Capítulo VII

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Pov's Tensei.

La habitación del rey emanaba dos tipos de calores. El calor de la ira hervía sus venas por defecto, pero que los últimos días iba en aumento; también el calor del fuego. Que no estoy hablando de su fría turquesa mirada que te quema en lo profundo de tu alma.

Sus ojos te sumergían en un mar de incertidumbre. Enterrado en una vida de escándalos por su disfuncional familia. Mas ningún rumor se asemejaba a la cruel realidad que rodeaba a los Todoroki.

Fuego en su sentido más literal. Pequeñas llamas que adornaban su habitación. Que significaban algo claro, se estaba desquitando -ojalá que su hija esté bien, era conscientes abusos pero no es que pudiera denunciar al rey. Llamas aquellas significaban el paro a sus ideales de expansión, que creía que una nación centralista liderada por él traería la paz y felicidad que ansía este pueblo.

Por ello estamos en guerra. Para conquistar territorios.

Ese hombre daba miedo, por eso no todos confiarían en él, no podría reinar a tanta gente. A él servía y mantenía pan en las bocas del pueblo, en la de mi hermano. Aquello era todo a los caballeros podíamos aspirar, y es que sus ideales no eran tan malos.

Pero todo lo que lo rodeaba no era lo que me desconcertó mientras caminaba directo a darle las noticias al príncipe.

Fue el frío que me envolvió de repente y el estruendo que le siguió.

El propio castillo tembló, hasta las casas más cercanas lo sintieron o son puras hipérboles mías. En este punto era irrelevante, estábamos bajo ataque.

Y el joven Shoto peligraba.

Tierras no tan lejanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora