MinJun

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Todos se encontraban en la mesa cenando, a excepción de una persona que todavía no llegaba, Jung Min a causa de esto se sentía desanimado, ya que la nostalgia invadió su mente, siempre se sentaba junto a Jun y una vez que fluía la conversación se encerraban en su burbuja la cual era imposible romperla, el ambiente era muy agradable cuando estaban los dos, pero al darse cuenta de la realidad, extrañaba aquella sensación.

—¿Por que aún no llega Hyung Jun?— Pregunto Kyu al ver que no estaban todos, normalmente los 5 miembros se sentaban a comer juntos, entonces cuando faltaba uno, su ausencia era muy notoria.

—Dijo que estaría ocupado hasta la noche— Hyun Joong le explicó la situación a Kyu.

—¿Entonces no llegara a comer?— Pregunto ahora Young Saeng.

—Si, seguramente tuvo algo importante que hacer, pero tranquilo cuando aparezca comerá algo, después de todo guardamos su parte— Dijo el líder.

—Pero no hay de que preocuparse, yo me encargaré de que cuando Jun llegue se coma toda su parte — Se aseguró de decirlo con un tono de regaño, pero suave, no le gustaba que el castaño saliera  y que se saltará la comida ya que eso era vital para el cuerpo humano.

Cuando terminaron de cenar, se levanto Saeng para ir a su cuarto, Kyu se quedó en el sofá que se encontraba en la sala, mientras de Jung Min y Hyun Joong se encargaron de lavar los platos.

—¿Min puedes secarlos?— Hyun le estiró uno para que lo secara y lo guardara, así lograrían terminar más rápido.

—Si— Lo tomo y paso el paño cuidadosamente para que no quedara rastro de que estaba mojado, estuvieron un buen rato así, hasta que el mayor de los dos, decidió romper el hielo.

—¿Piensas aprovechar la excusa para hablar con el?— Sabía que la razón por la que había dicho eso en la cena, no era solo para procurar que el menor comiera, estaba seguro que este trataría de arreglar las cosas, había visto como últimamente el contrario rechazaba compartir palabras con Jung Min, por más que quisiera intervenir, no podía por que no era algo que le corresponda, era algo solo entre ellos dos, únicamente podía permitirse mirar la situación, rezando a que todo mejorará.

—No tengo de otra, ya no podemos seguir asi— Miraba atentamente el plato mientras lo limpiaba, se lograba notar que estaba un poco decaído por todo lo que estaba ocurriendo, Hyun no quiso seguir preguntando, por que si lo hacia haría que este se afligiera un poco mas, quería evitar a toda costa eso, solo se limitó a asentir a lo que decía, sin darle respuesta alguna.

Al finalizar las tareas que estaban haciendo los dos, se fueron a sentar un rato al sillón, para hacer tiempo mientras esperaban pacientemente la aparición de Hyung Jun, Jung Min comenzaba a sentirse sofocado, pero no le tomo importancia, ya que pensó que seguramente era el calefactor el causante de esa sensación, cuando decidió dirigir la mirada al contrario, vio que reposaba profundamente en el respaldo, noto que este se encontraba en una posición bastante incómoda, por lo tanto sacudió delicadamente el cuerpo para hacerlo despertar, no quería que después este tuviera malestar en su cuerpo.

—Hyun, despierta— El nombrado empezó a abrir sus ojos lentamente, haciéndolo sonreir, por su semblante de somnolencia.

—Ve a la cama, yo me quedara acá, tú descansa— Al prestar atención a lo que decía, dudo a la opción de dejarlo solo, sin embargo el contrario le brindó una mirada de que todo estaría bien, confíando en que no lo estaba engañando no le quedó de otra más que acatar y asentir a lo que decía, se levantó para dirigirse a su cuarto pero antes debía darle una advertencia al otro, no quería que estuviera tan tarde despierto, sabía que su estado de salud aún era delicado, por lo tanto decidió tomar precauciones.

—Si ese mocoso no llega antes de las 10:30, tu solo te diriges a tu habitación— Frunció su seño— Tal vez este mejor que antes pero eso no quiere decir que hayas senado por completo.

Comprendía que el líder se preocupara.

—Esta bien Hyun, buenas noches— El que ya se iba solo levantó su mano en señal de despedida, dejando a Min sentado mientras esperaba a Hyung Jun.

Habían pasado al rededor de media hora y este aún no mostraba su presencia, el pelinegro se colocó algo inquieto, al ver que el contrario todavía no volvía, se le cruzo por la mente el pensamiento de que le haya pasado algo malo, pero trato de descartarla rápidamente, ya que no quería asustarse.

De repente sintió como su cabeza daba vueltas, pensó que podría haber sido por el cansancio ya que anteriormente se encontraba en sala de práctica ensayando una coreografía, había un paso en el baile que se le complicaba, por aquello decidió mejor volver a repasarlo hasta que le saliera bien.

Sin querer se le vino a su cerebro un recuerdo cuando el castaño le ayudaba en ello, el menor siempre había sido atento con el, se tomaba el tiempo de explicarle y mostrarle como era pues este era mejor bailarín que a diferencia suya, incluso hubieron veces que se quedaban hasta tarde, y el mayor se frustraba por que no lograba conseguirlo, sin embargo Jun siempre estuvo ahí para calmarlo, esa fue una de las razones por la que empezó a sentir algo más que amistad.

Sin previo aviso, un dolor punzante aprecio otra vez en su cabeza, desviandolo de sus pensamientos actuales, no quiso tomarle mucha importancia, ya que se imagino que tomando unas pastillas, el malestar cesaría, nunca había tenido este tipo de dolores ya que el siempre trataba de estar sano para no causar problemas a los demás, de la nada sintió como en la puerta principal se abría dejando a la vista a la persona que tanto deseaba hablar.

Sorprendido por pillarse a Min esperándolo, lo ignoro para luego subir a su habitación, no quería verlo, por que sabía que por más que tratara de ocultarlo aún estaba aún estaba completamente enamorado de el, pero según eso ya no importaba, ya que su persona tan especial gustaba del líder de su grupo, no quería hacerce más daño por lo tanto optó por olvidarlo, pero sabía que por más que tratara no lo iba a conseguir, cuando estaba a punto de seguir, vio como un brazo se interponía en su camino, arqueo una ceja al causante por ello, ya que no entendía la razón.

—Debes comer algo— Su tono era firme, esta vez no permitiría que el menor se fuera sin prestarle atención como las otras veces.

—Ya comí— Intento inventar una excusa para poder alejarse, ni siquiera podía mirar al que se encontraba al frente suyo, lo único que quería era que este se creyera la mentira, pero eso no fue posible ya que cuando le dió la respuesta a los cinco segundos después, su estómago empezó a gruñir delatandolo, de a poco sus mejillas se tornaron de un leve color rosa mientras se maldecía por su mala suerte,la situación después de todo era bastante vergonzosa.

—Ire a calentarlo— Sonriendo para celebrar su victoria, ve como el menor suspira derrotado, se dió la vuelta contento para dirigirse a la cocina y hacer lo que había dicho, pero sin querer pierde el equilibrio, su vista se había puesto borrosa, no le quedó de otra que disimularlo en frente del menor, ya que no quería arruinar la oportunidad que se le estaba dando.