Estaba durmiendo plácidamente hasta que un estruendo proveniente de la parte de abajo de la casa hizo que mi sueño se interrumpiese. Asustada me asomé a escuchar a través de la puerta y pegando la oreja oí unos pasos, cogí un bate para poder defenderme o dejar a la persona misteriosa inconsciente.
Sigilosamente abrí la puerta de mi habitación, miré si tenía pista libre y corrí a la habitación de mi hermano. Ya dentro mire alrededor y me lo encontré temblando encima de la cama con un cuchillo en mano, subí un dedo a mis labios haciendo una señal de silencio para después esconderme detrás de la puerta para poder atacar rápidamente.
La puerta se abrió repentinamente y el susto hizo que tirase el bate al suelo.
Muy inteligente Audrey.
Sin pensarlo me moví hasta el frente de la puerta abierta y lancé un puñetazo con todas mis fuerzas. La persona soltó un quejido y lo reconocí al instante:
-¡¿¡¿PAPÁ?!?!- Fui la única que gritó ya que Alex se había desmayado del susto. Miré cómo se sujetaba la nariz con las manos sangrientas y mi madre apareció detrás de él.
-Cariño, tendrías que haber elegido mi propuesta de traerles una tarta- Y estos son Daniel y Miranda Anderson, mis padres-¡Hemos vuelto!- Me dió un efusivo abrazo y pasó a darle unas chatetadas a Alex para que despertara, mientras, yo acompañé a mi padre al baño para ayudarle a curarse.
Mientras que le limpiaba la sangre y las heridas me contó todo lo que hicieron en su viaje a Berlín emocionado, yo escuchaba con atención, siempre me gustó que me contasen sus emocionanates historias y lo bonitos que eran los lugares que visitaban. De cada lugar nos traían unos regalos espectaculares.Nunca olvidaré la lampara de un metro con forma de torre Eiffel que me trajeron de París, sobretodo por el hecho de que no se cuanto tuvieron que pagar por facturarla.
-Bueno...y tu que tal por aquí.
-He hecho algunos amigos. Hoy...bueno, mejor dicho ayer fui a casa de Kira y los demás también vinieron- Nunca me agradó mucho hablar sobre mi así que decidí cambiar de conversación-¿Cómo es que volvisteis antes?
- Tuvieron que adelantar el vuelo por que se avecinaba mal tiempo y no vas a hacer que cambiemos de conversación- Por desgracia es muy astuto- Dime quienes son, a ver si conozco al padre de alguno.
Le expliqué cómo de extraño había empezado mi amistad con esas tres personas y cómo era cada uno, hasta que me hizo parar cuando empecé a hablar de Grayson.
-Espera un momento, ¿Grayson White? por casualidad su padre no será Hunter White,¿no?
-Eh...no se papá, lo conocí ayer mismo y no tenemos ninguna clase juntos.
-Tu investiga, y si es hijo de quien creo que es sólo quiero decirte que tu nuevo amigo es hijo de el que era mi mejor amigo. Y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho- Se levantó y salió por la puerta.
Papá, todos sabemos que levantarse a las ocho sería una maravilla.
~♡~
Después de aparcar mi coche entré al instituto, por sorpresa me encontré a todos mis amigos cerca de mi taquilla. Me acerqué y me saludaron amablemente salvo Grayson, que me dio unas palmaditas en la cabeza como si fuera un perro, yo a cambio le di un puñetazo en el hombro.
-¡Auch!No se que le hice a dios para merecerme esto- Se quejó.
-Existir- Respondí y él apoyó su brazo en mis hombros, sorprendentemente no me molesté por el hecho, al fin y al cabo eso era lo que hacían los amigos, ¿no?
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Lunchbox Friends
Подростковая литература"Es curioso el como dependiendo del lugar en el que decidas sentarte en la cafetería cambia drásticamente tu reputación. Pero luego estoy yo, Audrey Anderson, la chica que lleva 4 años sentada en la misma mesa sola, sin nadie que se me haya acercado...