Home Sweet Home

314 23 15
                                    

Ya es otro dia, son aproximadamente las cuatro de la tarde. Hoy estamos todos en el cuartel, la mayoría de los chicos están en el sector de los sillones jugando naipes, Melone también esta con ellos... Los únicos que no estamos en el grupo somos yo y Risotto.

Nos dirigimos hacia su oficina, la verdad es que no puedo evitar el no sonreír maliciosamente después de lo que pasó el otro día. Llegamos y nos sentamos.

Risotto empieza a ordenar unos papeles y luego los deja en una esquina, dejando el escritorio completamente limpio. Se da cuenta de que lo observo minuciosamente y me devuelve una sonrisa. Luego se acomoda en frente mío y rasca su sien mientras me observa.

-Y bueno... ¿Para que necesitas hablar conmigo? - digo interrumpiendo tal momento tensamente agradable, pero digamos que ya me estaba poniendo nerviosa- Es por alguna misión ¿cierto?

-Siempre tan directa al grano - me responde en tono sereno mientras acomoda sus brazos cruzados en frente de mi- Pero no, no es por asunto de trabajo, es por otra cosa que quiero hablar contigo.

Estoy confundida, lo bastante confundida para que se me note hasta en el rostro.

-No te preocupes, no es nada malo - me dice Risotto al ver mi expresión de mierda.

-Bueno... Dime lo que sea entonces- le digo mientras suelto una risa algo nerviosa para romper la tensión.

-Bueno, como te decía recién, no es nada malo, solamente me estaba cuestionando a mi mismo el hecho de no haberte dado las gracias por todas las cosas que has hecho desde que llegaste aqui- me dice mientras me mira fijamente - La verdad, es que todo cambió desde que llegaste.

-Bueno, no creo que mi trabajo sea más que el de los demás en todo caso, al fin y al cabo somos un equipo, si falla uno, fallamos todos - le digo mientras rasco mi nuca y miro alrededor, luego vuelvo mi vista hacia él - La verdad, es que yo debería de darte las gracias por acogerme, aun sabiendo todos mis dramas... Jamás perdiste la confianza en mi, aun si yo dudaba de todo.

Risotto me mira, luego se levanta y toma su silla y la coloca justo a mi lado izquierdo en el escritorio, luego se sienta... La verdad es que el tener su enorme presencia a mi lado me hizo sentir enana, más de lo normal...

-Mira, te contaré como eran las cosas aquí antes de que llegaras - me dice mientras se acomoda a mi lado, de tal forma que ambos quedamos con nuestros codos afirmados del escritorio.

-Si, es verdad, somos un equipo, desde hace mucho que lo somos - me dice Risotto mientras su tono sereno suena más cálido de lo normal, hasta su presencia es menos intimidante- Pero éramos solo eso, un equipo de trabajo nada más, nadie velaba por la seguridad del otro a no ser que fuese por conveniencia de que si alguien fallecía nuestros planes se iban a ir a la mierda.
Era un equipo individualista por donde lo mirases, por eso las primeras semanas que tu estuviste acá pudiste notar que todo el mundo hacía cosas aparte.

Yo solo lo miro atenta, escuchando cada una de sus palabras sin emitir ruido alguno.

-Pero, desde hace dos meses las cosas han ido cambiando de manera paulatina, yo mismo me he percatado de que ahora los chicos comparten más entre ellos, fuera del horario de trabajo, si tienen tiempo libre no salen tanto y si lo hacen, van en grupos pequeños y vuelven juntos... De a poco se han ido convirtiendo en un grupo más unido de lo normal, la verdad es que ninguna otra mafia actúa de esta forma... Todo se ve como parte del trabajo nada más pero con tu llegada todo cambió.

-Pero... ¿En que influye tanto mi llegada? - le pregunto de manera repentina.

-La verdad es que ni siquiera yo lo sé - me responde serenamente, me sonríe dejando ver sus extraños dientes y colmillos semi filudos- Solo sé que eres alguien distinto y especial en el mundo.

🌹𝓕𝓮𝓮𝓵 𝓕𝓸𝓻 𝓨𝓸𝓾 🌹(Mᴇʟᴏɴᴇ X RᴇᴀᴅᴇʀFᴇᴍ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora