Amor por rumor

6: Una nueva amiga

"Hola" fue lo único que se dijeron. Un simple hola. Pero no importaba ya que el mundo lo había abandonado, sus amigos, su única amiga, y que decir de los padres, bueno que se podía decir, no quería hablar con ningún adulto, ya que sólo lo iban a tomar como una etapa de cambio. "Todo esta bien", dicen, "Podrás salir adelante; tú tranquilo". Sólo necesita a un verdadero amigo a su lado; alguien que lo escuche, lo comprenda y lo apoye. Pero, no le importamos a nadie. Nos enojamos, gritamos, rompemos cosas, u otras veces, sólo lloramos. Pero no en el caso de este chico.

- Oye, ¿estás bien? - insistió la chica

- ¿Me veo bien?

- Touche - le contestó - ¿Y qué,no tienes amigos?

- Ya no más; todos son una bola de idiotas

- Sí, ¡a la mierda! - gritó, y regresó su mirada a Mau - pero aún así, te hiciste amigo de ellos

- Tienes razón

- Entonces, el idiota de esta situación eres tú

- Oye, ¿quién eres? - añadió Mau - Nunca te había visto

- Como si eso importará; y sí, si no me has visto, es porque soy de los chicos olvidados, de los que nadie se atreve a conocer...

- ¿Por qué? - la interrumpió Mau

- ¿Cómo qué, por qué? - respondió la chica - somos marginados, subordinados, olvidados, solos en este mundo de mierda.

- Ok. - Se detuvo un momento Mau - Soy Maurice; Maurice Ludwood

- ¿Eres rico?

- Eh... no

- Pues tienes apellido de uno - añadió la chica, la cuál aún no sabía su nombre - ¿Tus padres lo son?

- No, tampoco... aunque no les va tan mal - se rió un poco

- Ok...

- Pero, no me has dicho ¿quién eres? - volvió a insistir Maurice

- Soy, Pesadilla - contestó

- ¿Pesadilla?- Mau, estaba confundido

- Sí

- Ah, lo dices por el cabello, que te cubre el ojo, o ¿será por el color rojo?

- Mejor no hables, tú eres mejor escuchando

- Sí, eso me dicen todos -guardaron silencio - Pero, hablando en serio, ¿cuál es tu nombre?

- Hablo en serio

- Esta bien

- Bueno, lindo hablar contigo, pero, me tengo que ir, adiós

- Espera, ¿A dónde vas?

Pesadilla tiró su cigarro, y se fue sin nada más que decir. Mau, en cambio, se quedó parado, como un tonto, pensaba en seguirla, pero a la vez no.

Aunque ya nos conocen, ¡Hombres!...

- ¡Espera! - decía Mau cuando se acercaba a ella, por lo que se dio cuenta, y se echó a correr

- ¡Atrápame riquillo! Jajajaja - le contestó

Pasaron por el pasillo principal, seguido del patio, y se metieron a la cafetería, donde una bola de personas se atravesaron entre ellos. Mau, vio como Pesadillas escapaba, e intentó empujar personas, pero no lo logró, pero vio como ella se metía al edificio de Rectoría.

- Carajo - se dijo a sí mismo

Cuando por fin logró salir, se dirigió al edificio de Rectoría. Pensó en entrar, pero sabía que una chica como Pesadilla, no entraría allí; comenzó a buscar otra entrada, y nada, abajo de las escaleras, atrás del edificio, nada. Finalmente se cansó, y terminó en la banca abajo de las escaleras. Andaba cansado, y bajó la cabeza desilusionado, y en eso vio un cerrojo en el suelo, se le hizo extraño, ya qué no suelen haber cerrojos en un pavimento. Se agachó para descubrir, que en realidad, no era un suelo, si no, una escotilla, ya que se veía la división, como si fuera un mosaico. Empezó a buscar una llave, cuando de reojo, vio algo extraño abajo de la banca. ¡Una llave! Ahora todos saben como viene lo siguiente.

- OH, mierda - dijo Mau al ver que era una entrada secreta. ¡En su escuela!

Bajó por la escalera, cerrándose tras él la escotilla. Bajó hasta toparse con un pasillo corto, que lo llevaba a una puerta, la abrió y se sorprendió al ver lo que veía. Una zona de intercambios, para vender cosas, también con zona de juegos, computadoras. Ni se lo creía.

- Ven, les dije que vendría - dijo Pesadilla