Prólogo y capítulo 1

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Prologo

- Vale abuela , si entiendo que el sr Felix este muy disgustado y no quiera dejarse vacunar . - Decía Dion a su abuela mientras aparcaba el coche en el parking del edificio donde comenzaría a trabajar. Su abuela lo era todo para el , pero que le llamara en esos momentos para hablar de su gato , solo hizo pensar a Dion de que su abuela a veces parecía querer mas al sr Felix que a el. Aunque claro su abuela poseía un alma tierna y era muy testaruda , por ello cogió al gato de la calle y comenzó a cuidarle, al igual que ha hecho con el desde que su madre muriera cuando solo tenia 5 años dejándolo solo porque su padre los abandono cuando el tenia 2 años de edad.

Dion bajo de su coche se dirigió al ascensor se despidió de su abuela . Una vez arriba se fue a la oficina de su jefe saludando a todos los que se encontraba. Cada vez que se acercaba a su destino mas nervioso se ponía.

Dion había leído mucho de Leonidas Kriakis , el leon implacable y feroz de los negocios y no deseaba disgustarlo. A lo lejos el podía escuchar extraños ruidos y procedían de la oficina de su jefe.

En la oficina del moderno edificio en el centro de Atenas se encantaban dos cuerpos compartiendo calor y solo se oían sonidos debidos al calor del momento.

- Oh Leo, me vuelves loca cariño . Decía una mujer tumbada en el escritorio -

- Calla , por dios . No quiero escuchar nada.- Realmente harto de escuchar como aquella mujer esperaba creyendo que esto aumentaba su libido, últimamente lo dejaba frío este tipo de actitudes por parte de sus amantes.

- Oh dios Leo . Por dios si - Llegando así ella a la cumbre y dejando un hombre insatisfecho y muy cabreado.

En ese momento se abrió o la puerta y Leon vio ahí a un chico de ojos grandes y castaños sorprendido de la escena de la que era testigo . Leo se levantó y acomodandose el pantalón de forma paciente y sin ninguna verguenza , mientras la mujer en la mesa se acomodaba el vestido, ella en su caso avergonzada.

-Disculpe sr, llame pero nadie abría , y creí que algo ocurría así que entre , perdón por mi intromisión - Dijo un Dion con las mejillas que ardían de vergüenza . Se disponía a salir de aquella oficina cuando su jefe dijo.

-Espera no te vayas, Irene lárgate de aquí , ya te llamare - vió que ella iba a protestar, inmediatamete prosiguió diciendole - te lo dije aquí no y yo no soy de los que perdonan cuando las ordenes se desobedecen.

-Oye Leo no me trates así delante de tu empleado , pero que te crees . Decía la mujer muy enojada-

-Sabes que querida , olvídate de que te llame toma , no te preocupes ni en volver ni en la cena de esta noche. Ese era el motivo por el que te cite se acabo- Leo le dirigió estas palabras a la mujer y mientras le entregaba un estuche forrado que se encontraba en su escritorio.

-Gracias por tu tiempo fue divertido -Le dijo Leon a la mujer , mientras le dirigía una mirada fría e indiferente , esto solo hacia que el azul de sus ojos se realsara, la mujer salió hecha una furia de la oficina.

-Bueno usted debe de ser el joven Dion Celest , mi nuevo asistente, disculpe por este espectáculo - Dijo Leon realmente no sintiendo nada - Aún asi Pero es la primera y última vez que entra a mi oficina si yo autorizarlo a que entre- Leo dirigió una mirada fría a Dion dejando claro su orden.

Dion. Por su parte Dion pensaba.

"Dios mío jamás pensé que asi seria mi primer día, se nota que lo de implacable en los negocio y la cama es cierto, mejor me ando con pies de plomo, lo que vi hoy lo olvidare, claro quien se resistiría a aquel hombre fuerte moreno de cabello negro cuyo cuerpo era deseo escrito sin letras , solo hechos."

Enamorado de su jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora