《¿Qué es el Amor?》 [King Dice x Lectora]

~Es mi turno lanzar los dados~

¡¡No se preocupen!! El abuelo Kettle encontrará la solución al problema. Dice el pequeño hermano taza.

Acompañé a los pequeños hermanos hasta su hogar, fueron varios minutos de caminata y en ese lapso lo único que brotaba por mi cabeza era él... King Dice. Su mirada que expresaba dolor y mucha angustia no la podía creer, pensó que podría tal vez.. solo tal vez engañarme, como a sus oponentes en la mesa de juegos.

Llegamos a una pequeña cabaña, o almenos eso parecía en mi punto de vista, sencillo y un bonito color pardo. 

¡Cuphead! ¡Mugman! ¿Terminaron con su encargado al Sr. Devil? 

Los pequeños hermanos corrieron a los brazos de su abuelo, un hombre con cuerpo de una tetera de tercera edad.

Aún no abuelo Kettle, pero necesitamos de tu ayuda, bueno, necesitan... Expresó Mugman volteando hacia mi.

Oh, pero que modales los mios... porfavor jovencita pase, sea bienvenida. El señor muy amable me estrechó la mano.

Solo le sonreí para mantener mi cortesía aunque mi sonrisa no engañe a nadie en este momento, para mi sorpresa aquel cabaña que parecia pequeña por fuera tenia un espacio inimaginable cuando entré. 

[PON S/n]

Caminé por el interior de la cabaña, observando todo a mi alrededor, cuadros de los pequeños hermanos y su abuelo cubrían las paredes, un hogar bastante humilde pero acogedor a mi parecer al contrario de mi hogar, hay demasiadas habitaciones que hasta yo misma me pierdo en el lugar...

Mi cansancio me obligó a tomar asiento en un pequeño sofá, era incomodo pero  no le tomé importancia, mi interior está lleno de melancolía, nada podría quitarme este mal sabor de boca u olvidar lo sucedido hoy, nada...

Comencé a cerrar los ojos lentamente, me siento tan cansada...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Tiempo a omitir ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¿Jovencita? ¡Me alegra que esté despierta! Le traje esto. Estrecha su mano con una taza caliente de té.

-Uh.. muchas gracias señor, no debió molestarse..

Ríe ligeramente. No es algo que a un viejo como yo le moleste, parecia cansada asi que dejé que tome una siesta. 

-Aprecio mucho su cortecía, señor...

Puede llamarme abuelo Kettle, no hay ningun problema, pero mis conocidos me llaman Kettle.

-Oh ¿usted es el abuelo de ambos hermanos? 

No biológicamente, verás, ellos llegaron a mi de inesperadamente, no tengo idea de quienes sean sus padres.

-Quiere decir que usted.. ¿es su única familia de ellos?

Asi es, tengo que vigilarlos casi la mayoria del tiempo porque suelen meterse en líos, como ahora que estan en manos de ese sucio...

Interrumpo. -Devil.

¿Usted ya lo conocía? Pregunta.

-¿Conocerlo? He trabajado allí los últimos meses..

Me es difícil pensar que usted sea muy amable a comparación de otros empleados en ese lugar.