(Narra Sam)
Me bajé del coche. Y lo dudé una y otra vez. No sé cómo, pero entre a la escuela. Bajé la mirada, para que nadie me reconociera; quería pasar este año, desapercibida.
Intenté evitar a las Chicas, y lo logré evitarlas. Y en eso, choque con alguien.
- Uch - dije cayendo al piso
- Lo siento - era una voz dulce - ¿Samantha?
- Si ¿que pasó? - levanté la mirada - ¿Nacho?
- ¡Sami! - me gritó
- ¡¿Nachos para llevar?! - nos reímos al mismo tiempo - Mejor, no te abrazo, porque estás cubierto de lodo
- Si es una historia, un poco graciosa
- Bueno, ¿Cuánto tiempo sin vernos?
- Si, yo pensé que no ibas a estar en esta escuela, ¿No que te ibas a mudar?
- Si, pero algo pasó, luego te cuento - añadí
- Ay, quisiera abrazarte - se miró - pero tengo un problema
- Jajaja - me reí - bueno, vamos a que te cambies ¿Te parece? - asentió
Nacho es mi mejor amigo desde 4° de primaria, y siempre volvía cada día, o con huevos en la cabeza, o cubierto de papel higiénico; pero nunca me decía el porque.
Siempre me contestaba: "Es una historia graciosa". Pero sólo llegaba hasta ahí. En fin, era mi único amigo de la escuela.
Llegamos al baño, y esperé a que saliera Nacho. Pasaban minutos y no salía, y yo sólo estaba ahí sentada a un lado de la puerta, cuando escuché que alguien salía.
Me paré, pensando que era Nacho, y me acerqué a la puerta, pero la puerta terminó pegándome en la nariz
- ¡Ouch! - grité
- Ay, perdón - un chico distinto me puso en el piso - disculpa no me fijé
- Pues para la próxima fíjate, así evitarás un desastre - añadí un poco furiosa
- Espera aquí - tomó un pañuelo y regresó al baño
La sangre me escurría cada segundo un poco más, y mi nariz estaba roja. Y en eso regresó.
- A ver aquí está, ponte este pañuelo en la... - se lo quité y rápido me limpié y después me lo puse en la frente
Aproveché ese momento para abrir los ojos, y entonces ví al pendejo que cambiaría mi vida. Un chico alto, pelo negro, ojos un poco azules, un poco guapo, no para mí gusto, robusto, y muy imbécil.
- Jajajaja - se reía - perdón es qué la verdad lo siento, pero admiten que fue un poco gracioso
- Yo no le encuentro lo gracioso - añadí
- Ya veo, bueno déjame presentarme como se debe, yo soy Maurice Ludwood - me extendió su mano grande y sudorosa
- No gracias - le aparté la mano
- Auch - guardó su mano - Chica dura
- Y tú un charlatán - giré mi mirada a otro lado
- Uy, perdón si te ofendí - se acostó a un lado de mí - pero, ya olvida lo que pasó, sólo preséntate
- Aaah... - suspiré - bueno, tu ganas, me llamo Samantha Madison, y pues no tengo muchos amigos que digamos - bajé la mirada
- Uy, somos dos - levanté otra vez la mirada y me sonrió
Nos quedamos en silencio, pero mi mente era un baile florklórico, su sonrisa penetró en mi corazón poco a poco.
- Ya vol.... - era Nacho
- Mierda - dije en voz baja
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Amor por rumor
RomansaMaurice ingresa al segundo año de secundaria en la escuela local, dónde accidentalmente conoce a Samantha, una chica tímida y buena estudiante. De pronto comienzan a haber rumores, sobre la relación de aquella pareja, que llegan a hasta los oídos de...