HOUSE ON FIRE [LP]

5

Narra Aris:

Miraba a zendaya incredula, esta me contaba ciento de cosas fascinantes. Era linda pero sin duda jamás sería mi tipo. A mi me gustaban las personas estupidas que tenian rizos y linda sonrisa de bebé.

Mis pensamientos solo iban hacia a Laura. Laura era la personita más linda que me pude haber encontrado en la vida. No aguantaba que otra persona hablara con ella, laura ni tenia necesidad de hablar con otras, odiaba que tuviera amigas, odiaba que fuera tan tierna, odiaba que fuera tan espectacular y sobre todo guapa. Odiaba tanto como amaba a laura pergolizzi.

-...Y por eso me corrieron de top model, son unos idiotas, hasta creen que tendrán de nuevo a alguien como yo, oportunidades como estas solo una en la vida ... verdad, aris?.- pregunta mientras sigo jugando con mi pajita del starbucks. Zendaya rueda los ojos. -Aristoteles, te estoy hablando.- dijo y yo reaccioné.

Brinqué en mi asiento y miré a esta con una sonrisa fingida.

-Lo siento, pensaba en unas cosas.- respondí tomando un sorbo de mi té negro.

Zendaya sonrió malicioso hacia selena que solo le siguió con una adorable sonrisa sin saber que pasaba por esa cabeza rara y despreocupada.

-Pensabas en laura?.- pregunta esta y yo río. Zendaya me conocía demasiado. -Ay amiga, No quiero desilusionarte pero ya te dije que esa chica no es de confiar.- niega siendo seria y yo hago una mueca.

-Sé que laura jamás te ha gustado... pero es mi novia y la quiero...- sonrío de lado. -También sé que ella corresponde mi sentimientos y es todo lo que quiero...- la miré y ella negó.

-Si tanto te quiere... porque ha tratado de besarme ayer?.- pregunta y tanto selena como yo fruncimos el seño.

-Q-que?... Eso no me lo contaste, AU!.- dice esta al recibir un golpe de zendaya.

Reí nerviosa pero mas que nada celosa.

-De que hablas?... Estás loca, vamos... Laura jamás haría eso, ella...- me callo la boca cuando miro como zendaya me dirigía su mirada seria.

Ella era mi amiga, jamás me mentiría.

Pronto miro a selena que solo mira a zendaya confundida. Me levanto dando un golpe a la mesa y furiosa salí del local.

Laura iba a morirse hoy.

Narrador omnisciente:

La frágil laura se encontraba en casa, desde que había renunciado por aris se quedaba en casa y trataba de hacer todo los quehaceres esta.

Esta vez se sentía mas débil de lo normal... su cuerpo no aguantaba mucho y su cabeza dolía a más no poder. Se había tomado analgésicos pero nada servía por lo que solo se sentó en el living tratando de calmarse.

Su estomago daba punzaditas y su vista era borrosa. Varios días no había querido comer por lo mismo, su estomago solía y su cabeza era peor.

El corazón se le disparó cuando oyó la puerta de la entrada ser abierta.

Una seria aris entraba por esta para dirigirle una mirada de asco. Laura tragó saliva y se levantó aun con mareos hacia esta.

-Hola...- susurró esta besando a su novia en la mejilla. -Llegaste temprano... jamás lo haces y... basta, basta, basta!.- gimió de dolor la misma al sentir el jalón de aris estrellandola en la pared fuertemente. -A-aris que...?.- la pregunta quedó al aire cuando sintió la mano de su novia querer entrar en sus pantalones. -Espera... espera... aristoteles basta, no quiero.- gimoteó laura queriendo alejarse pero no se lo permitió.

Al contrario apretó la delicada piel de su cuello ahorcandole. Laura la miró con dolor. Porque le hacia eso? Nisiquiera le explicaba el porqué, no había dicho nada en lo que llevaba haciendole daño.

-Eres mía...- dijo con la molestia en sus venas. -A caso no soy suficiente?... a caso hay chicas más lindas en las que te fijas? CONTESTA JODER!.- gritó apretando más el cuello de su chica.

-N-no entiendo... no-no res-respiro.- dijo con dificultad la rizada.

Aris suavizó el agarre de su cuello para intentar besar a su novia, laura estaba harta, no quería estar con ella por lo que cuando se distrajo la empujó para salir corriendo al baño más cerca.

Estando dentro ella sollozó poniendo seguro para luego esconderse en la bañera abrazando sus piernas. Su dolor de cabeza aumentaba y su cuello dolía.

Aris estaba perdiendo la cabeza.

La rizada temblaba y gemia de tristeza, no podía parar y sus ojitos ya alcanzaban el rastro de rojez en ellos.

Sus sollozos pararon cuando oyó como la puerta era tocada. Era ella, su amor. El amor de su vida. A pesar de todo estaba segura de que era el amor de su vida.

-Q-quiero estar sola por favor, deja que me recupere.- susurra esta alarmando a aris.

Gruñó tocando más fuerte. Aun seguía molesta. -Quiero que abras la maldita puerta antes de que cuente 3, maldita sea!.- dijo y laura directamente se levantó para abrir asegurandose de cubrir sus sollozos apretando los labios.

Al verla tan indefensa sonrió, eso era lo que amaba. Quería ver destruida a laura pergolizzi justo como ella estaba destruida por lo que había dicho zendaya.

No aguantó mas por lo que soltó todo.

-Quiero terminar contigo.- dijo dejando estática a la débil chica. -Esto ya no está funcionando gracias a ti.- terminó para luego darse la vuelta e irse a la habitación que compartian.

-T-terminar?.- susurro para ella misma temblando. -N-no podemos t-terminar.- susurro con dolor tratando de seguirla.

Laura sollozó aquella noche sintiendo que el cielo se le caía encima.

Laura estaba destrozada ahora mismo si es que no se podía llegar al máximo nivel de depresión.