Reencuentro

0 0 0
                                    

Entre las palabras de Miguel y dejando de lado el comentario echó anteriormente, Esteban dejo de lado un momento la conversación y empezó a observar alrededor.

Sin más algo, no, alguien llamo su atención. Esteban se acerca a aquella persona

-Romina?

Dijo tembloroso, la chica volteo, con una evidente cara de sorpresa y alegría

-¿¡Juaniii!?

(cabe dejar claro que nuestro protagonista se llama Juan Esteban, si como el cantante, pero sigamos).

Los dos chicos se abrazaron fuertemente.

-No sabes como te extrañe Juan.

-Yo también, te extrañe mucho.

Aquellos dos eran amigos desde el kinder, los dos se querían mucho, pero debido a las constantes mudanzas de Esteban, ya no podían verse mucho.

-¿Cómo es que llegaste a aquí?

-Lo mismo me pregunto, ¿Cuando te cambiaste?

-Hace dos semanas...

Mientras los amigos celebraban su reencuentro, Nadia los veía algo raro, los nuevos amigos de Esteban miraron con rareza a Nadia

-¿Celosaaaa?

Dice Yael en un tono burlón.

-Claro que noo!!

Responde ella...

-Apenas lo conozco, como voy a estar celosa, aparte no es mi tipo.

Yael la mira extrañado.

-Claroo, pero no me puedes negar que si es atractivo.

Dijo Yael...

-Entonces tu cásate con el.

Dice Nadia en tono burlón.

En eso regresa Esteban, se veía confundido.

-Umm que pasa aqui?

Los dos lo miran, pero antes de decir alguna palabra suena la campaña que indicaba el final de el receso.

Esteban después de despedirse de Romina, se dirige a su salón, solo, el lo prefería así, era mejor no encariñarse con nadie.

Todo el día siguió normal, siguiendo hablando con sus nuevos compañeros y una vez salio de la escuela fue a buscar a Romina.

El la encontró rápidamente, ella estaba con otra amiga.

-¿Interumpo?

Romina voltea sorprendida

-Noo, claro que no

La amiga de Romina se queda viendo a Esteban, ella lo noto.

-Juan, te presento a mi amiga, se llama Aiko.

Esteban voltea a ver a la amiga de Romina, ella era una chica alta, pero no más que el, de cabello castaño, ojos grises y muy buena figura.

-Hola Aiko, soy Esteban, pero siendo amiga de Romi tu puedes llamarme Juan...

La chica la voltea a ver sonrojada.

-Si, es un gusto...

Esteban rápidamente voltea a ver a Romina
-¿Oye te molesta si las acompaño a casa?

Aiko miro a Esteban emocionada, el solo sonrío. Una vez Esteban se separó de Romina y compañía, sintió una mano tocar su hombro.

-Hola, a-mi-gui-to...

Esteban volteo la cabeza para ver quien era ese pobre idiota. Al parecer solo lo tuvo que ver de reojo, el chico era bastante más alto que el, era alguien robusto, pero lo más distintivo de aquella persona era un bigote. Esteban soltó una risita al verlo.

-Ehee!? Parece que tienes muchas ganas de ser asesinado hoy.

-No, todavía no, gracias

Narra Esteban

Aquel chico del bigote me miraba con una cara asesina. Lo ignore, trate de seguir con mi camino, pero el chico me detuvo con su mano.

-Tu no te vas de aquí.

-Y quién eres tú para decirme que puedo hacer y que no...

Alce la vista hacia el muchacho, pero esta vez fue diferente, mi mirada decía, "Déjame en paz o no respondo". El retrocedió un poco y después de eso, como si nada, soltó un golpe: demasiado abierto, pensé.

Solo me vasto con dar un paso atrás y después propinarle un golpe recto al plexo solar, no conforme con eso avance, sentía como mi puño penetraba cada vez más... El solo se retorcido del dolor, pude ver su almuerzo, lo mire con lastima y asco.

Di media vuelta y continúe mi camino. Una vez llegue a la esquina pude ver a alguien, al parecer vio toda la escena anterior; me acerque a ella. Era Aiko, la amiga de Romina.

-Disculpame por lo que acabas de ver...

-No te preocupes, estoy bien.

-Por cierto Aiko... ¿Sabes quien es ese chico del bigote?

Ella se quedo muda, tenia una expresión de miedo.

-Esta bien, el ya no te molestara más, pero ¿Qué carajos tiene el que ver conmigo?

Ella volteo a verme.

- El se llama Helver... Le gusto hace meses, y no me deja en paz, ya lo rechace pero el no hace más que golpear a todo chico que se me acerca...

Ella empezó a llorar, la abraze, ella correspondió y empezó a llorar más fuerte.

-Ven, te acompaño a casa...

Ella asintió y nos dirigimos al trabajo de sus padres, ellos trabajaban en una lavandería, la deje en la entrada y yo me fui corriendo hacia mi casa, no quedaba lejos, es lo bueno, llegue en 15 minutos...

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Gracias por leer
Lamento que la historia no sea muy leída pero igual seguiré,  perdonen por los cambios en la redacción pero los primeros capítulos son asi en lo que encuentro una forma en la que se adapte la historia

17/08/19

La vida en un hiloWhere stories live. Discover now