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tomó el autobus escolar como todas las mañanas. una sonrisa de oreja a oreja iba plasmada en su rostro, y esta no desapareció aún cuando el conductor arrancó de golpe el vehículo y casi se cae sobre el desayuno que llevaba dentro de una bolsita de papel. observó los asientos libres, y sin dudarlo se dirigió casi corriendo al asiento junto a su amado hyung, quien leía un libro. supuso que era demasiado interesante cuando después de pronunciar un suave "hola" este no le respondió.
no le tomó importancia, no necesitaba hablar con geonhak para sentirse bien, estar a su lado bastaba para hacerlo sonreír y que su corazoncito saltara rápidamente por la alegría. estaba casi seguro de que todos en el vehículo podían escuchar el rebote de su enamorado corazón aún con todo el ruido proveniente de las calles.
llevó sus manitos a la bolsa y la abrió con cuidado, retirando el sticker que su hermano le había puesto para que no se abriera y por la torpeza de su gemelo, su comida terminara en el suelo. le pareció una pena botar un sticker bonito, así que lo pegó en su mejilla y prosiguió a comer su desayuno. sacó una manzana verde, pero a él en verdad le desagradaban las manzanas verdes, eran bastante acidas y duras; sin querer desperdiciar una bonita manzana miró a su hyung, quien aún leía sin pronunciar palabra alguna.
─── hyung, ¿le gustaría una manzana? ─── tomó entre sus dedos la manga del uniforme del contrario, intentando llamar su atención ─── a mí no me gustan mucho las manzanas verdes pero no quiero dejarla dentro de la bolsa y que se dañe ¿podría-
─── ¿podrías hacer silencio? ─── geonhak rodó los ojos, irritado ─── intento leer y tu voz chillona no me deja concentrarme. ─── dongju guardó silencio y volvió a meter la manzana, de repente ya no tenía apetito ni ánimos para comer. jugó con sus dedos. no entendía del todo la actitud del pelinegro, pues tan sólo hace unos días le había dicho que le gustaba e incluso le había dado un beso en la boquita. su mamá le había dicho que esos besos solo se dan cuando de verdad te gusta mucho alguien.
cuando el autobus llegó, bajó con sus ojos fijos en el suelo. luego podía darle la manzana a alguno de sus amigos, pero no pudo evitar sentirse mal al ser ignorado el resto del camino por la persona que hacía a su corazoncito latir muy rápido. tal vez hoy no estaba de buen humor, pero dongju estaba seguro de que geonhak lo quería mucho.
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olvidé decir que tal vez puedan odiar un poquito mucho a leedo. unu
