¡Vamos A Ser Padres! [Human!sans X Reader]

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Tus tripas hacían ruido mientras caminabas a Grilllby's. Solo había pasado una semana, pero tras mucho pensarlo decidiste que era lo mejor continuar con tu vida.

Sans había sido la persona que más amabas (y un amabas un poco) Pero todo lo que había hecho solo haca que ese amor disminuyera de poco a poco. Ahora solo existía un 50 % aproximado de ese amor.

Mientras tanto Grillby estaba ganando bastante porcentaje de tu amor y estabas dispuesta a darle una oportunidad.

Llegaste y tocaste la puerta. Era ya algo tarde, pero no querías venir antes y distraerlo del trabajo.

El té abrió la puerta sorprendido.

-(T/N), no te esperaba. Pasa- dijo cortésmente mientras te dejaba entrar. Agradeciste.

Una vez dentro te invito a sentarte en uno de los gabinetes.

-¿Estas bien? - pregunto dulcemente. Tomando tu mano. Tú te pusiste roja.

-yo... he estado pensando en lo que me dijiste aquella noche...- dijiste nerviosa. Él puso más atención al escuchar tus palabras.

-...creo, que sería bueno intentar algo, si aún estas interesado, claro- dijiste con la cara ruborizada.

-¿En serio?- pregunto Grillby impresionado.

-Si. Me he dado cuenta que eres un tipo genial- dijiste tímidamente- Eres un hombre bueno, gentil y me gustaría mucho poder conocerte de...otra forma-

Grillby sonrió sonrojado. Entonces él te levanto de la mesa y te abrazó.

-Yo... se que aun extrañas a Sans. Pero prometo que no te voy a presionar. Si sientes que no estas lista para una relación seria puedes decírmelo-

Tu asentiste y respondiste al abrazo.

Habían pasado solo unas semanas, y casi ya todo el subsuelo sabía que Grillby estaba cortejándote. Aun no se atrevía a pedirte ser su novia, pero las citas y salidas fueron muy románticas y especiales, que, en el fondo, creías que Grillby podría ser el verdadero hombre de tus sueños.

Sin embargo, un día sucedió algo inesperado.

Ibas de camino a tu casa después de pasar a visitar a Grillby, brevemente, porque el estaba trabajando. Pasaste a la tienda por unos cuantos conejos de canela y mientras caminabas alguien te tomo del brazo bruscamente tirando de el con fuerza para voltearte.

Era Sans.

Que te miraba furioso, nunca lo habías visto así.

-¡¿En qué diablos estás pensando?!- te grito. Tú estabas asustada por ese comportamiento.

-¿Q-Que?- balbuceaste

-¡¿Se supone que ahora me estas cambiando por Grillby?!- volvió a gritarte- ¡Nunca te creí capaz de engañarme con mi mejor amigo!-

Eso ultimo te enfureció. ¿Cómo se atrevía a reclamarte, después de que te abandono y te dejo embarazada?

Zafaste tu brazo bruscamente de su agarre. Y Le gritaste también.

-¡¿Cómo que como puedo atreverme?!- le dijiste con ira.- ¡Tú y yo ya no estamos juntos, así que puedo estar con quien se me dé la gana!- le gritaste y él te miro sorprendido.

-¡Y no puedes reclamarme nada, porque tú ya tienes a otra! ¡Tú me dejaste ir al abandonarme a mí y a tu hijo así que si no vas a formar parte de mi vida entonces no te atrevas a buscarme y déjame ser feliz ¡- dicho esto te giraste y caminaste lo más rápido posible.

Escuchaste que él te llamaba, pero no te siguió, solo se quedó parado mirándote.

Llegaste a tu casa y te encerraste en tu habitación, llorabas, pero a la vez tu corazón se sentía mejor, finalmente habías enfrentado a Sans y ahora estabas liberada de tu tristeza.

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Siento si es algo corto. Fue lo mejor que pude hacer estos días. Vienen los exámenes finales.