Capítulo 1

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Renata
Existe una leyenda oriental que afirma que cada persona está destinada a encontrarse con su alma gemela, y un <<hilo rojo>> viene con ellas desde su nacimiento; Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado a sus dedos meñiques a pesar del tiempo y la distancia, el hilo de estirará hasta el infinito, pero nunca se romperá.

Toda la vida escuchas a las personas hablar sobre el amor de su vida, te preguntas si realmente existirá esa <<alma gemela>> , la persona indicada que siempre saca lo mejor de tí.

Por más cliché que sonara, me había enamorado del hermano de mi mejor amigo, por su puesto le ocultaba toda información a ella sobre Alfonso, su hermano. ¿Por qué?. Porque sinceramente no podía mirarla a la cara y decirle "Hey me he estado tirando a tu hermano".

Estar a unos días de iniciar el ciclo escolar es estresante, y como siempre no le doy importancia a la compra de los materiales, y ahora me encuentro junto a mis mejores amigas; Mariana y Daniela, tratando de encontrar las cosas necesarias para las clases, este seria nuestro último años de preparatoria y no lo pasaremos juntas.

-No puedo creer que no estaremos juntas-Habló Daniela con una tristeza en su voz. Las tres siempre hemos ido a la escuela desde los últimos cuatro años, pero Daniela no consiguió beca este año y no estará junto a nosotras.

-Dani, no lo vuelvas más triste. Nos seguiremos viendo siempre porque somos mejores amigas- Mariana la abrazo, me quede sin palabras. éramos un equipo, nos habíamos acostumbrado a tenernos siempre por cualquier motivo, será muy raro no tenerla en la escuela junto a nosotras.

UNA SEMANA DESPUÉS...

La primera semana de clases no fue tan mala, solo consistió en exámenes diagnósticos y en actividades grupales para relacionarnos con los maestros, Pero esta segunda semana fue extremadamente pesada. Miles de tarea, trabajos prácticos e investigaciones, se adueñaron de mi energía.

Hoy es viernes y junto a Daniela y Mariana planeamos una noche de chicas en casa de esta ultima y la verdad es que estoy un poco nerviosa porque se que estarán sus hermanos, no puedo permitirme que Mariana llegue a sospechar que ha pasado algo entre su hermano y yo.

Mi padre me deja frente a su casa, sin dudar bajo del auto y toco el timbre de la casa que se sentía como un segundo hogar para mí, el ama de llaves me deja pasar con una enorme sonrisa y me indica que las chicas están en la sala principal, por lo que muevo mis pies adentrándome a la casa con una enorme sonrisa en el rostro que desaparece al instante que veo a mis dos mejores amigas super producidas, las dos con unos vestidos que apenas cubrían su trasero y unos tacones demasiado altos para mi gusto.

-Antes de que digas algo... -Mariana comenzó a hablar nerviosa.

-Díganme que no es lo que creo -Hablé mordiéndome las uñas.

-No te dijimos nada porque si no no vendrías -Dijo Daniela dándome una sonrisa triste.

-Richard nos invito a una fiesta de la universidad, por el inicio de año escolar.

-Oh vamos, debe ser una broma... Saben que odio las fiestas- Realmente estoy enojada, ¿como pudieron mentirme tan descaradamente?.

-Deberías ir y divertirte un poco, no te hará daño- Busco con la mirada al dueño de la voz y me encuentro con Alfonso bajando las escaleras. 

-No necesito ir a una fiesta para divertirme.

Al parecer mi comentario fue divertido porque no pudo evitar soltar una carcajada. Se ve hermoso cuando ríe y sus ojos se achinan .

-Vamos Renata- Dijo Daniela con un puchero.

Mire a todos tratando de formular una buena excusa, pero mi mente estaba en blanco.

-Está bien, pero no traigo ropa para ir a una fiesta- Mariana tomo mi mano obligándome a subir hasta su habitación, saco un vestido negro hermoso, pero demasiado corto para mi gusto, esa cosa no llega ni a la rodilla.

-Pruébatelo, te veras genial - Y como decirle que no, me lo probé y me llegaba 5 centímetros arriba de la rodilla, no estoy acostumbrada a usar vestidos así. me mire al espejo y note como el vestido se ceñía a mi cadera, que para mi opinión no existía. me sentía completamente una tabla.

-Es lindo, pero muy corto- La miro buscando alguna otra opción.

-No puedes ir con un vestido más largo, es hermoso y te queda muy bien. Conocerás a muchos chicos- Si tan solo supieras...

-Bueno, ¿ahora podemos irnos?

-Oh no, un poco de maquillaje y listo- Dude pero acepte.

 Es imposible decirle que No a Mariana. Me prestó unos tacones negros que la verdad, entre nosotros, son hermosos.

Todas nos fuimos en la camioneta junto a Ricardo y Alfonso, los hermanos de Mariana. Al llegar a la casa donde era la fiesta, podías ver a la gente vomitando por todas partes y apenas son las 10 pm...


Hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora