Lunas Gemelas 《JJP/Bnior》

Des Bisous

La larga cadenilla de color negro, colgaba de su cuello con el anillo de su eterno amante de corazón. Jaebeom había aceptado el hecho de que Jinyoung no quería seguir asistiendo al consultorio "Cada vez que veo estas paredes y me encuentro dentro de ellas, me trae mis vergonzosos recuerdos de que bese a mi terapeuta" lo cierto era que Jinyoung no recordaba con exactitud el hecho de que se había trepado al regazo de Lim para besarle. Pero el recuerdo de sus sueños lo perseguía y era igualmente vergonzoso verlo a los ojos. Detestaba sentir toda aquella tensión de por medio. Jaebeom había aceptado, pero solamente con la condición de que se quitará el anillo del dedo medio, ante está proposición Jinyoung se había asustado demasiado, pero el morocho le dejó portarlo en diferente forma, el castaño optó por un collar.

Jinyoung era encargado de elegir el lugar en donde se llevase a cabo su sesión, así que optó por la oficina persona de Jaebeom, porque no sentía ganas de hacer sesiones en su propia vivienda. Había sido una decisión extraña puesto a que sería bastante similar al consultorio, pero al menos podía salir de ahí sin tener que pasar a través de Hanji y las otras personas en aquel piso.

—¿Jefe?

—Creo que no está consciente

—¿Que deberíamos hacer?

—No tengo idea, ha estado en esa posición por veinte minutos

—Nunca lo había visto así, está perdido en sus pensamientos

—Lo sé, ve a decirle a Jungkook y a JooE que aguanten un poco, y si los demás se ponen rudos, avisen a Shownu y JiSoo

—Está bien, pero date prisa Youngjae, Jinyoung normalmente pone el control aún sin decir nada... Pero de la forma en que lo veo, parece un idiota observando las cajas tan cerca

—Si lo se Rosé, sólo ve a la barra y ayuda a los niños

La chica bonita de labios rosados y arracadas, comenzó a caminar hacia la parte de en frente del bar.

—¿Jinyoung?

El castaño no reaccionaba, estaba observando las letras azuladas de una caja que marcaba de dónde provenía el lote.

—¿Jinyoung estas llorando?

—¿Qué? ¿Youngjae que haces aquí? Deberías estar en la barra, Rosé no puede manejar todo con esos dos ahí

El mencionado se cruzó de brazos y escruto con la mirada al castaño

—¿Que te sucede? Llevas así como veinte minutos, me estás ignorando peor que cuando te cuento sobre Yugyeom

—Estoy bien

Jinyoung estaban punto de salir de esa pequeña habitación pero Youngjae se interpuso

—No estás bien, dime que te pasa, no puedo dejar que estés así y termines sirviendo kétchup con mostaza a algún cliente que pidió Vampiro

—No tengo nada... Sólo un montón de dudas

—¿Sobre qué?

— No me siento cómodo compartiendo mis dudas existenciales

—Es sobre ese terapeuta ¿No?

Jinyoung se mordió el labio mientras tenía una expresión semi consternada

—¿Es muy obvio?

—Un poco si ¿por eso llorabas?

—Yo no estaba llorando

Jinyoung pasó una de sus manos por su mejilla, recogiendo la humedad que había dejado el recorrido de sus lágrimas

—No tengo idea, esto pasa de vez en ocasiones, cuando pienso mucho las cosas