Capítulo 5: Enfrascado

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Mientras que de fondo se oía una canción de Jagged Stone, Marinette terminaba de dar los últimos detalles a un nuevo vestido para ella, un vestido algo... especial y que le demostraría a Chat Noir que ella es una princesa y no una ratoncita a la cual le hacen bromas pesadas.

Un minuto... ratones... ¡Rayos! ¡Lo olvidó!

Resulta ser que ese día tuvo que ir con el Maestro Fu a buscar el Miraculous del Ratón por una situación que requirió los poderes del mismo pero como ella aún no tenía a una persona fija para dicho Miraculous tuvo que volver a hacer de Multimouse. Aunque la situación pudo mantenerse bajo control y no puso en riesgo su identidad como Ladybug no se pudo evitar que su felino amigo hablara de temas que ambos trataban solo como Marinette y Chat Noir, puesto que él era consciente de su identidad como Multimouse.

El punto importante era, ¡Que se le había olvidado regresar el Miraculous del Ratón! Bajó la mirada y efectivamente en su cuello estaba el collar con la joya circular, se palmeó la frente por la imprudencia. Por querer seguir con su diseño se olvidó de devolver el Miraculous ¡Y eso había pasado hace como dos horas!

—¡Tikki, Mullo!—. Llamó a los kwami, y ambos se acercaron a ella, Tikki con una mirada enojada seguro queriendo decir "¿Y ahora te das cuenta?".

—Lo siento...—. Fue lo único que pudo decir la chica, apenada por su error.

—No te preocupes Marinette—. La consoló Mullo. —No fue muy grave, por suerte, tenías el Miraculous tú.

—Lo que importa ahora es regresar el Miraculous y a Mullo con el Maestro Fu—. Dijo Tikki, tratando de no sonar tan severa y molesta.

Marinette volteó hacia la ventana y notó que estaba a punto de anochecer. Parece que sí le daba tiempo y regresar con el tiempo suficiente para seguir con los accesorios del vestido. Pero, antes de que regresara su vista hacia los kwamis logró notar que no muy lejos de su casa por sobre los techos estaba Chat Noir recorriendo la ciudad ¡Y también olvidó eso! Ambos habían acordado que ese día empezarían más temprano con el patrullaje.

Bien podría apresurarse en ir con el Maestro Fu para entregar el Miraculous del Ratón e ir con Chat Noir, súper sencillo...

—Marinette—. Escuchó decir, a Tikki pero... ¿Con voz débil?

La azabache volteó a ver a su kwami quien era ayudada por Mullo a sostenerse sobre el aire.

—¡¿Tikki?! ¿Qué sucede?—. Preguntó angustiada la ojiazul tomando en sus manos a la kwami roja.

—Estoy bien, no te preocupes, es solo que estoy cansada por la última vez que te transformaste.

—¿No comiste galletas?

—Me comí todas las que estaban en tu cartera antes de que te transformaras—. Contestó el ser mágico.

Marinette suspiró un poco más aliviada, por lo menos no era algo tan grave, solo una baja de energía.

—Te traeré unas galletas de la panadería para que recargues energías pero te quedarás aquí en casa.

—¿Y tú qué harás?

—El Miraculous del Ratón puede quedar bajo mi cargo por una noche, lo regresaré mañana por la mañana antes de ir a la escuela, pero Chat Noir no puede quedarse solo con el patrullaje, así que Multimouse relevará a Ladybug esta noche.

Marinette subió hasta su cama y dejó a Tikki sobre una de sus almohadas para que pudiera descansar mejor, y después bajó para buscar las galletas prometidas.

—Cuídala esta noche Mullo—. Pidió Tikki mirando a su amigo.

—La cuidaré muy bien Tikki—. Dijo Mullo con una sonrisa.

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