EXTRA 3: NUESTROS HIJOS

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BELÉN

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BELÉN

Efectivamente fui a la ginecóloga y confirmó mis sospechas tengo 3 semanas de embarazo, confieso que al principio me agarró un sentimiento de miedo porque no sabía si iba a poder cuidar bien de un hijo. Un hijo , de Matías y mío, nuestro hijo y mi propia familia ¡Estoy feliz! Cuando se entere mi marido se va a poner muy contento.

Ahora tengo que planear como le voy a dar la buena noticia a mi marido. Voy a organizar una cena romántica y se lo voy a decir está misma noche. Por fin vamos a cumplir nuestro sueño de formar nuestra hermosa familia. Todo el día me la pasé con una enorme sonrisa en la cara.

Llegó la noche y con ella llego mi marido de trabajar yo ya me había vestido y estaba terminando de hacer la cena que era fideos caseros con albóndigas ¡Amo las pastas!

Siento que abren la puerta y corro a recibir a mi marido, salto como un koala a sus brazos y lo beso él se sorprende de tanta efusividad pero yo estaba tan contenta que no podía dejar de besarlo en las mejillas en la frente en sus párpados en toda su cara. Después de dejarme en el piso con cuidado me dispuse a preparar la mesa y cenamos hablando de como le fué a Mati en el trabajo o de que mi suegra nos invitó a almorzar el finde, para ser más exactos el domingo.

Después de terminar de cenar tomamos un café y le di una cajita como regalo al abrirla extrañado porque según él no había motivos para que yo le haga un regalo. Cuando abrió la caja y ver lo que había adentro unas lágrimas bajaron por sus mejillas y una enorme sonrisa se formó en su cara igual o más grande que la que yo tenía en ese momento. Corrió a mi lado y me alzó para girar conmigo en sus brazos mientras unas carcajadas salían de nuestras bocas. Cuándo le digo que estoy mareada él me baja al piso y me besa y baja a mi estómago para besarla y hablarle a su hijo o hija y yo me lo quería comer por lo tierno y dulce que se veía hablándole a mi panza las lágrimas bajaban por mis ojos, estaba feliz, era feliz.

Era la cuarta semana de embarazo y me tocaba hacerme la primera ecografía por suerte Mati me iba a acompañar estaba ansiosa, con un poco de miedo y también Matías estaba igual que yo pero estábamos contentos mucho. Cuando llegamos a la clínica nos presentamos en recepción y nos fuimos a la sala a esperar que nos llamen.

Belén Gómez dijo la ecografa y ahí entramos, me hizo acostarme en la camilla y levantarme la remera puso un gel frio en mi estómago y empezó a pasar el aparato a lo largo de todo el diámetro de mi panza mientras Matías me agarraba la mano mirábamos la pantalla y se nos caían las lágrimas al ver a mi porotito.

Belén Gómez dijo la ecografa y ahí entramos, me hizo acostarme en la camilla y levantarme la remera puso un gel frio en mi estómago y empezó a pasar el aparato a lo largo de todo el diámetro de mi panza mientras Matías me agarraba la mano mirábamo...

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