Ⲥⲇⲣⲓ́ⲧⳙⳑⲟ 21: Ailey Riddle (I)

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Desperté. Desesperada. Desde aquel día, no paro de tener pesadillas. Ese monstruo me atrapa... volvía al bosque y otra vez tenía las cadenas en mis muñecas... Malorie también estaba allí...

Corro hacia su habitación para ver si estaba bien. Estaba dormida. Me tranquilizo. Recuerdo que hoy será mi primer día de trabajo desde ese día. Rogaba que no me tocara el bosque. No estaba preparada para volver.

Agarro mis cosas y en un vaso descartable me llevo conmigo mi café para tomarlo en el viaje y en la gendarmería. Emprendo camino. Algunas cosas habían cambiado y recuerdo el por qué todo había cambiado. Se acercaba las elecciones para elegir alcalde. Hacen esos cambios para que los elijan. Eso me hizo acordar de Wilfried. Me había prometido que volvería a visitarme... nunca lo hizo.

Al llegar, saludo a todos y estos me miran con cara rara.

-¡¿Que haces aquí Rhianne?!- me pregunta desesperado Vince

-Hola... volví... ya era hora de que lo haga ¿no? ¿Como te fue en la prueba Margaret?- le digo a ella

-Muy mal- me responde jerrod- otra vez la tiene qué hacer. Cuando la apruebe ya voy a tener cien años.

-Bueno, Margaret, esfuérzate más para la próxima.

Me afirma con la cabeza. De la nada, el teléfono suena y jerrod atiende. Nos miramos uno al otro con Vince.

-Se perdió una niña. Ailey Riddle. Tiene diez años. La madre es Jema Riddle y está desesperada.

-¿Donde está su casa?- pregunto temblando

-No, no está cerca del bosque. Tranquila. Esta es la dirección- me dice jerrod, mostrándome un papel en el cual estaba anotada la dirección.

-¿Quieres venir? Sino, no hay problema- me dice Vince

-Si. Tengo que vencer mis temores. Vamos.

Agarramos nuestras cosas y subimos a la camioneta de Vince.

-¿Te visitó Wilfried?- me pregunta Vince en medio del viaje

-No... no importa. Debe estar ocupado con las elecciones. Déjalo.

No quería hablar sobre el tema. Me ponía triste.

Al llegar a la casa de los Riddle, nos recibe Jema.

-Buen día Jema. Nos enteramos sobre su hija y queremos ayudarla. Todo lo que pueda decirnos, ya sea el físico o sospechosos, nos puede ayudar.

-Ella tiene diez años. Es rubia, como yo. Con los ojos azules y grandes. No media más de un metro cincuenta. La última vez que la vi tenía un vestido azul y zapatos negros. No tengo ningún sospechoso en mi mente- nos dice desesperada

-¿Busco en las casas de sus vecinos? Veo que tiene una casa cerca de la suya- le dice Vince

-Si, es la casa de los hermanos de mi esposo fallecido. Les pregunte y no saben de ella.- nos responde

-Ok Jema. Estaremos buscando hasta encontrarla. No se preocupe. La encontraremos.

Caminando, nos fuimos a recorrer la manzana de donde vivía.

-Está vez no te dejare sola ni por un segundo. No quiero que te pase nada malo, Rhianne. Me siento culpable de lo que te paso. Perdóname.

-No te tengo que perdonar por nada. Lo que me pasó era inevitable. Aunque hubiésemos ido juntos, me hubiese pasado igual. Pero, igual esta vez iremos juntos si o si. No me quiero perder, jeje.

Fuimos casa por casa, preguntando y allanando las casas. Tardamos mucho tiempo en recorrer toda la manzana. Al no encontrar rastros de La Niña, recorrimos las manzanas de alrededor.

No hubo ninguna pista, nada. Volvimos a la casa de Jema. Tocamos su puerta y nos abrió.

-¡¿La encontraron?! ¡¿Donde está?!- nos pregunta apenas nos ve

-Jema, no la hemos encontrado. Queríamos preguntarle si usted entro a la casa de los hermanos de su esposo...

-No y tampoco desconfiaría de ellos. Son mi única familia además de mi hijita.

-Por si las dudas iremos a investigar allí. Ya volvemos.

Salimos de la entrada de la casa de Jema y caminamos algunos pasos hasta llegar a la casa de los hermanos del esposo de Jema. Tocamos la puerta y nos atendió una mujer y un hombre.

-Hola, buen día. Soy Rhianne Sharman y el es mi compañero Vince. Queríamos allanar su casa por la búsqueda de su sobrina. ¿Me pueden decir sus nombres?

-Kevin es el y yo soy Lana- dice la mujer- nosotros no fuimos. Ni siquiera la vimos.

-Por si las dudas debemos entrar señorita.-le dice Vince

-Está bien...

Entramos y lentamente fuimos recorriendo cada lugar y espacio de la casa. Al recorrer todas las habitaciones, encuentro que atrás había un patio. Abro la puerta y salgo allí. Era un patio sucio y oscuro. Recorro cada lugar que había allí. De la nada, veo algo.

-¡Vince! ¡Ven aquí!

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ΣL βOSQUΣ DΣ SΓλ́ID GΓλFΤOΠ {#1 en policiales}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora