El secreto de las sombras

Draco

Draco observaba a Ginny y Hermione entrando al comedor y a Harry y Ron sentados en la mesa de Gryffindor alternativamente. Las chicas se sentaron junto a los otros y estos no intercambiaron más que unas palabras que ya continuaron concentrados en sus temas. Repentinamente Hermione que estaba sentada al lado de Ginny se paró y fue directamente a sentarse junto a Harry. Este la miro fijo y levantó la ceja.
–¿Qué pasa?
–Estoy preocupada por Ginny
–¿Qué hay con Ginny?– Harry parecía muy tranquilo, pensaba que sería una tontería. Hermione miro a los costados para saber si alguien la vigilaba y se acercó al chico, pero no vio que unos ojos estaban clavados en ella desde la mesa de Slytherin.
–Quiere colarse en el despacho de Dumbledore y espiarle.–dijo ella bajito
–Pero ¿Qué? ¿Porque?–Hermione no quería contarle todo, tampoco se le ocurría como sin que sonara completamente ridículo así que se encogió de hombros pero le pareció que no fue suficiente.
–Porque cree que hay un misterio, no lo sé.–dijo ella dubitativa.
–Pero es...es... Es una ridiculez.
–¿Y eso va a impedirselo?– dijo mirando de nuevo hacia los lados, y esta vez viendo al rubio que seguía con la mirada fija en ella. –Draco nos mira.–Harry levantó la cabeza y lo vio
–Vamos a la sala común.–propuso Harry y la muchacha asintió.
Ambos se levantaron y se marcharon deprisa. Draco los siguió con la mirada hasta que desaparecieron. El joven slytherin salió detrás de ellos, aunque sabía que era inútil ya que se dirigían a un sector dónde le sería imposible entrar.