Capítulo 6

15 1 0
                                    

-¿Qué?- Pregunto asustada, me ha atrapado mirándolo. 

Siento como mis mejillas comienzan a arder, y para mi suerte un semáforo en rojo hace que nos detengamos y el gira su cuerpo hacia mi.

-Acosadora -Dijo con una sonrisa arrogante

-No es verdad

-Si lo es

Suelto un largo suspiro y miro el semáforo esperando que La Luz cambie a un color verde, y cuando lo hace Polo sigue conduciendo en silencio.

-Por la siguiente a la derecha

-¿Qué?

-Mi casa

-Claro -Mi celular vibra avisándome que tengo un nuevo mensaje, y el nombre de Alfonso aparece en la pantalla, no tengo ganas de hablar con el. Estoy más que enfadada, así que sin pensarlo eliminé el mensaje sin leerlo. A lo lejos observo mi casa por lo que le indico a polo cual es y el se estaciona enfrente.

-Linda casa

-Gracias -Me volteo hacia el y le dedico una de mis mejores sonrisas -Oye de verdad muchas gracias por traerme, te debo una.

-No es nada, tranquila -Toma mi mano y le da un beso -Buenas noches, nos vemos mañana.

Bajo del auto y entro a la casa en silencio, pimienta mi hermosa salchicha viene hacia mí dando unos pequeños ladridos de felicidad.

-Shhh -La tomo entre mis brazos y voy hasta mi habitación para dejar a pimienta en su cama y después caer en mi cama y dormir profundamente.

Al día siguiente...

Renata

Al día siguiente en la escuela todo fue extremadamente estresante. Solo había conseguido dormir unas 4 horas.

Estoy en clase de cálculo Diferencial, y esto si que no es lo mío, menos mal que la siguiente  y última clase es inglés, así podré relajarme un poco. Cuando el timbre sonó, indicando que la clase había terminado, me dispuse a salir del aula lo más rápido posible para así poder entrar a el asila de inglés avanzado, tome asiento en una de las sillas de en medio y saqué mis apuntes de la clase pasada, los leí varias veces hasta recordar todo a la perfección.

-¿Puedo sentarme aquí?- Voltee al frente para encontrarme con esos hermosos ojos azules. Asentí levemente con la cabeza y volví a concentrarme en mis apuntes, por si no lo había mencionado en todas las aulas se comparte mesa con una persona.

-Hola -Polo rio levemente, lo que me hizo sonreír, era muy tierno. Jamás se me cruzó por la cabeza que compartiríamos una clase.

-Hola -Lo miré con una sonrisa y al mismo tiempo el profesor entro al aula, haciendo que todos nos pusiéramos de pie como forma de saludo.

-Tomen asiento chicos. El día de hoy tenemos un nuevo alumno -El profesor Daniel miró a Polo -¿Por qué  no pasas al frente, te presentas y nos cuentas un poco sobre ti?

Polo sin dudarlo pasó al frente y le regala una sonrisa a toda la clase, en la que somos alrededor de unas 20 personas.

-Hola, mi nombre es Polo. Tengo 20 años y estoy estudiando Lenguas extranjeras, espero llevarme bien con todos -Cuando terminó volvió a tomar asiento a mi lado y me sonríe.

El resto de la clase fue silenciosa, nos había dejado la actividad de leer un texto de unas cinco hojas, obviamente en inglés y después debíamos realizar una pequeña crítica

-Chicos sobre esta crítica que trabajaron, deberán hacer un ensayo de 10 hojas para el día de 12, tiene aproximadamente 2 semanas para realizarlo, y será en equipo con su compañero de banco. Por hoy es todo, nos vemos la siguiente clase.

-Al parecer somos equipo

-Lo somos -Cerré mi mochila y la coloqué sobre mi hombro

-Sería bueno iniciar lo antes posible, para así poder revisarlo antes de entregarlo

-Sí, totalmente de acuerdo

-¿Esta tarde puedes?

Comenzamos a caminar hacia la salida del aula, mientras los demás se amontonaban para salir de ella.

-Sí,¿En dónde nos juntaríamos?

-¿Te parece bien en mi casa?

-Sí, no veo porqué no- Respondí con una sonrisa. -¿Me pasas tu dirección?- Dije al mismo tiempo en que habría notas en mi celular.

-Mejor te paso mi número, así más fácil- Tomó mi celular y observé como registraba su número en el y después abría WhatsApp para enviarse un mensaje, me tendió el celular de regreso.

-Ahora en un momento te envió mi dirección por mensaje

De mi boca no salir ninguna palabra así que solo asentí con la cabeza, el se acercó a darme un beso en la mejilla a modo de despedida y desapareció de mi vista

Hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora