Capítulo VI

5 0 0
                                    

Pov's Hitoshi.

Lo único que había logrado era morder el polvo en todos los sentidos.

Apreté mis puños con fuerza hasta que mis propias uñas dejaron marcas en mi propia piel. Sonidos guturales salían de mi garganta con sabor de rabia. Y pues a estas alturas mi sudor era frustración por el mundo en el que me tocó vivir, mundo que infravaloraba los distintos tipos de magia.

Que no valora lo distinto.

Que si no escupes fuego o tus puños son enorme no sirves. Maldecía a los ogros enanos por ser tan difíciles de cazar por alguien el mal estado físico. Tanto tiempo entrenando mi habilidad perdido, hasta quería llorar. Pero claro, era totalmente inútil para cazar bestias que ni siquiera era tarea de los caballeros.

Me levanté del suelo y me limpié la camisa, estaba lleno de baba de ogro, tierra y sueños perdidos. Hasta aquí llegaba el deseo de demostrar que no era un bandido. 

Sacudí mi cabello. Pateé el suelo. Grité un poco.

Cuando llegué al punto de partida, me dijeron lo que esperaba: no había aprobado, jamás sería caballero ni serviría a mi gente. A algunos les causó gracia mi apariencia, a otros lastima. Pero un sujeto que llevaba registro de todos los jóvenes sintió el más puro de los entendimientos , un sujeto que conocía el sabor de la derrota dentro de estos términos se apiadó de mí y mi miseria. Mas yo no me enteraría hasta un día después cuando entra a mi casa y medio el susto de la vida.

Tierras no tan lejanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora