Capítulo 24- ᎠᎽᏞᎪΝ

16 0 0
                                    

Una ves que el taxista me regresa mi cambio, doy media vuelta y miro el lugar, una casa humilde, la puerta está abierta, hay algunas personas afuera vestidas de negro, hoy en la madrugada recibí la llamada de Axel, diciendo que el señor había fallecido, no quiero ni imaginar como esta Rachel, pero la mirada de los demás me hacen sentir fuera de lugar, hasta que localizó a Dakota, ella sonrie de lado, se acerca, me abraza, hago lo mismo.

-una disculpa por todo-niego alejándome de ella.

-no te preocupes-le sonrio.

-Mark ya me contó todo- sonrie de lado-me sentí peor por llevar a mal camino a tu hijo- hace una mueca.

-alguien algún día lo haria- ella sonrie.

-se que es demaciada gente y te sientes incómoda pero vamos, Axel te espera- toma mi mano, ambas caminos por el lugar, las miradas y susurros de personas teorizando quien soy se hace presente hasta llegar a dentro, una foto del señor de hace presente, siendo lo que más llama la atención, tiene un aura hermosa, su sonrisa no refleja más que amistad, busco a Axel quien esta con mis padres, quienes hablan con mis demás tíos, el mi mira y sus ojos se le ilumian, Dakota me acerca.

-hola-dice.

-has llegado-dice mi madre, casi como un reproche.

-¿donde esta Rachel?-mi madre suspira.

-alistando lo último junto a Mark para que arreglen las cosas-miro alrededor, saludo a cada tío, de una manera alejada y cordial, ellos definitivamente me entienden, por lo cual ninguno intenta abrazarme.

-Dylan- escucho la voz de Ashley, miro a su dirección una chica de pelo corto castaño, la tiene, ella se suelta y corre a mi, mi pongo a su altura y sin mas pasa sus brazos alrededor de mi- mi mamá dijo que mi Abuelo había muerto, yo le dije que si lo íbamos a ver otra ves y ella dijo que no-empieza a llorar en mi hombro.

-tranquila, tal ves ya no veas nuevamente pero el estará ahí para ti-lo único que se me ocurre es lo mismo que le dicen a cada persona cuando alguien fallese- estará en tu corazón, y de ahí no saldrá.

-lo voy a extrañar- presiona fuerte su agarré.

-shh-trato de tranquilizarla-lo sé, pero aquí estamos nosotros, para ti y tu mami- nuevo su pelo, veo sus ojos llenos de lágrimas y le limpio, beso su frente-ahora duele, pero créeme, algún día comprenderás por qué el se a ido- ella siente, le sonrio y miro enfrente, tanto Mark como Rachel están ahí, mirando, me levanto, mientras que Axel carga a Ashley.

-gracias por venir-dice ella, y sin más la abrazo.

-sabes que cuentas con mi ayuda para lo que sea-ella parpadea un par de veces- ahora debes ser fuerte por Ashley, ¿estan bien, necesitan algo?-les miro a ambos, no tengo contactos, más que los de la cede de Miami, pero algo podría hacer, ella sonríe y niega.

-gracias, sin duda Mark tiene razón eres la mujer más buena del mundo- limpio su mejilla.

-no lo soy, pero tampoco soy mala- le sonrio de lado.

-ire a ver lo de la carroza-sin más se aleja, la miro irse, miro a Mark.

-¿estás bien?-el niega-¿un abrazo?-el asiente, pero no solo me abraza a mi, si no a Axel quien trae consigo a Ashley, algo que me toma desprevenida, pero al final acepto, sobado su espalda, al final entiendo que le duela, fue su suegro, un pariente lejano por así llamarlo, el abuelo de su hija.

-los quiero a todos.

-nosotros a ti- le decimos a Mark, cada uno se aleja.

-¿que tal el viaje?

EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora