Solo pasaron tres días después de aquella mala experiencia cuando un toque a la puerta de tu casa sonó de repente una noche.
Rápidamente te levantaste del sofá donde descansabas y dejaste tu libro en la mesa de al lado. Abriste la puerta y te sorprendiste de encontrar a Sans parado en la puerta.
Lucia más desaliñado que de costumbre. Su cabello estaba despeinado, la chaqueta estaba casi deslizándose por sus hombros, tenía los ojos rojos y algo hinchados y podías oler algo de alcohol emanar de él.
—Sans...—murmuraste sorprendida—¿Qué haces aquí? —preguntaste confundida.
—Yo...—Sans dijo cansadamente. Parecía que ni siquiera el sabia porque estaba ahí, porque intentaba buscar palabras para hablarte pero solo balbuceaba.
—Lo siento, creo... que no estaba preparado para venir aquí—soltó en un suspiro.
Sans se miraba afligido y aunque había enojo dentro de tu corazón, también la empatía y te sentiste mal por él, al verlo confundido.
—¿Deseas pasar? No te ves muy bien—dijiste mientras movías tu cuerpo a un lado.
Sans te miro por unos momentos antes de pasar a la casa.
Ambos se sentaron en el sofá y el bajo la mirada cuando te sentaste frente a él.
—¿deseas algo de beber? —preguntaste.
—Estoy bien, no quiero que te esfuerces—dijo evitando tu mirada.
Aunque habías olido el alcohol en su cuerpo no parecía ebrio. Parecía más bien agitado y triste.
—Entonces, Sans. ¿Qué te trae por aquí? —preguntaste con un tono indiferente en tu voz que Sans pareció notar.
—Tenía que hablar contigo—
—¿Ahora si quieres hablar conmigo? —dijiste algo dolida y enfadada. —Yo también quiero hablar contigo, sobre tu linda noviecita—dijiste enojada.
—Lo siento por eso— te dijo Sans—Intente dejarla por las buenas, pero ya sabes, es de esas chicas que creen que porque son bonitas pueden tenerlo todo y hacer lo que quieran con la gente. Así que obviamente no se lo tomo muy bien.
—Ella dijo que terminaste con ella por mi.
Sans miro hacia la pared frente a él, evitando mirarte a ti.
—Así es.
—¿Qué? —preguntaste sorprendida.
—Terminé con ella porque me di cuenta que te amo— dijo. Y entonces Sans se dio valor para mirarte a los ojos.
Tú lo miraste enfadada
—Creí que ya lo hacías—dijiste.
—No me malinterpretes (T/N)—dijo seriamente—Siempre te he amado. Pero me sentía tan molesto por lo del embarazo que olvide lo que sentía por ti. Y pensé estúpidamente en mi.
—...—
—Lo cierto es, que sin ti todo se volvió mucho peor. Intente remplazarte con alguien a quien sabia le gustaba. Pero no eras tú—dio Sans—Luego cuando Grillby mostro interés en ti, estaba tan celoso y enfadado, pero me di cuenta de que no tenía derecho de estar enojado y el me lo hizo saber—
Miraste a Sans algo sorprendida. El continuó.
—Quería estar contigo, pero mi estúpido orgullo solo me hizo alejarme de ti. Y ahora ya no tengo ninguna oportunidad. Tu ahora eres feliz con Grillby. ¿Sabes? Vengo del bar justo ahora. Quería hablar con él, y admito que estaba algo borracho, yo le conté todo lo que sentía y tras darme algo para estar sobrio me dijo que viniera y hablara contigo— dijo rascándose la cabeza, apenado—Pero no sé qué sentido tiene ahora, porque tú has tomado una decisión y yo no te merezco.
Ahora sí que estabas confundida.
Sans viene para hablarte de lo mucho que te ama, pero tú ya estabas con alguien más, o al menos lo estabas intentando.
Pero, ¿no era eso lo que querías muy dentro de ti? ¿ Que viniera y te pidiera perdón?
Sentiste que era demasiado tarde, pero tu corazón no dejaba de latir fuertemente por eso.
—Si viniste a decirme que me amas, pensando que volveré contigo, estas muy equivocado—le dijiste fríamente—supongo que ya puedes irte entonces.
Te levantaste, pero Sans te tomo de los hombros volviendo a sentarte en el sofá.
—(T/N), no quiero que vuelvas, si tú no lo quieres así. Solo he venido a disculparme contigo y decirte lo mucho que te amo. He venido también porque deseo hacer lo correcto y hacerme cargo de la responsabilidad que me corresponde como el padre de ese niño.
Miraste a Sans confundida.
—¿Qué quieres decir con eso?
Sans suspiro triste.
—Me refiero a que quiero hacerme cargo del bebé. Incluso si ya no estamos juntos y no lo estemos en el futuro, quiero ayudarte a criar al niño, como me corresponde— el té miró apenado, pero siguió hablando—Quiero decir, sé que no lo hice tras todos estos meses, pero de ahora en adelante te juro que te ayudare a criarlo, como debe de ser. Quiero ser su padre, aunque tú no seas mi novia o esposa o lo que sea.
Las palabras de Sans te conmovieron a pesar de tu fuerte voluntad a no perdonarlo, pero tras mirarlo, viste a ese hombre tierno y gentil que siempre fue.
Recordaste a tu madre y estabas segura de que ella hubiera querido eso. Algo irónico pues al principio, recordaste, no le había dado una oportunidad a tu padre, Asgore. Pero ella lo estaba intentando de poco a poco, porque sabía que el te quería y eras la hija de ambos.
A pesar de eso, ellos no estaban juntos, pero eran más cordiales y de vez en cuando platicaban de algo más que solo de ti.
Si Toriel podía hacerlo, ¿porque tu no?
—Bueno, si ese es el caso, me parece bien que estés haciendo lo correcto, Sans.
—Eso quiere decir que...— dijo Sans esperanzado.
—Puedes formar parte de la vida de mi hijo, si eso es lo que quieres hacer. Pero más te vale no decepcionar al niño o te las veras conmigo, ¿entendiste?
Sans se pudo contento y tras tomar tus manos, pronuncio:
—Lo prometo.
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Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy.
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¡Vamos A Ser Padres! [Human!sans X Reader]
FanfictionTú y Sans son novios, y después de tener uno de sus momentos íntimos se dan cuenta de que están embarazados. -¡No puede ser, yo no estoy lista para ser madre aún!- -No se si nuestra relación pueda seguir así (tn), esto no estaba en mis planes- ¿Podr...