En Memoria a..

24 de diciembre del 2009

1 día para navidad... en mi país se celebra a las 00:00, en otros es el mismo 25 pero ¿no importa mucho verdad?, estamos aquí para contar otra historia. desperté temprano como de costumbre, salí de mi habitación, mire hacia él living y ahí estaba un hermoso árbol, con sus esferas rojas, azules, doradas y hermosas luces de muchos colores, junto a él estaba mi perra candy tan bella como siempre, más grande que nunca, al verla me di cuenta que quería jugar con algunas de esas esferas tan grandes, la tentaban, así que le pase una en secreto, le acaricié el lomo como de costumbre, me senté junto a ella contemplando el bello árbol y las luces hipnotizantes, el día paso rápido, ya era de noche y habían un montón de regalos, por su puesto a mi perra también le regalarían uno, ella feliz destrozando el papel de los regalos, risas y felicidad habían ese día, quería que fuera así por siempre, todo era perfecto, alucinante, tenía 9 años y me sentía la más feliz del mundo con tener a mis perros y mi familia a mi lado, mi perra cansada de tanto jugar se acostó en el sofá... ahí estaba, mirándonos a todos, en su cara se notaba paz... Creo que las dos nos sentíamos igual de satisfechas con nuestras vidas, me senté junto a ella, acaricié su rostro, le hablaba al oído como si me entendiera, le decía que la quería y un sin fin de cosas, era como la amiga que jamás había tenido y me sentía a gusto con ella, me miró y puso su pata en mi pierna, me lamió la mano, se acostó nuevamente, sin sacar su pata de mi pierna, cerró sus ojos y durmió plácidamente, era una extraña sensación, la conexión y tranquilidad que me transmitía su mirada... era increíble lo que un animal puede generar en ti, son únicos y perfectos a su manera, ojalá pudiera repartir esos momentos a su lado...