10: La nota de Maurice

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Me siento en una pradera, cómoda, no esta nada mal. El pastizal sigue fresco por la lluvia de anoche. Pienso que tal vez mi vida pueda acabar así: fría. Reflexiono de lo que me dijo Joseph, y se que debo hablar con Sam, quien muy pronto llegará, y se pondrá a lado de mí, para apreciar el atardecer. En fin, lo peor ya pasó, y sólo espero que alguien llegue y me tome del hombro. Pasan segundos, minutos; yo sólo pienso: "¿Por qué los padres les mienten a sus hijos?" o "¿Acaso creen que podemos confiar en ellos, si no nos dicen la verdad?".

-Hola, Mau - escucho una voz que interrumpe mi pensamiento, la identifico al momento, es Sam. Me levanto, y contesto:

- Hola, Samantha 

- ¿Cómo estás? - pregunta, y veo en su mirada preocupación y lastima, por mí. No doy respuesta y sólo me siento otra vez, hacia el atardecer

- Entiendo que no quieras hablar - añade Sam, y sigo sin palabras - Si quieres me voy...

- Estoy bien Sam, sólo un poco roto, y necesito compañía - le digo

- Esta bien - guarda silencio por un breve momento - ¿Quieres qué me siente contigo? - pregunta, y yo sólo asiento con la cabeza. Unos segundos después, está conmigo, viendo el atardecer.

- Perdón si me comporte mal contigo, y tu amiga, el otro día - dice Sam, y yo la volteó a ver, y regresó la mirada al sol - No era mi intención

- Yo se que no - contesto, y ella me voltea a ver - Yo tengo la culpa, yo te metí en esto, y dejé que te convirtieran en eso. Pero me alegra que hayas vuelto Sam.

- A mí también, Mau - contesta, y le sonrío

- Pero aún así, la vida me detesta - volteó la mirada

- ¿Por qué dices eso? - me pregunta Sam, y me limpio una lágrima

- ¿Sabes qué los padres mienten? - le pregunto

- Siempre - me contesta Sam, y en eso ve que sigo llorando - ¿En qué te mintieron tus padres esta vez?

- No sólo esta vez, todas las veces

- Ay, Mau - me abraza - No sabía que tu madre decidía separarse de tu padre

- ¿Qué? - la miró asombrado - Aún no - silencio otra vez - Mi mamá no tiene nada que ver

- ¿Entonces quién? - me pregunta, y yo volteo al sol

- Mi padre

La abrazo, y no soporto más, y me echo a llorar a su hombro. Sam me intenta consolar, y me levanta y me apoya en sus manos, mientras nuestras caras se miran frente a frente.

- ¿Qué tiene tu padre? - pregunta, y me limpia una lágrima - Dime Mau, soy de confianza

Hay un silencio largo, tan largo, que parece no haber fin. Me limpio las demás lágrimas, y volteo a ver a Sam. Intentó decir las simples palabras, pero me cuesta tanto trabajo decirlas; porque, cuando alguien descubre algo aterrador u horrible, se tarda tanto tiempo en procesar la información, que cuando el cerebro no llega a tiempo, eso se convierte en un trauma.

- Dime Mau - repite Sam

- Mi papá... - tartamudo un poco, y en eso vuelvo a llorar

- Sí continua

- Es... - sigo tartamudeando

- ¿Tú papá es...?

- Gay - me desplomo con ella, que terminó asombrada, boquiabierta

- Está bien...

- No está bien - le digo

- Lo entiendo Mau - me quita y volvimos a la misma posición, ella apoyándome de sus manos

- No lo entiendes Sam

- Mau, escúchame, se que es difícil, saber que tu padre es gay, y te lo haya guardado toda la vida, y no sólo a ti, si no a tu madre también, hablamos de la mujer de la cuál se casó, y tuvo un hijo.

