Capítulo 26 - ᎷᎪᎡᏦ

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No era mi intención que ella se asustará, no quería que ella, ¡joder! Solo no se que quería, la queria lejos queria pensar sin tener que estar atado, no queria que esto fuera así, Axel intenta ayudarla, ella jamás me había tenido miedo, ella nunca había reaccionado así ante mi presencia, antes mi padre, ante mi madre, ante cualquier si, pero conmigo nunca, quiero ir y ayudar,quiero ayudarla, abrazarla y decirle que todo esta bien, pero me es imposible siendo que ahora es mi turno de estar de este lado, lamo mi labio, mi madre a entrando por un vaso de agua, quiere acercarme pero si lo hago solo la alertare más, no quería hacerle daño, no quería que me terminara asi, necesita alejarla solo era eso, aclarar mi mente, me siento peor que una basura, me siento frustrado a no poder hacer nada, ¡mierda!, Rachel aun sin saber que pasa se cerca para darle aire con sus manos, cubro mi boca, observo cada cosa que le hacen, mi madren llega con un vaso, atrás de ella una chica que ofrece llamarle a emergencias, pero ellos niegan, diciendo que entre menso gente desconocida mejor.

Quiero ser yo quien este sufriendo este ataque y no ella, quiero tomar su lugar, ser yo quien esté en este agobio, mi padre le abraza, hablándole lento, haciéndola llegar al razonamiento, pero estando de este lado no se si lo están logrando, mi madre se aleja y mira desde atrás, en sus ojos hay preocupación, Axel en su desespero la abraza, la abraza fuerte, Rachel se aleja y mira desde atrás, poco a poco puedo notar que los temblores se alejan aunque no del todo, me siento aliviado, siento que puedo respirar una vez más, cuando sus pupilas regresan poco a poco a su normalidad, la sientan en un banco, ella cierra los ojos y toca su frente.

Dudo si acercarme o no, miro a Rahel que levanta una ceja, miro a Ashley que está desde atrás presenciando todo, es tan pequeña que ya ha visto dos cosas impactantes, la muerte y como alguien que sufrió de violación tiene traumas, claro que su padre sea un monstruo.

-¿estás mejor?-pregunta mi padre.

-yo... ni siquiera vi quien era en verdad, era como si, una sombra pareciera e intentara...- respirar profundo.

-shh, ya, ya pasó-dice mi padre, miro a Axel.

-regresemos al hotel necesitas descansar- ella asiente, parpadea rápido, su mirada da con la mía.

Preocupación, dolor, tristeza y demás vi en ella, no, no una ves más, no volví hacerle daño, cuando no quiero, yo solo quería, no quería hacerle daño, quería alejarla, yo hay tanto en mi cabeza, no quiera lastimarla.

-Dylan yo...-la mirada que me da Axel, implica solo cuanto me odia, cuanto quiere que me aleje.

-estoy bien- es lo único que dice-mi bolso.

-yo voy- dice Rachel, corre dentro del restaurante, la miro, pero ella evita mantener mucho contacto visual conmigo, ¡no!, ¡yo no quiera esto!, al poco tiempo Rachel regresa con su bolsa y se la da.

-llamemos un taxi-dice mi madre-le iremos a dejar al hotel-suspira-dale tiempo antes de que vuelvan hablar- dice, tanto Axel como mi padre le ayudan, cierro los ojos molesto, escucho como se alejan

-¡mierda!-hago una rabieta para darme la vuelta, y despues tocar mi pelo.

-¿Mark?

-¡yo no quería hacerle daño!-digo mirándola, Rachel asiente.

-lo sé, nunca le harías baño-dice con media sonrisa, camino a la chica y le dejo un billete grande.

-perdon por los inconvenientes -digo ella sonrie y niega, para darse la vuelta- vamos-ella asiente toma a Ashley, caminamos a la avenida, por desgracia no están ya ahí, detengo un taxi y le doy la dirección de la casa de Rachel, durante el camino, cierro los ojos.

Estoy lleno de todo, la muerte de Don Carlos, la venta de casa de Rachel, como mandar las cosas a Columbine, la gente diciendo que debería estar con Rachel por todo lo que está pasando, mi amor con Dylan, mi amor por Ashley, por Axel, por Rylie y su cirugia, Harry suelto, el próximo viaje que me mandaran, estoy a explotar, solo quiero paz, solo no quiero preocuparme, pero como el imbecil que soy, lastimo a la única mujer que amo, a la mujer de mi sueños, mamá siempre dice que cuando una puerta se cierra es para abrir otra, lo gracioso es que son dos veces que se me cierran las puertas con Dylan.

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