir a nuestra casa?"- ante la pregunta la chica puso cara de circunstancia. Simplemente negó, los otros dos asintieron muy a su pesar.

Kaito: "¿necesitas ayuda?"- ante la pregunta hecha los dos estaban esperando la respuesta, la chica pensó un rato, asintió para después escribir mejor.

TN: "¿pueden ir después de mi turno? les daré parte del dinero"- los dos asintieron, TN pensó si seguir escribiendo o no- "... ... y si pueden pasar por mi casa a eso de media noche, me ayudaría un poco"