- Tienes razón - sollozo, como siempre - Pero lo peor de todo, es que lo estuvo ocultando por 20 años

- Está bien, comprendo - dice Sam mientras mira al pasto; voltea su mirada a mí - Al parecer, tu padre, tuvo una vida pasada, en la que aceptaba que era gay, pero al parecer unos años después se alejo, y decidió tener una familia. ¿Me equivoco?

- No está bien, pero no es justo

- ¿No es justo que tu padre sea libre de elegir su sexualidad? - me pregunta Sam con su voz tan interrogatoria

- No, no me refiero a eso; me refiero a que no es justo que haya decidido eso sin decirle al menos a su esposa, osea mi madre

- Lo habría dejado, Mau, pero ¿cómo fue que te enteraste? - la miro y me acomodo otra vez, como el principio

- Era Víspera de Año Nuevo, me encontraba en casa preparando la cena de Año Nuevo con mi mamá, iban a venir amigos de mis padres. Mi mamá es maestra en una pequeña escuela por el centro, y es amiga del director de nuestra escuela, así fue como conseguí beca; pero el punto es, que todavía no llegaba mi padre a la fiesta, así que mi madre, me envió a buscarlo. Mi padre trabaja en una tienda de revistas, comics, y así; que se encuentra a unas cuadras del Times Square, y nuestra casa no está tan lejos de su tienda, así salí y fui a la tienda. Pero cuando llegué a la tienda, ahí estaba él, junto a otro señor, estaba llorando mi papá, era la primera vez que lo veía llorando. En fin, invitó al señor a la cena, no nos dijeron casi nada de su cercanía; y unos días antes de entrar a la escuela, mi mamá había salido de compras, y yo me quedé en casa, y en eso alguien toca a la puerta, bajo y era el señor de la cena, me pregunta por mi padre, y le digo que está en su cuarto, me pregunta por el baño después, y le digo que esta arriba, y mientras sube dice que esta linda la casa, y entra al baño, y yo entró a mi cuarto. Y luego toca mi padre, y me pregunta quien era al que habría abierto, le dije que era su amigo del otro día, y se va a la sala; y yo sigo en mi cuarto. Varios minutos después bajó a la cocina por algo de comer, y en eso escuchó cosas extrañas en la sala, al principio pensé que era la televisión, así que seguí caminando a la cocina, tomé un vaso de agua y me dirigí a mi cuarto. Cuando volví a pasar por la sala, escuchó la voz del señor: "Nos escuchará tu hijo" le dice a mi papá, "No esta viendo la televisión en su cuarto, no creo que nos escuche", le contesta mi papá. Me asomó un poco y ahí fue cuando los ví....

- ¿Los viste qué Mau? - me pregunta Sam, pero guardo silencio

- Y después de eso cada vez que veo a mi papá, me preguntó "¿Saldré como él?" "¿Terminaré siendo gay algún día?"

- Mau, que tu padre sea gay, y que lo hayas visto "jugando" con su amigo, no signifique que tu termines siendo gay - guardamos silencio, y en eso me empiezo a reir

- ¿Qué están gracioso? - me pregunta

- Dijiste "jugar", con un tono muy explícito

- Tienes razón - nos reímos juntos, como antes

- Gracias Sam, pero ¿cómo sabré que no soy gay?

- ¿Quieres saber? - me voltea a ver, y yo a ella

- ¿Te refieres a...? - Sam asiente - No. Jeje

- ¿Qué? ¿Por qué no?

- En primera somos amigos, y segunda tenemos, ¿qué?, 13 años

- Yo no me refería sexo, si eso dices - contesta Sam, con tranquilidad

- No - me echo a reir - No sé, ¿quieres?

- Jajajajaja, claro que no, pervertido. Me voy estás lleno de cosas malas Mau

- Espera Sam - ya sé iba parando, cuando la detengo

- ¿Qué pasó Maurice? - voltea con una sonrisa

- Se te olvida algo - le digo

- ¿Y qué es? - me pregunta extendiendo los brazos

- Esto... - le digo y la beso.

Amor por rumorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora