Él perdió la vista por una enfermedad...
Ella se enamoró de él desde la primera vez que lo vió...
Ellos se descubrieron un año atrás cuando él podía ver...
Pero el destino los vuelve a juntar
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MATÍAS
Un mes después del accidente.
Despierto desorientado no sé en que lugar estoy hasta que me acuerdo del accidente me toco la cabeza y me duele, me doy cuenta que tengo una venda. Se abre la puerta y veo a mi mamá y a mi hermana entran llorando cuando me ven despierto me abrazan y me besan me quejo porque me duele y ellas me piden disculpas.
Les pregunto por mi mejor amigo David ellas se miran la una a la otra mientras yo me desespero por una respuesta y se que la noticia no es buena. Al ver como se les llenan los ojos de lágrimas supe que mi amigo estaba muerto empecé a llorar y a gritar no puede ser no me puede estar pasando esto no puede estar muerto lloro y grito porque me duele mucho era mi mejor amigo carajo.
Mi mamá me abraza y yo me largo a llorar mientras me consuela no lo puedo creer y ahora que voy a hacer no me puede estar pasando esto, todo por el maldito teléfono ¡Dios no puede ser! Y yo acostado en una camilla de hospital hubiese muerto yo y no él que dejó un bebé de tres meses y su mujer. Viene la enfermera y me aplica un tranquilizante ya que no dejo de llorar y en cierto modo de echarme la culpa.
Me despierto por segunda vez ya un poco más tranquilo pero no puedo ver empiezo a gritar y escucho al que parece que es el doctor y la voz de mi mamá que llora y yo no entiendo que está pasando solo puedo pensar en que me quedé ciego ¡Dios estoy ciego!
Me hicieron estudios habidos y por haber y llegaron a la conclusión de que debido al accidente que tuve me agarró una infección en las córneas fué una infección intra hospitalaria. Me dijeron que no tiene cura a menos que me hagan un transplante de córneas pero por el momento no quiero porque hay un porcentaje de que la operación no salga bien y no quiero hacerme falsas ilusiones.
Es muy duro para mí todo lo que estoy viviendo, mi mejor amigo muerto yo me quedé ciego me volví un inútil un estorbo para mí mamá y mi hermana, no van a poder seguir con su vida porque me van a tener que cuidar de mi. Me siento un estorbo y un infeliz, es verdad que uno no valora lo que tiene ahora que no puedo ver me doy cuenta de los pequeños detalles de la vida que no valoramos. >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Tres meses después
MATÍAS
Ya pasaron tres meses del accidente hace dos que ya estoy en mi casa, bueno no en mi casa si no en lo de mi madre ya que no me quiere dejar solo por miedo a que pueda pasarme algo odio sentirme una carga para ellas. Quiero volver a mi departamento quiero ser independiente pero por estar ciego no lo puedo ser
Llegué a un acuerdo con mi mamá me va a dejar vivir en mi departamento solo tengo que permitir que venga dos o tres veces a visitarme para asegurarse de que estoy bien, mi departamento no queda tan lejos de la casa de mi mamá así que va a poder estar pendiente de mi.
Llegué a mi departamento mi mamá lo re acondicionó para mi, así que no había peligro desde que salí del hospital no podía dormir tenía pesadillas, soñaba con el accidente y no podía dejar de pensar en mí mejor amigo . Me atormentaba todas las noches.
Si tenía que salir a la calle andaba con un bastón para no videntes y unos lentes oscuros así me acostumbré a andar en la calle como cualquier persona normal con el único problema de que yo no podía ver. Había mandado a reacondicionar el gimnasio aunque no pueda ver quiero ejercitarme para entretenerme aunque sea haciendo ejercicio.
Una tarde volviendo de la casa de mi mamá siento que choco contra alguien entonces escucho un lo siento y esa voz se me hace conocida pero no logro saber de dónde la conozco así que le digo que no importa que me disculpe a mí. Se ofreció a acompañarme hasta mi departamento así que la dejé íbamos hablando me contó que vive a tres cuadras de mi casa y que vive sola hace dos años que se mudó cuando llegamos a mi departamento la invité a pasar y le pregunté si quería tomar algo a lo que ella se negó porque me dijo que se tenía que ir a trabajar así que me dió un beso en la mejilla y se fué pero antes me dijo que se llamaba Belén ese nombre me suena pero no sé de donde.
No hay día que no piense en la mesera de la cafetería no la puedo sacar de mi mente pero no la quiero llamar me da vergüenza porque no tengo nada que ofrecerle no quiero que sienta lástima por mi. No quiero la compasión de nadie. Así que decido tratar de olvidarme de ella aunque ahora no la puedo sacar de mi mente se que con el tiempo lo voy a lograr o eso espero.
Ya en mi casa me voy a la heladera para sacar un jugo de frutillas servirme en un vaso me lo tomo y me voy a mi habitación a acostarme. Me quedo dormido pensando en una persona que todavía no puedo sacarme de la mente. Como todas las noches me despierto sudando por culpa de las pesadillas, trato de volver a dormir y milagrosamente está vez logro volver a dormirme.
N/A: El segundo capítulo... Voy a tratar de subir capítulos seguidos. Ya dije que está historia corta va a tener no más de 15 capítulos...
Espero que les guste y no se olviden de votar y comentar que les parece hasta ahora mi historia.
