El secreto de las sombras

El trazo

Un trazo se dibujaba sobre la hoja, desde arriba hacia abajo, en la sala común solo se oía el sonido de la lluvia, era una lluvia suave, y el sonido pacificador. Ron era el único que se encontraba allí. Una lágrima se resbaló sobre su mejilla y mojo el dibujo. Estaba angustiado pero no quería que nadie lo viera así.
En el dibujo se podía observar una chica de espaldas con el pelo revuelto y un chico apenas más alto que ella. La chica lo miraba y el solo hacia como si no estuviese. Ron no sabía quienes eran ni que significaba pero lo hacía sentir extraño. Como si no fuera un dibujo, como una realidad que se aleja en una inmensa niebla.
Un ruido lo saco de sus pensamientos y una sombra se vislumbró en las escaleras. Ron se apresuró a guardar todo, y cuando estaba terminando de apilar todo, en la escalera se asomó Crookshanks. Ron se relajó, no sabía porque no quería que nadie lo viera así no lo que hacía.
-vaya vaya, ¿Qué es eso que traes ahí?
La voz del cuadro de la puerta sonó estridente, Ron agarro sus cosas y desapareció por la escalera justo cuando Ginny entraba en la sala con un libro en la mano.
Se sentó y abrió el libro en la página donde había dormido Hermione, una escritura prolija, la de la muchacha castaña, dejaba leer una fecha, un lugar y un horario. Eso extraño aún más a Ginny, la fecha todavía no había pasado. Eso sería dos días más tarde a las 5:35 en el despacho de Dumbledore. Ginny sintió un bichito que le provocaba picazón en la panza, la curiosidad le había picado y junto a ella llegó un nuevo proyecto, una nueva aventura, ella estaba decidida averiguaría lo que estaba pasando, pero... ¿A quién le contaba?